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La alimentación de la mujer embarazada durante el embarazo no influye en la prevención de los cólicos en el bebé al nacer. Esto se debe a que los calambres en el bebé son el resultado natural de la inmadurez de su intestino, que en los primeros meses todavía tiene mucha dificultad para digerir la leche, incluso si es leche materna.
Los dolores, en general, ocurren en los primeros meses de vida del recién nacido, pero mejoran con el tiempo y con la frecuencia regular de las tomas. Es importante recordar que los bebés que amamantan fortalecen sus intestinos más rápidamente y sienten menos calambres que los bebés que usan fórmula infantil.
Alimentar a la madre después del parto previene los cólicos en el bebé
Después del nacimiento del bebé, la dieta de la madre puede influir en el aumento de los cólicos en el recién nacido, es importante no excederse en el consumo de alimentos que provocan gases, como frijoles, guisantes, nabo, brócoli o coliflor.
Además, el consumo de leche también puede acabar provocando cólicos en el bebé, ya que el intestino aún formándolo puede que no tolere la presencia de la proteína de la leche de vaca. Así, el pediatra puede recomendar la eliminación de la leche y los productos lácteos de la dieta de la madre, si cree que el bebé tiene problemas por ello. Vea otras causas de cólicos en bebés.
Mire el video a continuación y vea más consejos para ayudar a su bebé: