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La anemia sideroblástica se caracteriza por una enfermedad en la que hay un uso inadecuado de hierro para la síntesis de hemoglobina, aunque hay cantidades suficientes de hierro para producirla. Como resultado, este metal se acumula en las mitocondrias de los eritroblastos, dando lugar a sideroblastos en anillo.
Este trastorno puede estar relacionado con factores hereditarios, adquiridos o por mielodisplasias, dando lugar a la aparición de síntomas característicos de una anemia, como cansancio, palidez, mareos y debilidad.
El tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad, generalmente se administra ácido fólico y vitamina B6 y, en casos más graves, puede ser necesario realizar un trasplante de médula ósea. Comprender cómo se realiza un examen de médula ósea.
Posibles Causas
Generalmente, las causas de la anemia sideroblástica son hereditarias, en las que el bebé nace con la enfermedad, debido a mutaciones en un gen. Además, la enfermedad también se puede adquirir debido a varios factores, como el alcoholismo crónico, la artritis reumatoide, el envenenamiento por plomo o zinc, la toxicidad provocada por algunos fármacos, la anemia hemolítica, las deficiencias nutricionales de vitamina B6 y las enfermedades autoinmunes.
La anemia sideroblástica también puede manifestarse de forma secundaria a otras enfermedades de la médula ósea, como mielodisplasia, mieloma, policitemia vera, mielosclerosis y leucemia.
La mayoría de las anemias sideroblásticas hereditarias aparecen en la infancia, sin embargo, puede haber casos más leves de anemia sideroblástica hereditaria cuyos síntomas solo comienzan a manifestarse en la edad adulta.
Cuales son los signos y síntomas
Los síntomas más comunes que suelen manifestarse en personas que padecen anemia sideroblástica son fatiga, disminución de la capacidad para realizar actividades físicas, mareos, debilidad, taquicardia y palidez.
En la anemia sideroblástica, los niveles de hemoglobina generalmente oscilan entre 4 y 10 g / dl.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico consiste en un examen físico, evaluación de la historia clínica de la persona y un hemograma, en el que es posible observar eritrocitos con diferentes formas y algunos de ellos pueden aparecer punteados. Los niveles de hierro en sangre también pueden estar elevados.
La anemia sideroblástica se diagnostica cuando, en un examen de médula ósea, se observan cinco o más gránulos de hierro en forma de anillo en los sideroblastos alrededor de las mitocondrias.
cual es el tratamiento
Reducir el consumo de alcohol, mejorar la dieta y complementar con vitamina B6 y ácido fólico puede ser suficiente para revertir esta situación.
En casos más graves, puede ser necesario realizar un trasplante de médula ósea.
Creado por: Equipo Editorial de Tua Saúde