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El examen citológico es el análisis de los fluidos y secreciones corporales, mediante el estudio de las células que componen la muestra al microscopio, pudiendo detectar la presencia de signos de inflamación, infección, sangrado o cáncer.
Esta prueba suele estar indicada para analizar el contenido de quistes, nódulos, líquidos inusuales que se acumulan en cavidades corporales o secreciones anormales como el esputo. Algunos de los principales tipos de citología son las que se realizan en la punción por aspiración de nódulos tiroideos o mamarios, así como en la prueba de Papanicolaou o en la aspiración de secreciones respiratorias, por ejemplo.
Aunque el examen de citología puede evaluar varios tipos de cambios, se denomina citología oncótica cuando busca específicamente la presencia de células cancerosas.
Cabe recordar que la citología y la histología son pruebas diferentes, pues la citología evalúa las características de las células presentes en un material, generalmente obtenidas por punción, mientras que la histología estudia piezas enteras de tejido, pudiendo observar la composición y arquitectura del material, generalmente se obtiene mediante biopsia y suele ser más precisa. Vea qué es la biopsia y para qué sirve.
Tipos principales
Algunos ejemplos de pruebas de citología son:
1. Citología por aspiración de tiroides
La citología por aspiración tiroidea o aspiración con aguja fina (PAAF) de tiroides es una prueba muy importante para evaluar los nódulos y quistes tiroideos, ya que puede indicar si se trata de una lesión benigna o maligna.
En este examen, el médico pinchará el nódulo, que puede ser guiado por ecografía, y obtendrá muestras de las células que lo componen. Luego, el material se coloca en un portaobjetos para su análisis bajo un microscopio, y es posible observar si las células tienen características anómalas que puedan sugerir cáncer.
Así, la citología por aspiración es útil para orientar el mejor tratamiento para un nódulo, indicando la necesidad de solo seguimiento, en casos benignos, cirugía para extirpar la tiroides, en casos sospechosos de malignidad, así como quimioterapia si se identifica. cáncer.
Obtenga más información sobre cuándo se necesita este examen y cómo comprender los resultados de la punción tiroidea.
2. Citología por aspiración mamaria
La punción por aspiración de la mama es uno de los tipos de citología más frecuentes y muy importante para evaluar las características de los quistes o nódulos mamarios, especialmente cuando crecen rápidamente o muestran características sospechosas de cáncer. Comprende el riesgo de que el quiste de mama sea cáncer.
Al igual que en el caso de la punción tiroidea, la recogida del examen puede ser guiada o no por ecografía, y luego el material se envía al laboratorio para el examen citológico para evaluar las células que componen el material aspirado.
3. Prueba de Papanicolaou
En este examen, se raspa y cepilla la región del cuello uterino para recolectar muestras de células de esta región, que se fijarán en un portaobjetos y se enviarán al laboratorio.
Por lo tanto, esta prueba puede identificar infecciones vaginales, ETS y signos de cáncer de cuello uterino. La investigación con células cancerosas también se conoce como citología oncótica cervical, que es muy importante para el diagnóstico temprano y la prevención del cáncer de cuello uterino.
Vea cómo se realiza la prueba de Papanicolaou y comprenda los resultados.
4. Citología de las secreciones respiratorias
Las secreciones respiratorias, como el esputo de los pulmones o el moco nasal, se pueden recolectar, generalmente mediante aspiración, para evaluarlas en el laboratorio. Este tipo de prueba se suele solicitar para intentar identificar el microorganismo que provoca una infección, como hongos o bacterias, como el bacilo de la tuberculosis, por ejemplo. Además, también puede evaluar la presencia de células cancerosas, sangre o signos de alergia.
5. Citología de fluidos corporales
En el examen de citología se pueden evaluar otros tipos de fluidos y fluidos corporales, y un ejemplo frecuente es la citología de orina, cuando se investiga la presencia de infecciones o inflamaciones del tracto urinario.
Otro ejemplo importante es la citología del líquido ascítico, que es un líquido que se acumula en la cavidad abdominal, principalmente debido a enfermedades abdominales, como la cirrosis. Esta prueba se puede solicitar para aclarar la causa de la ascitis, así como para buscar infecciones o incluso signos de cáncer abdominal. Conozca más sobre este problema en lo que es la ascitis.
El líquido que se acumula en la pleura, que es el espacio entre las membranas que recubren los pulmones, en el pericardio, que es la membrana que rodea el corazón, o incluso el líquido que se acumula en las articulaciones, también se puede recolectar para citología. artritis causada por enfermedades autoinmunes o infecciosas, por ejemplo.