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El íleo paralítico es una enfermedad que afecta al intestino, modificando o deteniendo su motilidad. En las personas sanas, durante la digestión, los alimentos pasan por el intestino hasta que se digieren o eliminan, mediante movimientos peristálticos. Sin embargo, en personas con íleo paralítico, estos movimientos no se producen o son casi inexistentes, y pueden provocar síntomas como pérdida de apetito, estreñimiento, vómitos o incluso obstrucción intestinal. Vea más sobre esta enfermedad.
El íleo paralítico puede ser causado por otras enfermedades o por tomar algunos medicamentos, y puede causar problemas muy graves si no se trata, como perforación del intestino o infección generalizada, también conocida como sepsis, por lo que el tratamiento debe realizarse lo antes posible. posible.
Posibles Causas
El íleo paralítico puede ser causado por varios factores, como:
- Cáncer intestinal;
- Enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn;
- Diverticulitis;
- Torsión de colon;
- Hernias inguinales;
- Enfermedad de Parkinson;
- Tome drogas narcóticas, como hidromorfona, morfina u oxicodona y tome antidepresivos tricíclicos, como amitriptilina e imipramina;
Además, esta enfermedad también puede ser causada por la formación de tejido fibroso, que puede ocurrir después de la cirugía abdominal, por lo que es importante estar atento a los síntomas en el postoperatorio.
Cuales son los signos y síntomas
Los síntomas más comunes que pueden presentarse en personas con esta enfermedad son dolor abdominal, pérdida de apetito, estreñimiento, distensión abdominal, plenitud, náuseas y vómitos, que pueden contener trazas de heces.
En casos más graves, pueden ocurrir complicaciones como la necrosis celular del intestino debido a la disminución de sangre en el sitio o la perforación del intestino, lo que puede causar una infección llamada peritonitis, que ocurre debido a la propagación de una bacteria presente en el intestino, llamada E. coli. Si la infección no se trata de manera oportuna, puede provocar sepsis y falla orgánica.
Como se hace el tratamiento
Antes de tratar el íleo paralítico, es necesario identificar la causa que está en su origen. Para ello, el médico puede hacer un diagnóstico a través de un examen físico, radiografía, tomografía computarizada o ecografía.
El íleon paralítico puede curarse por sí solo, simplemente estabilizando a la persona administrando líquidos a través de la vena, insertando una sonda nasogástrica para aspirar aire y líquido, lo que ayudará a aliviar la hinchazón abdominal. Sin embargo, si no hay mejoría, el médico debe elegir otro tratamiento para evitar una obstrucción intestinal.
Si se trata de un medicamento que está en el origen del problema, el médico puede suspender la toma de ese medicamento o prescribir un medicamento que estimule el tránsito intestinal, como la metoclopramida o la domperidona.
Si la obstrucción es parcial, es decir, si algunos alimentos y líquidos continúan transportándose por el intestino, solo es necesario estabilizar a la persona y seguir una dieta baja en fibra, y también se puede prescribir un medicamento para acelerar el tránsito intestinal.
En casos de obstrucción total, o si el tratamiento de la obstrucción parcial no da resultado, puede ser necesario recurrir a la cirugía para aliviar esta obstrucción, extirpar una porción del intestino o incluso extirpar todo el intestino. En los casos en que se extirpa todo el intestino es necesario realizar una ostomía, que consiste en crear un canal que conecta el intestino a una especie de saco, a través de una abertura en el abdomen, por donde se eliminan las heces.
Creado por: Equipo Editorial de Tua Saúde