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La infertilidad masculina corresponde a la incapacidad del hombre de producir espermatozoides suficientes y / o que sean viables, es decir, que sean capaces de fecundar el óvulo y resultar en un embarazo. A menudo, la capacidad reproductiva de los hombres puede verse influenciada por hábitos de estilo de vida como fumar, beber alcohol con frecuencia, tener sobrepeso o consumir drogas ilícitas, por ejemplo, disminuyendo la producción y la calidad de los espermatozoides.
Además de estar relacionada con los hábitos de vida, la infertilidad del hombre también puede deberse a cambios en el sistema reproductivo, infecciones, cambios hormonales o genéticos, o ser consecuencia del varicocele, que es un tipo de varicosa que aparece en los testículos y que interfiere directamente con la producción de esperma.
Es importante que se identifique la causa de la infertilidad para que el urólogo pueda indicar el tratamiento más adecuado, que puede ser con cambios de hábitos, uso de medicamentos, hormonas o cirugía.
Las principales causas de infertilidad masculina son:
1. Hábitos de vida
Algunos hábitos y estilos de vida pueden disminuir la capacidad reproductiva del hombre, como fumar, beber y tener sobrepeso, por ejemplo, porque puede provocar cambios metabólicos y hormonales, que pueden disminuir la capacidad de producir esperma. Además, los hombres que se encuentran con frecuencia bajo estrés también pueden experimentar una desregulación hormonal, que puede interferir con la capacidad reproductiva.
El uso de fármacos inyectables, como los anabólicos para ganar masa muscular, por ejemplo, también puede provocar infertilidad, ya que pueden encoger los testículos y, en consecuencia, disminuir la producción de esperma.
Qué hacer: en estas situaciones, es importante identificar qué factor puede estar relacionado con la infertilidad. En el caso del tabaquismo y las bebidas alcohólicas se recomienda dejar de consumir, mientras que en el caso de la obesidad se recomienda el cambio de hábitos alimentarios y de actividad física, por ejemplo.
En el caso de que la infertilidad esté relacionada con el uso de medicamentos inyectables, es importante que el medicamento ya no se use y el médico recomiende el tratamiento, especialmente si hay alguna otra alteración asociada.
2. Varicocele
El varicocele es la causa más frecuente de infertilidad en el hombre y corresponde a la dilatación de las venas testiculares, lo que favorece la acumulación de sangre y el aumento de la temperatura local, interfiriendo directamente en la producción de espermatozoides. Esta situación es más común que ocurra en el testículo izquierdo, pero también puede ocurrir solo en el testículo derecho o llegar a ambos testículos al mismo tiempo. Más información sobre el varicocele
Qué hacer: Cuando el médico verifica la dilatación de las venas que indica varicocele, la recomendación es que se realice una cirugía para solucionar el problema. La cirugía es simple y el hombre es dado de alta el mismo día o al día siguiente del procedimiento y puede reanudar sus actividades normales después de aproximadamente 1 semana.
3. Infecciones en el sistema reproductivo
Algunas infecciones en el aparato reproductor masculino pueden llegar a los testículos y provocar cambios en el proceso de producción de semen y en la calidad de los espermatozoides producidos, siendo más común como consecuencia de la infección por el virus responsable de las paperas.
Además de la infertilidad como consecuencia de las paperas, las infecciones urinarias que no han sido identificadas o tratadas correctamente también pueden llegar al testículo y comprometer la producción de esperma.
Qué hacer: Es importante que se identifique la causa de la infección para que se indique el fármaco más adecuado para tratar la infección, que puede ser antifúngico, antiviral o antibiótico. Es importante que la pareja del hombre con la infección también se someta a tratamiento, incluso si no presenta síntomas, para evitar la recurrencia de la infección.
4. Problemas de eyaculación
Algunas situaciones relacionadas con la eyaculación, como la eyaculación retrógrada o la ausencia de eyaculación, también pueden ser causa de infertilidad, ya que el hombre es incapaz de liberar el semen en el momento del orgasmo o produce poco o ningún semen.
Qué hacer: En estos casos, el tratamiento debe ser indicado por el urólogo y consiste en el uso de fármacos que favorezcan la salida del semen, como efedrina o fenilpropanolamina. Sin embargo, cuando el tratamiento con medicamentos no funciona, puede ser necesario realizar una recolección de esperma e inseminación artificial. Comprende cómo se tratan los cambios en la eyaculación.
5. Cambios hormonales
Los cambios hormonales, especialmente con respecto a la cantidad de testosterona circulante, también pueden causar infertilidad. Además, la alta producción de prolactina, los cambios en la tiroides, el uso de esteroides anabólicos, la presencia de un tumor en la glándula pituitaria y la radioterapia también pueden interferir en la capacidad reproductiva de los hombres.
Qué hacer: En estos casos, el tratamiento para la infertilidad es recomendado por el médico según el cambio hormonal identificado y tiene como objetivo regular la cantidad de hormonas y, así, favorecer la producción normal de espermatozoides.
6. Problemas genéticos
Los problemas genéticos significan que un hombre naturalmente no tiene espermatozoides en su semen o que produce espermatozoides en una cantidad muy pequeña, por lo que el óvulo de la mujer no se fertiliza.
Cómo tratarla: Cuando la infertilidad se debe a cambios genéticos, la opción que tiene la pareja para quedar embarazada es mediante técnicas de reproducción asistida, en las que los espermatozoides se extraen directamente de los testículos con ayuda de una aguja, y luego se colocan en el útero de la mujer para que se produzca la fertilización. Otra alternativa es realizar la denominada fecundación in vitro, en la que los espermatozoides del hombre se unen al óvulo de la mujer en el laboratorio, formando un embrión que luego se coloca en el útero de la mujer.
Cómo se hace el diagnóstico
La principal prueba que se realiza para evaluar y diagnosticar la infertilidad masculina es el espermograma, que debe ser recomendado por el urólogo, y que tiene como objetivo evaluar la cantidad y calidad de los espermatozoides producidos. Este examen se realiza a partir del análisis de laboratorio de una muestra de semen que debe recolectarse el mismo día en el laboratorio después de la masturbación. Comprende cómo se fabrica el espermograma.
Además del espermograma, el médico puede solicitar otras pruebas para identificar la causa de la infertilidad. Por tanto, puede estar indicada la dosificación de testosterona, hormona tiroidea y prolactina, análisis de orina, análisis de orina tipo 1 y microbiológico de orina, ecografía pélvica para evaluar el aparato reproductor masculino y examen físico. que es especialmente importante para el diagnóstico de varicocele.
Obtenga más información sobre otras pruebas que evalúan la fertilidad.