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La parálisis facial, también conocida como parálisis facial periférica o parálisis de Bell, es un trastorno neurológico que ocurre cuando el nervio facial se ve afectado por alguna razón, dando lugar a síntomas como boca torcida, dificultad para mover la cara, falta de expresión. en una parte de la cara o simplemente la sensación de hormigueo.
La mayoría de las veces, la parálisis facial es temporal y surge de una inflamación alrededor del nervio facial que puede aparecer después de una infección por virus, como en el caso del herpes simple, herpes zóster, citomegalovirus (CMV), Epstein-Barr ( EBV), rubéola, paperas o enfermedades inmunitarias, como la enfermedad de Lyme.
Si se observan síntomas de parálisis facial, es importante consultar a un médico de cabecera para identificar si existe algún problema que necesite tratamiento. Además, si aparecen otros síntomas como desorientación, debilidad en otras partes del cuerpo, fiebre o desmayos, es importante acudir al médico de inmediato, ya que puede ser signo de problemas más graves, como un ictus.
Síntomas principales
Los síntomas más comunes de la parálisis facial incluyen:
- Boca torcida, que es más evidente cuando se intenta sonreír;
- Boca seca;
- Falta de expresión en un lado de la cara;
- Incapacidad para cerrar un ojo por completo, levantar una ceja o fruncir el ceño;
- Dolor u hormigueo en la cabeza o en la mandíbula;
- Mayor sensibilidad al sonido en un oído.
El diagnóstico de parálisis facial se realiza mediante la observación del médico y, en la mayoría de los casos, no es necesario realizar pruebas adicionales. Sin embargo, para asegurarse de que se trata solo de una parálisis facial periférica, puede utilizar resonancia magnética, electromiografía y análisis de sangre, por ejemplo, para encontrar el diagnóstico exacto.
Como se hace el tratamiento
Generalmente, el tratamiento de la parálisis facial consiste en la administración de medicamentos corticosteroides, como prednisona, a los que se puede agregar un antiviral como valaciclovir, sin embargo, el médico solo lo recomienda en algunos casos.
Además, también es necesario hacer fisioterapia y aplicar gotas oftálmicas lubricantes para prevenir el ojo seco. El uso de colirios o lágrimas artificiales es fundamental para mantener el ojo afectado correctamente hidratado y para reducir el riesgo de daño corneal. Para dormir, aplique una pomada prescrita por el médico y use protección para los ojos, como una venda, por ejemplo.
Las personas que experimentan dolor asociado con la parálisis también pueden usar un analgésico o antiinflamatorio, como paracetamol o ibuprofeno, por ejemplo.
Como se hace la fisioterapia
La fisioterapia utiliza ejercicios faciales para fortalecer los músculos y mejorar los movimientos y las expresiones faciales. Sin embargo, es importante que estos ejercicios se realicen varias veces al día, todos los días, para potenciar el tratamiento.Por eso, además de las sesiones con el fisioterapeuta es fundamental hacer los ejercicios en casa, y en ocasiones también puedes hacer sesiones con un logopeda.
Vea algunos ejemplos de ejercicios que se pueden hacer para la parálisis de Bell.
¿Qué puede causar parálisis?
La parálisis facial ocurre debido al deterioro de los nervios de la cara que paraliza los músculos faciales. Algunas de las posibles causas de la parálisis son:
- Cambio repentino de temperatura;
- Estrés;
- Trauma;
- Infección viral por herpes simple, herpes zoster, citomegalovirus u otros;
- Rara vez puede ser consecuencia de otras enfermedades.
Por lo tanto, la parálisis puede ocurrir en el trayecto del nervio facial dentro o fuera del cerebro. Cuando ocurre dentro del cerebro es consecuencia de un accidente cerebrovascular y viene con otros síntomas y secuelas. Cuando ocurre fuera del cerebro, en el trayecto del rostro, es más fácil de tratar y, en este caso, se llama parálisis facial periférica o de Bell.