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La poliomielitis, también llamada parálisis infantil, es una enfermedad infecciosa provocada por un virus, el poliovirus, que está presente en el intestino, pero que puede llegar al torrente sanguíneo y llegar al sistema nervioso, provocando diversos síntomas y posibles secuelas, como la parálisis de las extremidades. atrofia muscular, hipersensibilidad al tacto y trastornos del habla. Sepa qué es y cómo identificar la parálisis infantil.
Las secuelas de la poliomielitis aparecen principalmente en niños y ancianos, están relacionadas con la infección de la médula espinal y el cerebro por poliovirus y suelen corresponder a secuelas motoras. Las consecuencias de la polio no se pueden curar, pero la persona debe someterse a fisioterapia para reducir el dolor, evitar problemas articulares y mejorar la calidad de vida.
Principales consecuencias de la polio
Las secuelas de la poliomielitis están relacionadas con la presencia del virus en el sistema nervioso, donde se replica y destruye las células motoras. Así, las principales secuelas de la poliomielitis son:
- Problemas y dolores articulares;
- Pie zambo, conocido como pie equino, en el que la persona no puede caminar porque el talón no toca el suelo;
- Diferente crecimiento de las piernas, lo que hace que la persona cojee y se incline hacia un lado, lo que provoca escoliosis; vea cómo identificar la escoliosis;
- Osteoporosis;
- Parálisis de una de las piernas;
- Parálisis de los músculos del habla y de la deglución, que provoca una acumulación de secreciones en la boca y la garganta;
- Dificultad para hablar;
- Atrofia muscular;
- Hipersensibilidad al tacto.
Las secuelas de la poliomielitis se tratan mediante fisioterapia a través de ejercicios que ayudan a desarrollar la fuerza de los músculos afectados, además de ayudar con la postura, mejorando así la calidad de vida y reduciendo los efectos de las secuelas. Además, el uso de antiinflamatorios, como ibuprofeno y diclofenaco, puede estar indicado para aliviar dolores musculares y articulares. Vea cómo identificar y tratar la polio.
Cómo evitar las secuelas
La mejor forma de prevenir la aparición de la poliomielitis y sus complicaciones es mediante la vacunación, la cual se debe realizar en 5 dosis, siendo la primera a los 2 meses de edad. Comprenda cómo se realiza la vacunación contra la polio.
Además, en el caso de la infección por poliovirus, es importante que se inicie el tratamiento lo antes posible para evitar las secuelas y mejorar la calidad de vida de la persona. Es importante someterse a fisioterapia para evitar la parálisis de las extremidades, por ejemplo. ejemplo.
¿Qué es el síndrome pospoliomielítico (SPP)?
Las secuelas de la poliomielitis suelen aparecer poco tiempo después de la crisis de la enfermedad, sin embargo, algunas personas solo desarrollan secuelas después de 15 a 40 años después de la identificación del virus y la aparición de los síntomas de la poliomielitis, se llama síndrome pospoliomielítico o SPP. Este síndrome se caracteriza por agravamiento de la debilidad y fatiga muscular, dolor muscular y articular y dificultad para tragar, que se produce principalmente por la destrucción completa de las neuronas motoras por el virus.
El tratamiento de SPP también debe ser a través de fisioterapia y el uso de medicamentos bajo orientación médica.