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La vacuna antirrábica humana está indicada para la prevención de la rabia en niños y adultos, y se puede administrar antes y después de la exposición al virus, que se transmite por la mordedura de un perro u otros animales infectados.
La rabia es una enfermedad que afecta al sistema nervioso central, ocasiona inflamación del cerebro y generalmente conduce a la muerte si la enfermedad no se trata adecuadamente. Esta enfermedad se puede curar si la persona busca ayuda médica tan pronto como es mordida, para limpiar y desinfectar la herida, recibir la vacuna y, si es necesario, también tomar inmunoglobulinas.
Para que sirve
La vacuna contra la rabia sirve para prevenir la rabia en humanos antes o después de la exposición al virus. La rabia es una enfermedad de los animales que puede afectar a los humanos y causa inflamación del cerebro, que generalmente conduce a la muerte. Aprenda a identificar la rabia humana.
La vacuna actúa estimulando al organismo para que produzca su propia protección frente a la enfermedad, pudiendo utilizarse para prevenir la rabia antes de la exposición, indicada para personas expuestas a un riesgo frecuente de contaminación, como veterinarios o personas que trabajan en el laboratorio con el virus. por ejemplo, así como en la prevención después de una exposición sospechada o confirmada al virus, transmitido por mordeduras o rasguños de animales infectados.
Cuando recibir la vacuna
Esta vacuna se puede administrar antes o después de la exposición al virus:
Vacunación preventiva:
Esta vacuna está indicada para la prevención de la rabia antes de la exposición al virus y debe administrarse a personas con alto riesgo de contaminación o con riesgo permanente, como:
- Personas que trabajan en un laboratorio para el diagnóstico, investigación o producción de virus de la rabia;
- Veterinarios y asistentes;
- Cuidadores de animales;
- Cazadores y trabajadores forestales;
- Agricultores;
- Profesionales que preparan animales para exhibición;
- Profesionales que estudian cavidades naturales, como cuevas por ejemplo.
Además, las personas que viajan a lugares de alto riesgo también deben recibir esta vacuna.
Vacunación después de la exposición al virus:
La vacunación posterior a la exposición debe iniciarse inmediatamente con el menor riesgo de contaminación por el virus de la rabia, bajo supervisión médica, en un centro especializado en el tratamiento de la rabia. Además, es muy importante tratar la herida localmente y, si es necesario, tomar inmunoglobulinas.
Cuantas dosis tomar
La vacuna es administrada por un profesional de la salud por vía intramuscular y el calendario de vacunación debe adaptarse según el estado inmunológico antirrábico de la persona.
En el caso de la preexposición, el esquema de vacunación consta de 3 dosis de la vacuna, en la que la segunda dosis debe administrarse 7 días después de la primera dosis y las últimas 3 semanas después. Además, es necesario hacer un refuerzo cada 6 meses para las personas que manejan el virus vivo de la rabia y cada 12 meses para las personas con riesgo continuo de exposición. Para las personas que no están en riesgo, la dosis de refuerzo se administra 12 meses después de la primera dosis y luego cada 3 años a partir de entonces.
En el tratamiento posterior a la exposición, la dosis depende de la inmunización de la persona, por lo que para quienes están completamente inmunizados, la dosis es la siguiente:
- Vacunación menor de 1 año: administrar 1 inyección después de la picadura;
- Vacunación de más de 1 año y menos de 3 años: administrar 3 inyecciones, 1 inmediatamente después de la picadura, otra en el tercer y séptimo día;
- Vacunación mayor de 3 años o incompleta: administrar 5 dosis de la vacuna, 1 inmediatamente después de la picadura, y la siguiente a los 3, 7, 14 y 30 días.
En personas no inmunizadas se deben administrar 5 dosis de la vacuna, una el día de la picadura y la siguiente los días 3, 7, 14 y 30. Además, si la lesión es grave, se deben administrar inmunoglobulinas antirrábicas junto con la primera dosis de la vacuna.
Posibles efectos secundarios
Aunque son raros, pueden producirse efectos adversos como dolor en el lugar de aplicación, fiebre, malestar, dolor en los músculos y articulaciones, hinchazón de los ganglios linfáticos, enrojecimiento, picor, hematomas, cansancio, síntomas similares a los de la gripe, dolor de cabeza, mareos, somnolencia. , escalofríos, dolor abdominal y náuseas.
Con menos frecuencia, pueden producirse reacciones alérgicas graves, inflamación cerebral aguda, convulsiones, pérdida auditiva repentina, diarrea, urticaria, dificultad para respirar y vómitos.
Quién no debe usar este medicamento
En los casos en los que se pretenda una vacunación previa a la exposición, no es aconsejable realizarla en mujeres embarazadas, ni en personas que tengan fiebre o enfermedad aguda, debiendo posponerse la vacunación. Además, tampoco debe usarse en personas con alergia conocida a cualquiera de los componentes de la vacuna.
En los casos en que la exposición al virus ya ha ocurrido, no existe contraindicación, ya que la evolución de la infección por el virus de la rabia, si no se trata, suele conducir a la muerte.