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Preparar una lonchera para llevar al trabajo permite una mejor elección de alimentos y ayuda a resistir esa tentación de comer una hamburguesa o bocadillos fritos en el almuerzo, además de ser más económico.
Sin embargo, es necesario seguir algunas precauciones a la hora de preparar y colocar la comida en la lonchera, ya que el transporte al trabajo y el tiempo que la comida está fuera de la nevera favorece la proliferación de bacterias que pueden acabar provocando una infección intestinal.
Algunos ejemplos de lo que puede llevar en su lonchera son:
- Segundo: 4 cucharadas de arroz, media cucharada de frijoles, una rebanada de carne asada, ensalada y 1 fruta de postre.
- Martes: 2 pinzas para pasta con carne molida y salsa de tomate, y ensalada para acompañar.
- Cuarto: 1 filete de pollo o pescado a la plancha, sazonado con finas hierbas y patatas asadas con verduras salteadas, más 1 fruta de postre.
- Jueves: 1 cucharada de puré de papas con pollo asado, ensalada verde y 1 fruta.
- Viernes: tortilla con verduras cocidas, carne desmenuzada y 1 fruta.
En todos los menús se puede preparar una ensalada aparte, aliñada con aceite de oliva, vinagre, limón y hierbas como el orégano y el perejil, adoptando también la costumbre de tomar como postre fruta de temporada.
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8 precauciones en la preparación de la lonchera
Algunas precauciones importantes que debe tomar al preparar una lonchera son:
1. Echar agua hirviendo antes de colocar la comida en la lonchera: evita la proliferación de microorganismos en la comida, previniendo problemas como infecciones intestinales, por ejemplo.
2.Elige una fiambrera que cierre correctamente: los envases herméticamente cerrados son los más adecuados porque garantizan que no entren microorganismos para contaminar los alimentos, evitando además que se desperdicien los alimentos.
3. Distribuir los alimentos uno al lado del otro: ayuda a conservar el sabor de cada alimento y la comida resulta más atractiva visualmente, incluso después de muchas horas de preparación.
4. Evite las salsas preparadas con mayonesa: las salsas, especialmente con mayonesa y huevos crudos, no duran mucho fuera del refrigerador y se estropean con mucha facilidad. Una buena idea es utilizar aceite de oliva y vinagre, que deben tomarse en envases individuales. Si puede mantener estas especias en el refrigerador en el trabajo, es aún mejor.
5. Opte por alimentos saludables: la lonchera siempre debe contener alimentos nutritivos, como verduras, cereales y carnes magras. Las comidas calóricas y grasas, como la lasaña y la feijoada, no son las mejores opciones para un almuerzo en el trabajo porque requieren un mayor tiempo de digestión, lo que puede provocar somnolencia y disminuir la productividad.
6. Tomar la ensalada por separado: conviene poner la ensalada en un recipiente aparte, preferiblemente en un vaso, y solo condimentarla al momento de comerla para asegurar un mejor sabor y frescura de las verduras.
7. Mantener la lonchera en el frigorífico: nada más llegar al trabajo conviene meter la lonchera en el frigorífico para evitar que los alimentos se echen a perder, ya que mantenerse a temperatura ambiente favorece la proliferación de microorganismos que pueden provocar dolor de estómago e infecciones intestinales .
8. Calentar bien la lonchera antes de comer: la temperatura debe estar preferiblemente por encima de los 80 grados para inactivar la mayoría de los microorganismos que puedan haber en la comida. Dependiendo de la potencia del microondas, deje que la comida se caliente durante al menos 2 minutos y luego espere a que se enfríe un poco antes de comerla.
Cuando el individuo sigue estos consejos a diario, existe un menor riesgo de contaminación de los alimentos, además de mantener el sabor de la comida y facilitar una alimentación saludable.