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El síndrome de Ménière es una enfermedad rara que afecta al oído interno, caracterizada por frecuentes episodios de vértigo, hipoacusia y tinnitus. Estos síntomas suelen aparecer repentinamente y pueden durar unos minutos o persistir durante horas. Además, el número y la intensidad de las crisis varían de una persona a otra.
Aunque las causas exactas de este síndrome aún no están claras, se cree que puede deberse a la acumulación excesiva de líquido dentro de los conductos auditivos.
Si cree que puede tener el síndrome, seleccione los síntomas en la siguiente prueba, que ayuda a identificar los síntomas compatibles con el síndrome:
- 1. Sensación de malestar o mareo común No Sí
- 2. Sentir que todo a su alrededor se mueve o gira No Sí
- 3. Hipoacusia temporal No Si
- 4. Zumbido constante en el oído No Sí
- 5. Sensación de taponamiento del oído No Sí
Sin embargo, debe recordarse que solo el médico puede hacer el diagnóstico correcto y excluir otras posibles causas.
En la mayoría de los casos, el síndrome de Ménière afecta solo a un oído, sin embargo, puede aparecer en ambos oídos. Puede aparecer en personas de todas las edades, aunque es más común entre los 20 y los 50 años.
Aunque no existe cura, existen tratamientos para este síndrome, indicados por el otorrinolaringólogo, que pueden controlar la enfermedad, como el uso de diuréticos, una dieta baja en sodio y fisioterapia, por ejemplo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del síndrome de Ménière suele realizarlo el otorrinolaringólogo mediante la valoración de los síntomas y la historia clínica. Algunos de los requisitos para llegar al diagnóstico incluyen tener 2 episodios de vértigo que duren al menos 20 minutos, tener una pérdida auditiva confirmada con una prueba de audición y tener una sensación constante de zumbido en el oído.
Antes del diagnóstico definitivo, el médico puede realizar varias pruebas en los oídos, para asegurarse de que no existe otra causa que pueda estar provocando el mismo tipo de síntomas, como una infección o un tímpano perforado, por ejemplo. Descubra cuáles son las otras causas del vértigo y cómo diferenciarlas.
Como se hace el tratamiento
Aunque no existe cura para el síndrome de Meniérè, es posible utilizar varios tipos de tratamiento para reducir, especialmente, la sensación de vértigo. Uno de los primeros tratamientos utilizados para controlar las crisis es el uso de remedios para el mareo por movimiento, como meclizina o prometazina, por ejemplo, o tranquilizantes.
Para controlar la enfermedad y reducir la frecuencia de las convulsiones también está indicado un tratamiento que incluya el uso de fármacos, como diuréticos, betahistina, vasodilatadores, corticoides o inmunosupresores para disminuir la actividad inmunitaria en el oído.
Además, se recomienda restringir la sal, la cafeína, el alcohol y la nicotina, además de evitar mucho estrés, ya que pueden desencadenar más crisis. La fisioterapia para la rehabilitación vestibular está indicada como una forma de fortalecer el equilibrio y, si la audición está gravemente afectada, el uso de un audífono.
Sin embargo, si los síntomas no mejoran, el otorrinólogo aún puede inyectar drogas directamente en el tímpano, para que las absorba el oído, como gentamicina o dexametasona. En los casos más graves, puede ser necesario someterse a una cirugía para descomprimir el oído interno o disminuir la acción del nervio auditivo, por ejemplo.
Obtenga más información sobre las principales formas de tratar este síndrome.
Posibles causas de la enfermedad de Ménière
La causa específica del síndrome de Ménière aún no se conoce, sin embargo, la teoría más aceptada es que surge debido a la acumulación excesiva de líquido dentro de los canales auditivos.
Algunos factores que pueden contribuir a esta acumulación incluyen:
- Cambios anatómicos en el oído;
- Alergias
- Infecciones virales;
- Golpes en la cabeza;
- Migraña frecuente;
- Respuesta exagerada del sistema inmunológico.
También es posible que este síndrome surja por la combinación de estos factores.
Vea también el siguiente video y vea qué dieta es adecuada para personas con síndrome de Ménière: