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El agua con gas es buena para la salud, porque además de hidratar contiene los mismos micronutrientes que el agua natural, diferenciándose únicamente por la adición de CO2 (dióxido de carbono), un gas inerte que se elimina del cuerpo inmediatamente después de la ingestión. La presencia de CO2 en el agua solo provoca la aparición de bolitas y un sabor más ácido al agua.
El agua con gas simple, sin aditivos, es la que tiene todos los beneficios de la hidratación, y muchas veces es de gran ayuda para quienes no tienen la costumbre de beber agua y prefieren los refrescos por la presencia de gases, por ejemplo.
A pesar de ser saludables, algunas marcas añaden algunas sustancias al agua con gas, como aromas y edulcorantes artificiales, lo que acaba disminuyendo el efecto saludable y los beneficios del agua con gas y, por tanto, se recomienda observar la etiqueta del envase.
Así, los principales beneficios del agua con gas son:
1. Hidrata el cuerpo
El agua con gas hidrata tanto y tiene los mismos nutrientes que el agua natural. Además, la adición de dióxido de carbono no es perjudicial para la salud porque el organismo absorbe y elimina este gas.
2. Sea rico en nutrientes
El agua mineral, tanto con gas como sin gas, es rica en nutrientes como calcio, potasio y magnesio. Como también contiene sodio, las personas que tienen presión arterial alta deben conocer la etiqueta, ya que algunas marcas pueden agregar cantidades adicionales de esta sustancia, y las marcas que lo hacen deben evitarse.
3. Ayudarle a perder peso
El gas presente en el agua carbonatada, cuando se libera en el estómago, aumenta la sensación de plenitud y plenitud en el estómago, lo que puede ayudarlo a comer menos y disminuir la cantidad de calorías en una comida. Además, el agua con gas no tiene calorías y, por lo tanto, se puede consumir a voluntad.
4. Mejora el sabor
El agua con gas hace que las papilas gustativas sean más sensibles al sabor de la comida y puede acentuar su sabor, por lo que es una gran opción antes de disfrutar de un café o una copa de vino, por ejemplo.
Además, el CO2 presente en el agua estimula el funcionamiento del estómago, aumentando su secreción y vaciado, lo que puede mejorar la sensación de digestión.
5. Puede reemplazar el refrigerante
Además de tomarse en su versión natural, el agua con gas puede ser una forma saludable de reemplazar la soda, a través de su aromatización. Usar limón, ralladura de naranja, menta y jengibre, por ejemplo, puede ser una excelente manera de hacer que la bebida sea más sabrosa y facilitar el consumo de agua durante el día. Echa un vistazo a algunas recetas de agua con sabor.
Aprenda, en el siguiente video, consejos para aromatizar y otras técnicas para aumentar la cantidad de agua consumida durante el día:
¿El agua con gas daña tu salud?
Debido a la similitud en la apariencia y sabor de bebidas como las gaseosas, existen muchos mitos creados sobre el agua con gas, sin embargo el consumo de agua con gas, al no tener saborizantes artificiales, no presenta ningún riesgo para la salud. Por lo tanto, agua con gas:
- No daña el embarazo y se puede consumir normalmente durante este período. Sin embargo, durante el embarazo la sensación de estómago lleno e hinchazón puede ser mayor, ya que la barriga agrandada presiona el estómago, haciéndolo más sensible;
- No produce celulitis, ya que tanto la celulitis como el aumento de grasa se deben al consumo de bebidas ricas en azúcar, lo que no ocurre con el agua con gas;
- No extrae calcio de los huesos y no interfiere con la absorción de calcio de los alimentos. Esto puede ocurrir cuando se bebe demasiada gaseosa, principalmente porque, con el consumo excesivo de esta bebida, se dejan fuera otras fuentes de minerales. Además, en la soda, el exceso de cafeína y la acción del ácido fosfórico pueden disminuir la densidad mineral ósea;
- No daña los riñones, y cuanto más se consuma mejor, así como el agua natural, para que funcionen mejor y el cuerpo esté hidratado;
- No provoca alteraciones ni corrosión de los dientes, pues la cantidad de ácido no es demasiado alta hasta el punto de tener más acidez que un refresco o jugo de limón, por ejemplo. Por lo tanto, para causar daño a los dientes, el agua con gas necesitaría permanecer en contacto con los dientes durante muchas horas, lo que no sucede.
La cantidad de agua requerida por día, con o sin gas, es de unos 2 litros, u 8 vasos, pero esta puede variar según el peso de la persona, si realiza actividad física o su exceso, y con la presencia de algunas enfermedades, como insuficiencia renal o insuficiencia cardíaca. Descubra cuánta agua se necesita por día.
Obtenga más información sobre el agua con gas viendo el siguiente video: