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La alopecia es una afección en la que se produce una pérdida repentina de cabello en el cuero cabelludo o en cualquier otra región del cuerpo. En esta enfermedad, el cabello cae en grandes cantidades en determinadas zonas, proporcionando una visualización del cuero cabelludo o la piel que anteriormente estaba cubierta.
El tratamiento de la alopecia se realiza según la causa, sin embargo, en la mayoría de los casos esta caída se trata con el uso de medicamentos que se aplican directamente en la zona afectada y que deben ser recomendados por un dermatólogo.
Principales causas
La caída del cabello puede ocurrir debido a varias situaciones, siendo las principales:
- Tiña en el cuero cabelludo;
- Uso de medicamentos;
- Estrés;
- Reacción hormonal posparto;
- Uso de productos químicos inapropiados;
- Lupus eritematoso sistémico;
- Enfermedades como hipotiroidismo, hipertiroidismo, sífilis secundaria o liquen plano;
- Deficiencia de proteínas, hierro, biotina y zinc.
Además, algunos tipos de cáncer también pueden favorecer la caída del cabello, como el cáncer de piel, por ejemplo.
Cómo identificar la alopecia
El principal signo indicativo de la alopecia es la pérdida de más de 100 cabellos al día, que se puede notar cuando encuentras muchos cabellos en la almohada al despertar, cuando te lavas o peinas o peinas o cuando pasas la mano por los cabellos.
Además, la caída del cabello se puede notar cuando es posible visualizar fácilmente el cuero cabelludo en algunas zonas de la cabeza.
Tipos de alopecia
Existen varios tipos de alopecia que se relacionan con sus causas. Los tipos de alopecia que existen son:
- Alopecia areata: provocada por factores autoinmunes o emocionales, caracterizada por una intensa caída del cabello en determinadas zonas.
- Androgenética: también llamada calvicie, es causada por factores genéticos, asociados a la tasa de testosterona en el torrente sanguíneo, por lo que es más frecuente en los hombres;
- Traumático: causado por el hábito de tirar de las hebras de cabello constantemente o por un traumatismo en la cabeza;
- Seborreica: causada por dermatitis, que puede tratarse con medicación;
- Efluvio: que se caracteriza por un período en el que el cabello cae de forma natural, sin embargo, cuando este mecanismo no está regulado, puede haber un período más prolongado de caída del cabello, que generalmente responde bien a los tratamientos clínicos.
Además, la alopecia puede ocurrir como consecuencia del uso de medicamentos, como los medicamentos utilizados para tratar el cáncer.
Tratamiento de la caída del cabello
Para el tratamiento de la alopecia se recomienda una consulta con el dermatólogo para que se identifiquen las causas y el tratamiento esté bien dirigido.
Algunas opciones terapéuticas, especialmente para los casos más graves, son el uso de medicamentos orales, como finasterida o espironolactona, o tópicos, como minoxidil o alfaestradiol, por ejemplo. Obtenga más información sobre cómo usar y los efectos secundarios de estos remedios.
Además, para los casos más leves o para complementar los más graves, puede resultar ventajoso utilizar productos cosméticos en loción o ampollas, como las ampollas Recrexina HFSC, la loción Ducray creastim o la loción Ducray Neoptide, y / o la ingesta de complementos alimenticios, como Pantogar, Imecap Hair o Ineout, por ejemplo.
También existen tratamientos específicos, como la intradermoterapia y la carboxiterapia, realizados por un profesional, que solo deben realizarse, si así lo recomienda el médico.
Más información sobre el tratamiento de la caída del cabello.