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La artroscopia de hombro es un procedimiento quirúrgico en el que el ortopedista realiza un pequeño acceso a la piel del hombro e inserta una pequeña óptica, para evaluar las estructuras internas del hombro, como huesos, tendones y ligamentos, por ejemplo y para realizar los tratamientos indicados. Por lo tanto, realizar una cirugía mínimamente invasiva.
Por lo general, la artroscopia se utiliza en casos de lesiones agudas y crónicas del hombro que no mejoran con el uso de medicamentos y fisioterapia, sirviendo como una forma de complemento diagnóstico. Es decir, mediante este procedimiento, el ortopedista puede confirmar el diagnóstico previo realizado mediante otros exámenes complementarios, como resonancia magnética o ecografía, y al mismo tiempo realizar el tratamiento, si es necesario.
Algunos de los tratamientos que se realizan mediante artroscopia son:
- Reparación de ligamentos en caso de rotura;
- Eliminación de tejido inflamado;
- Eliminación de cartílago suelto;
- Tratamiento de hombros congelados;
- Evaluación y tratamiento de la inestabilidad del hombro.
Sin embargo, si el problema es más grave, como una fractura o rotura completa de los ligamentos, puede ser necesario programar una cirugía tradicional, sirviendo la artroscopia solo para diagnosticar el problema.
¿Cómo se recupera la artroscopia?
El tiempo de recuperación de la artroscopia de hombro es mucho más rápido que el de la cirugía tradicional, pero puede variar según la lesión y el procedimiento. Además, la artroscopia tiene una mayor ventaja sobre la cicatrización, ya que no hay cortes extensos, lo que hace que las cicatrices sean más pequeñas.
Durante el período postoperatorio es muy importante seguir todas las instrucciones del médico, y algunas de las precauciones más importantes incluyen:
- Utilice la inmovilización de brazo recomendada por el ortopedista, durante el tiempo indicado;
- No haga ningún esfuerzo con el brazo del lado operado;
- Tome los medicamentos analgésicos y antiinflamatorios recetados por el médico;
- Dormir con la cabecera levantada y dormir sobre el otro hombro;
- Aplicar bolsas de hielo o gel sobre el hombro durante la 1ª semana, cuidando las heridas quirúrgicas.
Además, sigue siendo muy importante iniciar la fisioterapia 2 o 3 semanas después de la artroscopia para recuperar todo el movimiento y amplitud articular.
Posibles riesgos de la artroscopia de hombro
Este es un procedimiento quirúrgico muy seguro, sin embargo, como cualquier otra cirugía, tiene un riesgo bajo de infección, sangrado o daño a los vasos sanguíneos o nervios.
Para disminuir las posibilidades de estas complicaciones, se debe seleccionar un profesional calificado y certificado, especialmente un ortopedista especializado en cirugía de hombro y codo.