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El melanoma es un tipo de cáncer maligno que se desarrolla muy rápidamente en la piel y, por tanto, puede afectar fácilmente a otros órganos a través de metástasis, cuando el tratamiento no se inicia rápidamente.
Este tipo de cáncer comienza en los melanocitos, que son las células de la piel responsables de la producción de melanina, la sustancia que da color a la piel. Así, el melanoma es más frecuente cuando hay lesiones frecuentes en estas células, lo que puede ocurrir principalmente debido a la exposición prolongada al sol y, principalmente, a las quemaduras solares.
A diferencia de la mayoría de los tipos de cáncer, el melanoma surge en la piel y, por lo tanto, puede ser fácil de identificar temprano, lo que facilita el tratamiento y aumenta las posibilidades de cura. Por tanto, es necesario que la persona esté atenta a los cambios en la piel, especialmente a la aparición o crecimiento de signos, realizando una inspección completa al menos cada 1 o 2 meses.
Principales tipos de melanoma
El tipo de melanoma varía según el lugar de aparición y su forma de desarrollo, siendo los 4 tipos principales:
- Melanoma extenso superficial: es el tipo de melanoma más común que se desarrolla inicialmente en las células más superficiales de la piel, tardando más en llegar a otros órganos;
- Melanoma lentiginoso acral: afecta inicialmente las capas más superficiales de la piel, especialmente las palmas, plantas de los pies y uñas, siendo el melanoma más común en negros, asiáticos e hispanos;
- Lentigo melanoma maligno: se observa en áreas que están más expuestas al sol, como cara, cuello y dorso de las manos, generalmente en los ancianos;
- Melanoma nodular: es el tipo de melanoma más agresivo, afectando a otras partes del cuerpo desde el principio. Comienza como una mancha elevada de color negro, azulado o rojo azulado.
Los tipos más fáciles de curar por completo son los que se desarrollan en las capas más superficiales de la piel, siempre que se diagnostiquen en una etapa menos avanzada. Cuando el cáncer comienza a alcanzar capas más profundas u otros órganos, el tratamiento es más difícil y las posibilidades de curación son menores.
En casos más raros, el melanoma también puede desarrollarse en las membranas mucosas de la vagina, el esófago, el ano o los intestinos y también en los ojos, en cuyo caso se denomina melanoma orbitario.
¿Puede curar el melanoma?
El melanoma tiene una alta tasa de curación cuando aún no se ha desarrollado en otra parte del cuerpo y cuando el diagnóstico se realiza tan pronto como aparece el primer signo. Por eso, es muy importante observar con frecuencia los signos y manchas de la piel, buscando cambios.
Además, los pacientes que ya hayan tenido algún tipo de cáncer de piel o que tengan familiares directos con este antecedente deben acudir al dermatólogo, ya que tienen mayor riesgo.
Quién está en mayor riesgo de melanoma
Además de la exposición al sol y las quemaduras solares frecuentes, el melanoma también puede ser causado por cualquier otro tipo de exposición a los rayos ultravioleta, como las camas solares, por ejemplo. Esto se debe a que este tipo de luz es capaz de penetrar en las células, lo que puede provocar cambios malignos que conducen al crecimiento del cáncer.
Sin embargo, el melanoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso protegido de los rayos ultravioleta y, por tanto, aunque es más raro, también puede desarrollarse en quienes evitan la exposición solar, estando relacionado con factores familiares, genéticos y ambientales.
Algunos factores que parecen aumentar el riesgo de desarrollar melanoma incluyen:
- Tener ojos azules, piel clara y cabello rubio;
- Dificultad para broncearse;
- Facilita la formación de pecas;
- Tener antecedentes familiares de cáncer de piel;
- Tener una enfermedad que afecte el sistema inmunológico.
Las personas con uno o más de estos factores deben tener consultas periódicas con el dermatólogo para realizar una evaluación completa de la piel, con el fin de identificar posibles cambios que puedan ser un signo temprano de cáncer.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de este tipo de cáncer debe ser guiado por un oncólogo o dermatólogo, ya que dependiendo del grado de desarrollo, puede ser necesario solo la cirugía para extirpar el tumor y lograr una cura, o puede ser necesario hacer otros tratamientos como quimioterapia o radioterapia, para Elimina las células cancerosas que quedan en la piel, incluso después de quitar la mancha.
Si hay metástasis, se debe iniciar la quimioterapia y la radioterapia lo antes posible. Sin embargo, las tasas de éxito son relativamente bajas, ya que las metástasis aparecen en etapas más avanzadas del cáncer.
Obtenga más información sobre las diferentes formas de tratar el melanoma.