Contenido
El cáncer de hueso es un tumor que se origina a partir de células anormales producidas en el tejido óseo o puede desarrollarse a partir de células cancerosas en otros órganos, como mama, pulmón y próstata, que caracterizan la metástasis. Hay varios tipos de cáncer de hueso, pero los síntomas tienden a ser muy similares, y puede haber dolor e hinchazón en las articulaciones y fracturas frecuentes y fáciles de producir, que se conocen como fracturas patológicas.
El diagnóstico lo realiza un ortopedista u oncólogo a través de pruebas como radiografías, resonancia magnética, tomografía computarizada, escaneo de mascotas y biopsia ósea. El tratamiento del cáncer de hueso se puede realizar con quimioterapia, radiación o cirugía, según el tamaño, el tipo y la ubicación del tumor en el hueso.
Síntomas principales
Los síntomas más comunes del cáncer de hueso incluyen:
- Dolor de huesos: generalmente al principio el dolor no es constante, pero puede ser muy intenso por la noche o cuando se mueven las piernas, como al caminar;
- Hinchazón de las articulaciones: puede aparecer un bulto en las articulaciones, aumentando el dolor y el malestar, especialmente en las rodillas y los codos;
- Huesos que se quiebran con facilidad: pueden producirse fracturas patológicas, que es cuando los huesos se rompen con mayor facilidad por la fragilidad provocada por el tumor, siendo más habituales las fracturas de fémur o columna.
Además de estos signos de cáncer, el tumor puede provocar pérdida de peso sin motivo aparente, cansancio intenso y fiebre constante. En caso de que el cáncer se disemine a otros órganos, como los pulmones, puede provocar otros síntomas más específicos, como dificultad para respirar.
Cómo confirmar el diagnóstico
Cuando el médico sospecha una lesión en el hueso, puede ordenar una radiografía, ya que la radiografía puede mostrar que hay un defecto en el hueso o en los tejidos cercanos, como los músculos y la grasa. En algunos casos, el médico también puede ordenar una radiografía de tórax para evaluar si el cáncer en el hueso se ha diseminado a los pulmones, pero esto es solo cuando se confirma el diagnóstico.
La resonancia magnética es un examen que el médico indica mejor para confirmar el cáncer de hueso y definir el tamaño y la extensión del tumor, pero también se pueden recomendar la tomografía computarizada y la exploración con mascotas, ya que pueden mostrar si hay otras ubicaciones en el cuerpo se ven afectados por la enfermedad. Además, la biopsia de hueso también se realiza junto con estas otras pruebas por imágenes, ya que muestra el tipo de células anormales que están causando el cáncer de hueso.
Cuales son los tipos
Hay varios tipos de cáncer en los huesos, según la parte del hueso, el tejido y el tipo de célula que forma el tumor, como:
- Osteosarcoma: es el tipo que se desarrolla a partir de las células responsables de la formación de los huesos, y se presenta principalmente en los huesos de los brazos, piernas y pelvis, siendo más común en el grupo de edad entre los 10 y los 30 años;
- Condrosarcoma: comienza en las células del cartílago, es el segundo cáncer de hueso más común y es poco común en personas menores de 20 años;
- Sarcoma de Ewing: puede aparecer en niños y adolescentes, es más raro en adultos mayores de 30 años y las partes más afectadas son los huesos de la región pélvica y huesos largos de piernas y brazos;
- Histiocitoma fibroso maligno: este tipo de cáncer de hueso comienza en los ligamentos y tendones que están cerca de los huesos, siendo más común en los ancianos;
- Fibrosarcoma: también el tipo de cáncer en los huesos que se desarrolla a partir de los tejidos blandos, conocidos como ligamentos y tendones;
- Tumor óseo de células gigantes: puede ser benigno o maligno y suele afectar la región de la rodilla;
- Cordoma: se desarrolla con mayor frecuencia en adultos mayores de 30 años y afecta los huesos del cráneo y la columna.
Además, el cáncer de hueso no siempre comienza en las células óseas, a menudo se produce como resultado de metástasis de cáncer avanzado de otro órgano, como cáncer de mama, próstata y pulmón, por ejemplo. Comprende qué son las metástasis y cómo identificarlas.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento del cáncer de hueso lo indica el oncólogo y depende del tipo de tumor, tamaño y ubicación, y suele estar indicada la quimioterapia, la radioterapia y, en algunos casos, la cirugía para extirpar el tumor.
En los casos más graves, es necesario amputar el miembro afectado, manteniendo, si es posible, al máximo de su funcionalidad o según el caso, se puede fabricar una endoprótesis, que es una prótesis que sirve para sustituir el hueso que se extrajo.
Sin embargo, cuando el cáncer de hueso se encuentra en una etapa muy avanzada, lo que suele ocurrir cuando este tipo de cáncer es una metástasis, el tratamiento más común se llama cuidados paliativos, que se realiza para asegurar la calidad de vida de la persona, con con el objetivo de reducir el dolor, con medicamentos analgésicos, y el malestar causado por los síntomas del cáncer.
Obtenga más información sobre el tratamiento del cáncer de huesos.