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El Índice de Masa Corporal (IMC) infantil se utiliza para evaluar si el niño o adolescente tiene el peso ideal, y se puede realizar en consulta con el pediatra o en casa, por los padres.
El IMC infantil es una relación entre el peso y la altura del niño entre los 6 meses y los 18 años, que indica si el peso actual está por encima, por debajo o dentro de lo normal, lo que ayuda a identificar la desnutrición infantil o la obesidad.
Para calcular el IMC del niño y adolescente, use la siguiente calculadora:
Normalmente, el pediatra relaciona el valor del IMC con la edad, para comprobar si el desarrollo del niño o adolescente va de acuerdo con las expectativas. Así, si se constata que existen cambios en esta relación, el pediatra puede indicar, junto con el nutricionista, cambios en los hábitos alimentarios.
Qué hacer si cambia su IMC
Para alcanzar el IMC adecuado para el niño se deben realizar cambios en el estilo de vida y hábitos alimentarios, involucrando no solo al niño, sino también al entorno familiar donde se inserta:
Cómo aumentar el IMC
Si el IMC está por debajo de los valores considerados normales, es importante llevar al niño a un pediatra y nutricionista, ya que es necesario evaluar varios factores que ayuden a identificar la causa de la pérdida de peso y cuáles son los problemas nutricionales existentes, con el fin de definir estrategias. que permiten que el niño recupere su peso.
En general, la recuperación de peso consiste en llevar una dieta que incluya alimentos ricos en proteínas y grasas buenas, además de tomar un multivitamínico, y un suplemento nutricional, como Pediasure, que ayuda a aportar más calorías y complementa la dieta. .
Cómo reducir el IMC
Cuando el IMC es alto puede ser indicativo de sobrepeso u obesidad, y es importante que el tratamiento se enfoque en promover hábitos y comportamientos alimentarios saludables, bajos en azúcares y grasas, un estilo de vida adecuado que promueva la actividad física y la promoción de la una autoestima positiva.
Para superar el exceso de peso, el tratamiento no solo debe centrarse en el niño. También es importante evaluar el entorno familiar y realizar cambios que involucren a todos los miembros de la familia. Además, lo más adecuado es que el niño con exceso de peso no sea evaluado solo por un nutricionista, sino por un equipo multidisciplinario, que también incluye a un pediatra y un psicólogo, lo que permitirá lograr y mantener el cambio de hábitos al mismo tiempo. tiempo extraordinario.
Vea otros consejos en el siguiente video para ayudar a su hijo a perder peso de manera saludable: