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Estar triste es diferente a estar deprimido, ya que la tristeza es un sentimiento normal para cualquier persona, siendo un estado incómodo generado por situaciones como la decepción, los recuerdos desagradables o el fin de una relación, por ejemplo, que es fugaz y no necesita de tratamiento.
La depresión, en cambio, es una enfermedad que afecta el estado de ánimo, generando una tristeza profunda, persistente y desproporcionada, que dura más de 2 semanas, y que no tiene una razón justificable para que ocurra. Además, la depresión puede ir acompañada de síntomas físicos adicionales, como disminución de la atención, pérdida de peso y dificultad para dormir, por ejemplo.
Estas diferencias pueden ser sutiles, e incluso difíciles de notar, por lo que si la tristeza persiste por más de 14 días, es importante someterse a una evaluación médica, que puede determinar si existe depresión y orientar un tratamiento, que incluye el uso de antidepresivos y realización de sesiones de psicoterapia.
Cómo saber si es tristeza o depresión
A pesar de compartir muchos síntomas similares, la depresión y la tristeza tienen algunas diferencias, que conviene señalar para una mejor identificación:
Tristeza | Depresión |
Hay una razón justificable, y la persona sabe por qué está triste, que puede ser una decepción o un fracaso personal, por ejemplo. | No existe una causa para justificar los síntomas, y es común que las personas no conozcan el motivo de la tristeza y piensen que todo siempre es malo. La tristeza es desproporcionada a los eventos. |
Es temporal y disminuye a medida que pasa el tiempo o la causa de la tristeza se aleja | Es persistente, dura la mayor parte del día y todos los días durante al menos 14 días. |
Hay síntomas de ganas de llorar, sensación de impotencia, desmotivación y angustia | Además de los síntomas de tristeza, existe una pérdida de interés por las actividades placenteras, disminución de la energía y otros, como el pensamiento suicida, la baja autoestima y el sentimiento de culpa. |
Si cree que realmente puede estar deprimido, realice la prueba a continuación y vea cuál es su riesgo:
- 1. Siento que hago las mismas cosas que antes No Sí
- 2. Me río espontáneamente y me divierto con cosas divertidas No Sí
- 3. Hay momentos durante el día en los que me siento feliz No Sí
- 4. Siento que tengo un pensamiento rápido No Sí
- 5. Me gusta cuidar mi apariencia No Si
- 6. Me siento emocionado por las cosas buenas que vendrán No Sí
- 7. Siento placer cuando veo un programa en la televisión o leo un libro No Sí
Depresión debida al duelo
Es importante diferenciar la depresión por un caso de duelo, luego de la pérdida de algo o alguien querido, ya que esta es una situación que puede presentar una profunda tristeza que persiste durante varios meses o incluso 1 año, pero que, tiene una justificación, tiene sentimientos oscilantes. y que se agrava con el recuerdo de la pérdida. Si bien el duelo es una respuesta de adaptación a la pérdida, es posible que la persona no pueda recuperarse y es muy común que el duelo se vuelva persistente y se convierta en depresión, pero esto solo caracteriza la depresión si la persona murió hace más de 1 año.
Cómo confirmar la depresión
Para estar deprimido, una persona debe tener al menos 2 de los siguientes síntomas principales de depresión durante más de 14 días:
- Estado de ánimo depresivo anormal para esa persona, mantenido durante al menos 2 semanas, presente durante la mayor parte del día, casi todos los días, y que no está influenciado por las circunstancias;
- Pérdida de interés o placer en actividades que normalmente son agradables;
- Sensación de fatiga y disminución de energía.
Otros síntomas secundarios muy comunes en la depresión incluyen:
- Pérdida de confianza o autoestima;
- Sentimientos de culpa excesiva o autorreproche;
- Problemas de sueño, especialmente insomnio, en los que la persona se despierta en medio de la noche y no vuelve a dormirse, o somnolencia excesiva;
- Pensamientos recurrentes en la muerte o el suicidio o cualquier comportamiento suicida;
- Disminución de la concentración o la capacidad de pensar, con indecisión;
- Agitación excesiva o lentitud en la realización de actividades;
- Cambio en el apetito, con disminución o aumento de peso;
- Pérdida del deseo sexual;
- Depresión peor por la mañana;
- Pérdida de peso (5% o más del peso corporal en el último mes);
- Irritabilidad y ansiedad excesivas.
El diagnóstico de depresión lo puede realizar un médico, preferiblemente un psiquiatra o un psicólogo, que puede clasificar la depresión según su gravedad, que varía con la cantidad de síntomas presentes.
Cómo saber si la depresión es leve, moderada o grave
La depresión se puede clasificar como:
- Leve: cuando tiene 2 síntomas principales y 2 síntomas secundarios;
- Moderado - cuando presenta 2 síntomas principales y 3 a 4 síntomas secundarios;
- Grave: cuando tiene 3 síntomas principales y más de 4 síntomas secundarios.
Tras el diagnóstico, el médico podrá orientar el tratamiento, que deberá ajustarse a los síntomas presentes.
Cómo se trata la depresión
El tratamiento para la depresión se realiza con el uso de fármacos antidepresivos recomendados por el psiquiatra y las sesiones de psicoterapia suelen realizarse semanalmente con un psicólogo.
El uso de antidepresivos no es adictivo y debe usarse el tiempo que sea necesario para la persona a tratar. Generalmente, su uso debe persistir durante al menos 6 meses a 1 año después de que los síntomas mejoren y, si ha habido un segundo episodio de depresión, se recomienda usarlo durante al menos 2 años. Comprenda cuáles son los antidepresivos más comunes y cómo se usan.
En casos severos o que no mejoran, o después del tercer episodio de depresión, se debe considerar el uso de la medicación de por vida, sin mayores complicaciones por su uso prolongado.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que para mejorar la calidad de vida de la persona, no basta con tomar medicamentos ansiolíticos y antidepresivos, es importante ir acompañado de un psicólogo. Las sesiones pueden realizarse una vez a la semana hasta que la persona esté completamente curada de la depresión. Hacer ejercicio, encontrar nuevas actividades y buscar nuevas motivaciones son pautas importantes que le ayudarán a salir de la depresión.