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El dolor en la zona media de la espalda surge en la región entre la parte baja del cuello y el inicio de las costillas y, por lo tanto, suele estar relacionado con problemas en la columna torácica, que son 12 vértebras que se encuentran en esa ubicación. Así, los problemas más habituales asociados a este dolor son mala postura, hernia de disco, artrosis o incluso pequeñas fracturas.
Sin embargo, en algunos casos, este tipo de dolor también puede ocurrir cuando hay un cambio en un órgano que se encuentra en esa región, como el pulmón o el estómago, por ejemplo.
Por ello, lo mejor es consultar siempre a un médico de cabecera para identificar la verdadera causa del dolor y designar al mejor especialista para realizar el tratamiento más adecuado.
1. Mala postura
La mala postura a lo largo del día es una causa importante de dolor en varios lugares de la espalda, especialmente cuando pasa mucho tiempo sentado con la espalda doblada. Esto sucede porque la columna está sometida a una presión constante, lo que termina sobrecargando los músculos y ligamentos de la espalda, dando como resultado la sensación de dolor constante.
Qué hacer: lo mejor es mantener siempre una postura correcta durante todo el día, pero este consejo es aún más importante para quienes trabajan con la espalda constantemente doblada. Vea 7 hábitos que perjudican la postura e incluso algunos ejercicios que ayudan a fortalecer la espalda para aliviar este tipo de dolores.
2. Lesión o contractura muscular
Junto con una mala postura, las lesiones musculares y las contracturas son otra causa importante de dolor de espalda. Este tipo de lesión es más frecuente en personas que hacen ejercicio con pesos muy pesados, pero también puede ocurrir en casa, al intentar levantar un objeto muy pesado, utilizando solo la espalda.
Qué hacer: debes descansar y para aliviar el dolor puedes aplicar una bolsa de agua caliente para relajar los músculos afectados. Además, recibir un masaje en el lugar también ayuda a reducir la inflamación y mejorar las molestias. Consulte otros consejos para tratar una contractura muscular.
3. Hernia de disco
Las hernias de disco ocurren cuando el disco entre las vértebras sufre algún cambio, provocando un dolor constante que empeora al mover la espalda. Además, aún puede producir sensación de hormigueo o ardor en la espalda en cualquiera de los brazos o piernas, ya que puede irradiarse a otras partes del cuerpo.
La hernia suele surgir como consecuencia de una mala postura durante un largo período de tiempo, pero también puede desarrollarse al levantar objetos muy pesados sin proteger la espalda. Conozca todas las causas de las hernias de disco y sus síntomas.
Qué hacer: Si se sospecha una hernia de disco, se debe consultar a un ortopedista para evaluar el cambio que se ha producido en el disco entre las vértebras e iniciar el tratamiento más adecuado, que puede incluir desde el uso de analgésicos y antiinflamatorios, cirugía.
4. Osteoartritis
Aunque es más rara, la osteoartritis también puede ser una causa importante de dolor en la zona media de la espalda, ya que esta enfermedad provoca la degradación gradual de los cartílagos que se encuentran entre las vértebras. Cuando esto sucede, los huesos terminan raspando entre sí, provocando la aparición del dolor, que empeora con el tiempo.
Qué hacer: acudir al ortopedista para confirmar el diagnóstico y, si es necesario, iniciar el tratamiento con sesiones de fisioterapia. Si este tipo de tratamiento no es suficiente para aliviar el dolor, el médico puede considerar realizar una cirugía. Obtenga más información sobre cómo se realiza la fisioterapia para la osteoartritis.
5. Pequeñas fracturas de columna
Con el paso de la edad, los huesos se vuelven más frágiles y, por tanto, es común que aparezcan pequeñas fracturas en las vértebras vertebrales, sobre todo después de algún tipo de accidente, caídas o un golpe en la espalda. El dolor que surge con la fractura puede ser muy intenso y aparecer inmediatamente después del trauma, pero también puede aparecer de forma gradual.
Además del dolor, una pequeña fractura en la columna también puede provocar hormigueo en otras partes del cuerpo, como brazos, manos o piernas, por ejemplo.
Qué hacer: aunque la mayoría de las fracturas son muy pequeñas, pueden acabar desarrollándose si no existe un tratamiento adecuado. Por lo tanto, si se sospecha una fractura, se debe programar una cita con el ortopedista. Hasta la consulta, lo ideal es evitar hacer demasiado esfuerzo con la espalda. Vea qué opciones de tratamiento se utilizan más en caso de una fractura de columna.
6. Problemas pulmonares
A veces, el dolor de espalda puede no estar directamente relacionado con la columna o los músculos de la espalda, y puede surgir cuando hay problemas pulmonares, como especialmente cuando el dolor aparece o se vuelve más intenso al respirar. En estos casos, también pueden aparecer otros síntomas asociados a la respiración, como dificultad para respirar o tos persistente.
Qué hacer: si el dolor de espalda está asociado con otros signos de problemas pulmonares, debe consultar a un médico de cabecera o neumólogo para identificar si hay algún cambio o infección en el pulmón que necesite tratamiento.
7. Problemas de estómago
Al igual que en el pulmón, cuando el estómago se ve afectado por alguna alteración, como reflujo o úlcera, por ejemplo, el dolor puede irradiarse a la mitad de la espalda. Sin embargo, en esta situación, las personas también suelen experimentar una sensación de ardor en la garganta, dificultad para digerir e incluso vómitos.
Qué hacer: Cuando sospeche que el dolor de espalda puede ser síntoma de un problema de estómago, debe acudir al gastroenterólogo. Hasta la consulta, lo más importante es mantener una dieta saludable, con pocos fritos, grasas o azúcares, además de utilizar tés digestivos, por ejemplo. Vea algunas formas naturales de aliviar el dolor de estómago mientras espera su cita.
Cuando ir al doctor
En la mayoría de los casos, el dolor en el medio de la espalda no es señal de un problema grave. Sin embargo, como este dolor también puede estar asociado a situaciones urgentes como un infarto, es recomendable acudir al hospital si hay otros síntomas como:
- Sensación de opresión en el pecho;
- Desmayo;
- Severa dificultad para respirar;
- Dificultad para caminar.
Además, si el dolor también tarda más de 1 semana en desaparecer, conviene acudir al médico de cabecera o al ortopedista para identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado.