Contenido
Son varias las causas del dolor que se localiza en la región del ombligo, principalmente debido a cambios intestinales, que van desde distensión por gases, contaminación por gusanos, hasta enfermedades que provocan infección o inflamación abdominal, como gastroenteritis, apendicitis, intestino irritable u obstrucción intestinal, por ejemplo.
El dolor en el ombligo también puede ocurrir por la irradiación de dolor de otros órganos del abdomen, debido a situaciones como pancreatitis y colecistitis, o incluso cambios provocados en el embarazo, y, además, puede manifestarse de diferentes formas, como cólicos, un punzantes, persistentes o acompañadas de otros síntomas, como vómitos, sudoración y palidez.
Así, para poder diferenciar mejor las posibles causas de dolor en esta región, es importante someterse a una evaluación por parte del médico de cabecera o gastroenterólogo, quien podrá diferenciar entre las principales causas:
1. Hernia umbilical
La hernia es una causa de dolor que surge y se localiza directamente en el ombligo, y ocurre cuando una parte del intestino u otro órgano abdominal pasa por el revestimiento del abdomen y se acumula entre los músculos y la piel de la región.
Habitualmente, el dolor surge o empeora al realizar esfuerzos, como toser o cargar peso, pero puede ser persistente o volverse intenso cuando hay una estrangulación de los tejidos localizados en la hernia, con intensa inflamación local.
Qué hacer: El tratamiento de la hernia es guiado por el cirujano general, que puede ser por observación, ya que en algunos casos puede retroceder por sí sola, o mediante cirugía para su corrección. Comprenda mejor qué es y cómo tratar la hernia umbilical.
2. Estreñimiento
El estreñimiento es una causa importante de dolor abdominal en la zona del ombligo, ya que es común que la distensión del intestino provocada por la acumulación de gases o heces estimule los nervios que atraviesan la región.
Qué hacer: evitar el estreñimiento, con una dieta rica en fibra, presente en verduras y cereales, además de hidratarte con al menos 2 litros de agua al día, son importantes para mantener un ritmo intestinal equilibrado y sin causar hinchazón abdominal. Los medicamentos laxantes, como la lactulosa, pueden ser guiados por el médico de cabecera, si es difícil mejorarlos. Consulte algunos consejos para combatir el estreñimiento.
3. Embarazo
Las mujeres embarazadas pueden experimentar dolor o malestar en el ombligo en cualquier momento durante el embarazo, lo que suele ser normal y ocurre porque el crecimiento del vientre distiende el ligamento fibroso del abdomen que se inserta en el ombligo, situación que debilita la pared del ombligo y puede provocar una hernia umbilical.
Además, la compresión y distensión del útero y otros órganos abdominales pueden estimular los nervios de la región y provocar la sensación de dolor en el ombligo, siendo más intenso al final del embarazo.
Qué hacer: si el dolor es leve o soportable, solo se puede observar, ya que tiende a desaparecer por sí solo, pero si es difícil de soportar, el obstetra puede indicar el uso de analgésicos, como el Paracetamol. Además, se deben observar signos de enrojecimiento, hinchazón o secreción del ombligo, que pueden indicar una infección o si el dolor se vuelve intenso. Comprender mejor las posibles causas del dolor de ombligo durante el embarazo y qué hacer.
4. Gastroenteritis
La diarrea por gastroenteritis o intoxicación alimentaria, por ejemplo, puede ir acompañada de dolor alrededor del ombligo, aunque puede aparecer en cualquier región del abdomen, debido a la inflamación que surge en esta situación.
El dolor puede ir acompañado de náuseas, vómitos y fiebre, con una duración media de 3 a 7 días.
Qué hacer: debes preferir una dieta ligera, fácil de digerir, con poca grasa y granos, además de mantenerte hidratado con agua, tés y jugos. Para aliviar el dolor se pueden utilizar analgésicos y antiespasmódicos, como Dipirona e Hioscina, pero si los síntomas se agravan, duran más de 1 semana o se acompañan de sangrado o fiebre superior a 39ºC, es importante acudir a urgencias para una evaluación médica.
Consulte algunos consejos del nutricionista para acelerar la diarrea:
5. Apendicitis
La apendicitis es una inflamación del apéndice, un pequeño accesorio que se adhiere al intestino grueso, que inicialmente causa dolor alrededor del ombligo y migra a la región inferior derecha del abdomen, volviéndose más intenso después de unas horas. Esta inflamación también se acompaña de náuseas, vómitos, pérdida de apetito y fiebre, además del característico empeoramiento del dolor con la descompresión abdominal, después de tensar y liberar puntos específicos del abdomen.
Qué hacer: ante la presencia de síntomas que indiquen esta enfermedad, es necesario acudir a urgencias para que el médico realice una valoración y haga el diagnóstico correcto. Si se confirma, el tratamiento de esta enfermedad se realiza mediante cirugía y el uso de antibióticos. Comprender mejor cómo identificar y tratar la apendicitis.
6. Colecistitis
Es una inflamación de la vesícula biliar, que suele ocurrir por la acumulación de piedras que impiden que la bilis salga, y provoca dolor abdominal y vómitos, que empeoran después de comer. La mayoría de las veces, el dolor ocurre en la región superior derecha del abdomen, pero también se puede sentir en el ombligo e irradiarse hacia la espalda.
Qué hacer: en caso de síntomas que indiquen esta inflamación, es importante acudir a urgencias, para evaluación y exámenes médicos. El tratamiento está indicado por el médico, y puede realizarse con antibióticos, cambios en la alimentación, hidratación a través de la vena y cirugía para extirpar la vesícula biliar.
7. Síndrome del intestino irritable
Esta enfermedad se caracteriza por un dolor abdominal que mejora después de la defecación, y es más común en la parte inferior del abdomen, pero puede variar y aparecer en cualquier región. A menudo se asocia con hinchazón, gases intestinales y hábitos intestinales alternados entre diarrea y estreñimiento.
Qué hacer: la confirmación de este síndrome la realiza el gastroenterólogo, quien puede orientar el tratamiento con el uso de analgésicos y antiespasmódicos para aliviar el dolor, simeticona para reducir gases, laxantes para periodos de estreñimiento y fibras y antidiarreicos para periodos de Diarrea. Es común que esta enfermedad surja en personas ansiosas, se recomienda buscar apoyo psicológico y reducir el estrés. Descubra si lo es y cómo tratar el síndrome del intestino irritable.
8. Pancreatitis
La pancreatitis es una inflamación severa del páncreas, principal órgano responsable de la digestión de los nutrientes en el intestino, que provoca un dolor intenso en la región central del abdomen, que puede irradiarse hacia la espalda y acompañarse de náuseas, vómitos y fiebre.
Puede ser agudo, en el que estos síntomas son más evidentes, o crónico, cuando el dolor es más leve, persistente y hay cambios en la absorción de los alimentos. Como la pancreatitis puede volverse grave, en presencia de estos síntomas, se debe buscar atención médica de inmediato.
Qué hacer: en caso de síntomas que indiquen pancreatitis, es necesaria una evaluación médica, que pueda confirmar la presencia de esta enfermedad, e indicar el tratamiento correcto, con restricciones en la dieta, hidratación en la vena y medicamentos antibióticos y analgésicos. Solo en casos graves con complicaciones, como perforación, puede estar indicado un procedimiento quirúrgico. Comprender mejor cómo identificar y tratar la pancreatitis aguda y crónica.
9. Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal, caracterizada por la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa, es la inflamación crónica del revestimiento de los intestinos, de causa autoinmune. Algunos de los síntomas que pueden provocar estas enfermedades incluyen dolor abdominal, que puede aparecer en cualquier lugar, aunque es más común en la parte baja del abdomen, diarreas y sangrado intestinal.
Qué hacer: el tratamiento de esta enfermedad lo guía el gastroenterólogo, con medicamentos para aliviar el dolor y calmar la inflamación y la diarrea. En los casos más graves, puede estar indicada una intervención quirúrgica para extirpar partes del intestino que pueden haber sido afectadas y dañadas por la enfermedad. Comprenda mejor qué es la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
10. Isquemia intestinal
Los cambios en el flujo sanguíneo al intestino, provocados por enfermedades como enfermedad isquémica aguda, crónica o trombosis venosa, por ejemplo, provocan dolor abdominal, que puede localizarse en el ombligo, por inflamación y muerte tisular por ausencia de sangre, y que puede ser repentino o persistente, según la causa y el vaso sanguíneo afectado.
Esta situación puede surgir por aterosclerosis de los vasos sanguíneos intestinales, o por otras situaciones como espasmo de los vasos, caída repentina de la presión, insuficiencia cardíaca, cáncer intestinal o efectos secundarios por el uso de fármacos, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento de la isquemia intestinal depende de su causa, guiado por el gastroenterólogo, generalmente con control alimentario y uso de remedios analgésicos, y puede estar indicado el uso de fármacos para disolver el coágulo, mejorar el flujo sanguíneo o la cirugía. para eliminar los coágulos o la parte inflamada del intestino.
Otras posibles causas de dolor de ombligo
Además de las causas principales, el dolor de ombligo también puede ser causado por situaciones menos comunes, como:
- Infección por gusanos, que pueden causar inflamación e hinchazón y causar dolor umbilical o en cualquier otra parte del abdomen;
- Tumor abdominal, que puede distender o comprimir órganos de la región;
- Úlcera gástrica, que provoca una intensa inflamación;
- Infección del tracto urinario, que, a pesar de causar normalmente dolor en la parte inferior del abdomen, puede causar irritación de los nervios cercanos al ombligo, especialmente al orinar;
- Ictus inflamación o infección de los músculos abdominales;
- Obstrucción intestinal, por heces impactadas, enfermedades neurológicas o un tumor;
- La diverticulitis, que es la inflamación de los divertículos, que son sacos provocados por el debilitamiento de la pared intestinal, y pueden provocar dolor umbilical, aunque es más común en la parte inferior izquierda del abdomen.
- Enfermedades de la columna, como las hernias, que pueden causar dolor que se irradia al abdomen y al ombligo.
Así, debido a la gran cantidad de posibilidades como causa de dolor en la región umbilical, la mejor solución es buscar atención médica, quien identificará el tipo de dolor, los síntomas que lo acompañan, la historia clínica de la persona y la exploración física.