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La ectima contagiosa humana es una infección cutánea, causada por bacterias similares a los estreptococos, que provoca la aparición de pequeñas, profundas y dolorosas heridas en la piel, especialmente en personas que viven en ambientes cálidos y húmedos o que no tienen una higiene adecuada.
Existe otro tipo de ectima causado por el desarrollo de bacterias del tipo Pseudomonas aeruginosa, conocido como ictima gangrenoso, que provoca manchas rojas en la piel que se convierten en ampollas que revientan y provocan heridas con un fondo oscuro.
Ambos casos de ectima son curables, pero el tratamiento debe realizarse de forma rigurosa durante varias semanas, para garantizar la eliminación de todas las bacterias y evitar que se desarrolle una infección más grave en todo el cuerpo.
Síntomas principales
Además de la herida profunda y dolorosa en la piel, la ectima contagiosa puede provocar otros síntomas como:
- Cono grueso de color gris amarillento que aparece sobre la herida;
- Lenguas dolorosas cerca del sitio afectado;
- Enrojecimiento e hinchazón alrededor de la herida.
Generalmente, estos síntomas aparecen en las piernas, pero pueden evolucionar y afectar a otros lugares como los muslos o los glúteos, por ejemplo.
La ectima gangrenosa, en cambio, solo provoca la aparición de lesiones oscuras que se agravan hasta provocar una infección generalizada del organismo, que puede poner en peligro la vida. Las heridas de este tipo suelen ser más frecuentes en la región genital y en las axilas.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico generalmente lo realiza un dermatólogo observando las lesiones y los síntomas, pero puede ser necesario realizar una evaluación de laboratorio de una parte de la herida para identificar el tipo de bacteria y confirmar el diagnóstico con el fin de ajustar el tratamiento. , por ejemplo.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento se inicia únicamente con el cuidado de las heridas en el hospital por parte de una enfermera, ya que, la adecuada higiene del lugar, se consigue controlar el crecimiento de bacterias. Durante este período, debe:
- Evite compartir toallas, sábanas o ropa que estén en contacto con lesiones;
- Cambie con frecuencia las toallas y la ropa que estén en contacto con las lesiones;
- Retire los conos solo en el baño y cuando lo indique la enfermera;
- Lávese las manos después de entrar en contacto con el área de la herida.
Cuando el tratamiento de la herida no puede controlar el empeoramiento de la infección, también se pueden usar ungüentos antibióticos para controlar la cantidad de bacterias.
Sin embargo, si la infección continúa empeorando, puede ser necesario tomar antibióticos, como penicilina, cefalexina o eritromicina, para combatir todas las bacterias en el cuerpo, especialmente cuando se sospecha que la infección se ha propagado a otras partes del cuerpo.
La cirugía es generalmente más común en el tipo de ectima gangrenosa para ayudar a eliminar todo el tejido oscuro, con el fin de facilitar el tratamiento y la cicatrización de las heridas.
Creado por: Equipo Editorial de Tua Saúde