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La elastografía hepática es un examen que se utiliza para evaluar la fibrosis hepática, que refleja la salud y el daño hepático causado por enfermedades crónicas en este órgano, como hepatitis, cirrosis y presencia de grasa.
Esta prueba es rápida, no causa dolor y no necesita agujas ni cortes, y también puede usarse para diagnosticar enfermedades, reemplazando la biopsia en muchos casos.
Sin embargo, esta tecnología se incorporó al SUS recién en octubre de 2015, por lo que aún es raro tener el examen en la red de salud pública, pero es posible encontrarlo más fácilmente en clínicas privadas, con precios que varían alrededor 1000 reales.
Como se hace el examen
La elastografía hepática dura un promedio de 5 a 10 minutos y no requiere preparación ni ayuno antes del procedimiento. Puede llamarse ultrasónico transitorio o ARFI, según el dispositivo que se utilice.
El examen es similar al de la ecografía, en el que el paciente se acuesta boca arriba y con la camiseta levantada para exponer el abdomen, donde el médico coloca el gel lubricante antes de pasar la sonda que generará imágenes en la pantalla del dispositivo, desde el qué diagnóstico y progresión de la enfermedad se evaluarán.
Que enfermedades evalúas
La elastografía hepática se puede utilizar para evaluar los siguientes problemas de salud:
- Hepatitis;
- Grasa de hígado;
- Cirrosis;
- Colangitis esclerosante primaria;
- Hemocromatosis;
- Enfermedad de Wilson.
Además de usarse para diagnosticar e identificar la gravedad de estas enfermedades, esta prueba también puede usarse para evaluar el éxito del tratamiento, ya que puede evaluar la mejora o el empeoramiento del tejido hepático. Vea los síntomas del hígado graso, que es grasa en el hígado.
Cuando el resultado puede salir mal
Solo una pequeña parte de los resultados de las pruebas de elastografía pueden ser poco fiables, problema que se presenta principalmente en casos de sobrepeso, obesidad y vejez del paciente.
Además, el examen también puede fallar cuando se realiza en personas con un IMC de menos de 19 kg / m2 o cuando el examinador no tiene experiencia en realizar el examen.
Ventajas sobre la biopsia
Al ser un examen indoloro y no necesita preparación, la elastografía no presenta riesgos para el paciente, a diferencia de lo que puede ocurrir durante la biopsia hepática, en la que el paciente tiene que ser hospitalizado para que se extraiga una pequeña parte del órgano para analizar.
La biopsia generalmente causa dolor en el sitio del procedimiento y hematoma en el abdomen y, en casos más raros, también puede causar complicaciones como hemorragia y neumotórax. Así, lo ideal es hablar con el médico para valorar cuál es la mejor prueba para identificar y monitorizar la enfermedad en cuestión. Vea cómo es el tratamiento para la grasa hepática y los grados de gravedad de esta enfermedad.
Conozca el síndrome de Berardinelli-Seipe, una enfermedad que disminuye la cantidad de grasa en el cuerpo, pero aumenta el hígado y causa hinchazón de la panza y diabetes.
Creado por: Equipo Editorial de Tua Saúde