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El electrocardiograma, o ECG, es un examen que se realiza para evaluar la actividad eléctrica del corazón, observando así el ritmo, la cantidad y la velocidad de sus latidos.
Este examen se realiza mediante un dispositivo que dibuja gráficos sobre esta información del corazón y, si existe alguna enfermedad, como arritmias, soplos o incluso un infarto, estos gráficos, que son interpretados por el médico de cabecera o cardiólogo, pueden verse alterados.
Precio del electrocardiograma
El precio del electrocardiograma puede variar entre 50 y 200 reales, dependiendo de la clínica, hospital o cardiólogo, sin embargo, si lo realiza el SUS, no se cobra.
Cuando es necesario
El electrocardiograma se puede solicitar en una consulta de rutina, para control, ya que es capaz de detectar algunas enfermedades silentes, como algunas arritmias leves, soplos cardíacos o incluso el inicio de un infarto. Por tanto, esta prueba es muy útil para detectar enfermedades, como:
- Arritmias cardíacas, que pueden ocurrir debido a un latido cardíaco acelerado, lento o fuera de tiempo, que pueden presentar síntomas como palpitaciones, mareos o desmayos;
- Infarto agudo de miocardio, que puede ser la causa de dolor o ardor en el pecho, mareos y dificultad para respirar;
- Inflamación de las paredes cardíacas, causada por pericarditis o miocarditis, que puede sospecharse cuando hay dolor de pecho, dificultad para respirar, fiebre y malestar general;
- Soplo cardíaco, debido a cambios en las válvulas y en las paredes del corazón, que generalmente causan mareos y dificultad para respirar;
- Paro cardíaco, porque en este caso, el corazón pierde su actividad eléctrica y, si no se revierte rápidamente, causa muerte cerebral.
Este examen también es solicitado por el cardiólogo para monitorear la mejoría o empeoramiento de enfermedades, y también, si los medicamentos para arritmias o marcapasos están siendo efectivos. Obtenga más información sobre otras pruebas para evaluar el corazón.
Imagen 1. Imagen 2.
Como es hecho
El electrocardiograma se puede realizar en el hospital, en la clínica o en el consultorio del cardiólogo, ya que es práctico, rápido y no causa dolor. Para ello, el paciente se acuesta en camilla, y si es necesario, se limpian las muñecas, tobillos y pecho con algodón y alcohol, ya que en estas regiones se fijan cables y pequeños contactos metálicos, que están conectados al dispositivo de electrocardiograma, como se muestra en la imagen 1.
Los contactos metálicos, que son los electrodos, capturan el latido del corazón y la máquina los registra en papel mediante una gráfica que luego es analizada por el cardiólogo, como se muestra en la imagen 2.
Aunque no existen contraindicaciones, el resultado de la prueba puede no ser confiable en personas que no pueden permanecer quietas, como por ejemplo, por temblores o parkinson.