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La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por cambios en el funcionamiento de la mente que provoca alteraciones en el pensamiento y las emociones, cambios en el comportamiento, además de pérdida del sentido de la realidad y juicio crítico.
A pesar de ser más común entre los 15 y los 35 años, la esquizofrenia puede aparecer a cualquier edad, y suele manifestarse a través de diferentes tipos, como paranoides, catatónicos, hebefrénicos o indiferenciados, por ejemplo, que presentan síntomas que van desde alucinaciones, ilusiones, comportamiento antisocial, pérdida de motivación o cambios en la memoria.
La esquizofrenia afecta aproximadamente al 1% de la población, y aunque no tiene cura, se puede controlar bien con fármacos antipsicóticos, como Risperidona, Quetiapina o Clozapina, por ejemplo, guiados por el psiquiatra, además de otras terapias, como psicoterapia y terapia ocupacional, como una forma de ayudar al paciente a rehabilitarse y reintegrarse a la familia y la sociedad.
Síntomas principales
Son varios los síntomas que están presentes en una persona con esquizofrenia, que pueden variar según cada persona y el tipo de esquizofrenia desarrollado, e incluyen síntomas llamados positivos (que comienzan a suceder), negativos (que eran normales, pero dejan de ocurrir) ) o cognitivo (dificultades para procesar la información).
Los principales son:
- Delirios, que surgen cuando la persona cree firmemente en algo que no es real, como ser perseguido, traicionado o que tiene superpoderes, por ejemplo. Comprender mejor qué es el delirio, los tipos y las causas;
- Las alucinaciones son percepciones vívidas y claras de cosas que no existen, como escuchar voces o ver visiones;
- Pensamiento desorganizado, en el que la persona habla cosas desconectadas y sin sentido;
- Anormalidades en la forma de moverse, con movimientos descoordinados e involuntarios, además del catatonismo, caracterizado por falta de movimiento, presencia de movimientos repetidos, miradas, muecas, eco del habla o estar mudo, por ejemplo;
- Cambios de comportamiento, con brotes psicóticos, agresión, agitación y riesgo de suicidio;
- Síntomas negativos, como pérdida de voluntad o iniciativa, falta de expresión emocional, aislamiento social, falta de autocuidado;
- Falta de atención y concentración;
- Cambios en la memoria y dificultades de aprendizaje.
La esquizofrenia puede aparecer repentinamente, en días o gradualmente, con cambios que aparecen gradualmente durante meses o años. Por lo general, los síntomas iniciales son notados por familiares o amigos cercanos, quienes notan que la persona está más desconfiada, confundida, desorganizada o distante.
Para confirmar la esquizofrenia, el psiquiatra evaluará el conjunto de signos y síntomas que presenta la persona y, si es necesario, solicitará pruebas como la tomografía computarizada o la resonancia magnética de cráneo para descartar otras enfermedades que puedan ocasionar síntomas psiquiátricos, como un tumor cerebral o demencia, por ejemplo. ejemplo.
Cuales son los tipos
Clásicamente la esquizofrenia se puede clasificar en diferentes tipos, según los principales síntomas que tenga la persona.Sin embargo, según el DSM V, que clasifica varios trastornos mentales, ya no se considera la existencia de varios subtipos, ya que según varios estudios no existen diferencias en la evolución y tratamiento de cada subtipo.
Aún así, la clasificación clásica incluye la presencia de estos tipos:
1. Esquizofrenia paranoide
Es el tipo más común, en el que predominan los delirios y las alucinaciones, especialmente al escuchar voces, y también son frecuentes los cambios de comportamiento, como agitación, inquietud. Obtenga más información sobre la esquizofrenia paranoide.
2. Esquizofrenia catatónica
Se caracteriza por la presencia de catatonismo, en el que la persona no reacciona correctamente al entorno, con movimientos lentos o parálisis del cuerpo, en el que se puede permanecer en la misma posición durante horas a días, habla lenta o no habla, repetición de palabras o frases que alguien acaba de decir, así como la repetición de movimientos extraños, hacer muecas o mirar fijamente.
Es un tipo de esquizofrenia menos común y más difícil de tratar, con riesgo de complicaciones como desnutrición o autolesiones, por ejemplo.
3. Esquizofrenia hemefrénica o desorganizada
Predomina el pensamiento desorganizado, con declaraciones sin sentido y fuera de contexto, además de la presencia de síntomas negativos, como el desinterés, el aislamiento social y la pérdida de la capacidad para realizar las actividades del día a día.
4. Esquizofrenia indiferenciada
Surge cuando hay síntomas de esquizofrenia, sin embargo, la persona no se ajusta a los tipos mencionados.
5. Esquizofrenia residual
Es una forma crónica de la enfermedad. Ocurre cuando los criterios para la esquizofrenia ocurrieron en el pasado, pero actualmente no están activos, sin embargo, aún existen síntomas negativos como lentitud, aislamiento social, falta de iniciativa o afecto, disminución de la expresión facial o falta de autocuidado, por ejemplo.
Que causa la esquizofrenia
Aún se desconoce la causa exacta de lo que provoca la esquizofrenia, sin embargo, se sabe que su desarrollo está influenciado tanto por la genética, ya que existe mayor riesgo dentro de la misma familia, como por factores ambientales, que pueden incluir el uso de drogas. como marihuana, infecciones virales, padres ancianos en el momento del embarazo, desnutrición durante el embarazo, complicaciones en el parto, experiencias psicológicas negativas o sufrir abuso físico o sexual.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la esquizofrenia es guiado por el psiquiatra, con medicamentos antipsicóticos, como risperidona, quetiapina, olanzapina o clozapina, por ejemplo, que ayudan a controlar síntomas principalmente positivos, como alucinaciones, delirios o cambios de comportamiento.
Otros fármacos ansiolíticos, como el diazepam, o estabilizadores del estado de ánimo, como la carbamazepina, pueden utilizarse para aliviar los síntomas en caso de agitación o ansiedad, además de antidepresivos, como la sertralina, pueden estar indicados en caso de depresión.
Además, la psicoterapia y la terapia ocupacional son necesarias como forma de contribuir a una mejor rehabilitación y reintegración del paciente a la vida social. La orientación y el seguimiento de la familia por parte de los equipos de apoyo social y comunitario también son medidas importantes para mejorar la eficacia del tratamiento.
Esquizofrenia infantil
La esquizofrenia infantil se llama esquizofrenia temprana, ya que no es común en los niños. Se presenta con los mismos síntomas y tipos que la esquizofrenia en adultos, sin embargo, generalmente tiene un inicio más gradual, a menudo difícil de definir cuando apareció.
Los cambios en el pensamiento son más comunes, con ideas desorganizadas, delirios, alucinaciones y difícil contacto social. El tratamiento se realiza con el psiquiatra infantil, utilizando medicamentos, como Haloperidol, Risperidona u Olanzapina, por ejemplo, y también son importantes la psicoterapia, la terapia ocupacional y la orientación familiar.