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La fisioterapia debe formar parte del tratamiento de la pubalgia, que se caracteriza por el dolor en la ingle, porque es excelente para eliminar el dolor y evitar que este se vuelva más intenso o frecuente, mejorando así la calidad de vida del individuo.
La pubalgia es más común en hombres que practican actividad física frecuente o que juegan al fútbol o corren esporádicamente. Esto es causado por una inflamación en la región de la sínfisis púbica, donde los dos huesos de la cadera se unen previamente. La principal causa de la pubalgia es la actividad física excesiva donde hay una fricción excesiva y una disminución del suministro de sangre entre estos huesos, lo que provoca un aumento de la tensión en esta pequeña articulación y en los tendones más cercanos.
Básicamente, el tratamiento de fisioterapia para la pubalgia consta de dos fases, donde la primera consiste en reducir la inflamación local y consecuentemente el dolor, y la segunda en fortalecer los músculos para evitar la reaparición del dolor y estabilizar la articulación.
Fase 1:
- Hielo en el lugar durante 15 minutos, de 3 a 4 veces al día.
- Estiramiento de los músculos isquiotibiales, rectofemoral, iliopsoas, aductores, cadera externa y rotadores cuadrados lumbares
- Técnicas de movilización de columna y cadera (realizadas por el fisioterapeuta)
Nivel 2:
Luego de aproximadamente 3 a 4 días de tratamiento, cuando el dolor ceda y sea posible fortalecer los músculos de esta región, se puede agregar:
- Fortalecimiento de la musculatura de piernas, espalda y abdomen. Vea algunos ejemplos aquí.
- Montar en bicicleta estática durante 30 minutos
- Correr recto
Para el éxito del tratamiento, se debe descansar, dejando el entrenamiento, durante el período de tratamiento que puede durar de 3 a 9 meses. En algunos casos, el ortopedista puede recomendar tomar antiinflamatorios para controlar el dolor y la inflamación, acelerando la recuperación.
Ejercicios para la pubalgia.
Estos ejercicios ayudan mucho en la recuperación de la pubalgia:
- Tumbado boca arriba, coloque una pelota de fútbol entre los pies y presione los pies para presionar la pelota. Cada pulsación dura 30 segundos y se repite 10 veces.
- Abdominales en dirección recta y lateral durante 5 minutos.
- Ejercicios de equilibrio sobre una superficie inclinada durante 5 minutos.
- Ejercicios a 1 pie sobre tabla inclinada. 1 minuto con cada pierna.
- Acuéstate boca abajo, coloca las manos sobre la cabeza y levanta el torso en 5 series de 10 repeticiones.
- Acuéstate de espaldas y levanta las piernas a 90º como si estuvieran apoyadas en una silla imaginaria. La punta del pie debe apuntar hacia la nariz y el mentón debe estar inclinado hacia abajo, rectificando la columna cervical. Mantenga esta posición durante 5 minutos diarios
- Acuéstese de costado, doble la pierna superior y apoye el pie en el suelo. Levanta la pierna, sin dejar la rodilla, repitiendo el movimiento 10 veces.
Estos son solo 2 ejemplos de ejercicios que no deben realizarse sin la guía personal de un fisioterapeuta.
Cómo evitar una nueva pubalgia
Para evitar que el dolor regrese después del tratamiento de la pubalgia, los músculos involucrados deben fortalecerse y estirarse. El fortalecimiento de la musculatura de la parte interna de las piernas es muy importante, ya que una de las posibles causas de la pubalgia es el aumento de fuerza en los músculos laterales, muy demandados en las patadas de fútbol, por ejemplo.