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La hernia es una protuberancia de algún órgano interno que puede aparecer en diferentes partes del cuerpo como el ombligo, abdomen, muslo, ingle o columna vertebral por ejemplo.
Las hernias surgen cuando hay un desplazamiento de parte de un órgano, y esa parte comienza a invadir un espacio que no debería tener. Existen diferentes tipos de hernias que pueden surgir, pero las más frecuentes son:
- Hernia inguinal, ubicada en la ingle;
- Disco herniado, ubicado en la columna vertebral;
- Hernia de hiato o hernia diafragmática que se localiza en la región del abdomen;
- Hernia umbilical, ubicada en el ombligo;
- Hernia femoral, ubicada en la región del muslo.
Además, también existe una hernia muscular, que puede aparecer en cualquier músculo del cuerpo o una hernia incisional que puede aparecer tras alguna cirugía.
Ejemplo de hernia umbilical que se forma en el ombligo
Cuando aparece una hernia, debe tratarse lo antes posible. Lo más habitual es realizar una cirugía menor, con anestesia local o epidural.
Causas de la hernia
La hernia puede tener varias causas, que pueden incluir:
- Levantar pesas en el gimnasio o en el trabajo;
- Lleve bolsas muy pesadas con frecuencia;
- Tos excesiva;
- Esfuerzo extremo;
- Hacer mucha fuerza para defecar
- Tener un embarazo tras otro en poco tiempo.
Además de estos factores, el embarazo también puede dar lugar a la aparición de alguna hernia, especialmente en situaciones en las que la mujer tiene un embarazo tras otro.
Las hernias pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más comunes en adultos. En los niños, la hernia más común es la hernia umbilical, que aparece alrededor de los 6 meses de edad y suele desaparecer por sí sola alrededor de los 4 años de edad.
Los síntomas de la hernia
Algunos de los síntomas que pueden indicar la presencia de una hernia pueden incluir:
- Sobresalen sobre la piel, en cualquier región del cuerpo;
- Dolor en la región, especialmente después de realizar esfuerzos;
En algunos casos el diagnóstico de la hernia se puede realizar con base en los síntomas evidenciados y mediante la palpación local para identificar si existe alguna protuberancia o protuberancia debajo de la piel. Para confirmar el diagnóstico, el médico puede solicitar una ecografía.
Si la región de la hernia se hincha, cambia durante la noche o si hay mucho dolor, se recomienda acudir al hospital de inmediato.
Cirugía para tratar la hernia
La cirugía de hernia es el mejor tratamiento disponible, que consiste en reposicionar el órgano en su lugar adecuado, colocando una pantalla protectora si es necesario para evitar que la hernia regrese.
La cirugía debe realizarse tan pronto como se diagnostique la hernia para evitar complicaciones como estrangulamiento por ejemplo, que ocurre cuando la hernia no regresa al lugar y mantiene la circulación sanguínea en su lugar.