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El paro cardíaco ocurre cuando el corazón deja de latir repentinamente o comienza a latir muy lento e insuficientemente debido a una enfermedad cardíaca, insuficiencia respiratoria o descarga eléctrica, por ejemplo.
Antes de un paro cardíaco, la persona puede experimentar un fuerte dolor de pecho, dificultad para respirar, dolor u hormigueo en el brazo izquierdo y fuertes palpitaciones, por ejemplo. El paro cardíaco representa una situación de emergencia que puede provocar la muerte en cuestión de minutos si no se trata rápidamente.
Causas del paro cardíaco
En un paro cardíaco, el corazón deja de latir repentinamente, lo que interfiere con el transporte de sangre al cerebro y otras partes del cuerpo, lo que puede ser fatal. El paro cardíaco puede ocurrir debido a:
- Choque eléctrico;
- Shock hipovolémico;
- Envenenamiento;
- Enfermedad cardíaca (infarto, arritmia, disección aórtica, taponamiento cardíaco, insuficiencia cardíaca);
- Accidente vascular cerebral;
- Insuficiencia respiratoria;
- Ahogo.
El paro cardíaco es más común en personas con problemas cardíacos, enfermedad pulmonar crónica, fumadores, diabéticos, obesos, colesterol alto, triglicéridos altos o en personas con un estilo de vida poco saludable y una dieta inadecuada.
Por ello, es importante acudir al cardiólogo periódicamente para comprobar la salud del corazón e iniciar algún tratamiento si es necesario. Obtenga más información sobre qué puede causar un paro cardíaco.
Síntomas de paro cardíaco
Antes de que una persona tenga un paro cardíaco, puede experimentar:
- Dolor severo en el pecho, abdomen y espalda;
- Fuerte dolor de cabeza;
- Falta de aire o dificultad para respirar;
- Ruede la lengua, presentando dificultad para hablar;
- Dolor u hormigueo en el brazo izquierdo;
- Palpitaciones fuertes.
Se puede sospechar un paro cardíaco cuando la persona está inconsciente, no responde cuando se le llama, no respira y no tiene pulso.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento inicial para el paro cardíaco es hacer que el corazón vuelva a latir lo antes posible, lo cual se puede realizar mediante masaje cardíaco o mediante un desfibrilador, que es un dispositivo que emite ondas eléctricas al corazón para poder realizar golpear de nuevo.
Cuando el corazón vuelve a latir, es necesario realizar pruebas que demuestren cuál fue la causa del paro cardíaco, para que así se pueda tratar y prevenir un nuevo paro cardíaco. En algunos casos, puede ser necesario implantar un marcapasos o incluso un ICD (desfibrilador automático implantable), pequeños dispositivos que reducen o revierten el paro cardíaco. Obtenga más información sobre la colocación de marcapasos.
Para disminuir la posibilidad de sufrir un paro cardíaco, es necesario que la persona tome medicamentos para el corazón con regularidad, lleve un estilo de vida saludable y evite el estrés.
Primeros auxilios en caso de paro cardíaco
Para identificar un paro cardíaco, una persona debe verificar que la persona esté respirando, llamar a la víctima para averiguar si responde y verificar que el corazón esté latiendo colocando una mano en el cuello de la persona.
Tan pronto como se identifique un paro cardíaco, es importante llamar a una ambulancia llamando al 192 o al 193. Posteriormente, se debe iniciar el masaje cardíaco lo antes posible para que el corazón vuelva a latir, de la siguiente manera: camino:
- Acueste a la víctima en el suelo boca arriba;
- Coloque el mentón de la víctima más alto para facilitar la respiración;
- Abra la boca de la víctima para facilitar la entrada de aire;
- Coloque las manos sobre el corazón de la víctima y empuje con fuerza y rapidez las manos sobre el corazón, a una velocidad de más de 100 pulsaciones durante 2 minutos.
Cada 2 minutos, es necesario observar si la persona respira o responde, y si esto no sucede, se debe continuar con los masajes hasta que llegue la ayuda. Vea el paso a paso cómo hacer un masaje cardíaco viendo el video: