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El parto impulsado es el tipo de parto en el que el bebé aún nace dentro del saco amniótico intacto, es decir, cuando la bolsa no estalla y el bebé nace dentro del saco con todo el líquido amniótico.
Aunque este tipo de parto es muy raro, es más común en las cesáreas, pero también puede ocurrir en un parto normal cuando el bebé es prematuro, porque el tamaño del saco amniótico es menor y, por tanto, el bebé y la bolsa pasan con facilidad por el canal. tejido vaginal con menor probabilidad de rotura, como ocurre de forma natural en la gran mayoría de los casos.
Aunque es poco común, este tipo de parto no representa ningún riesgo para el bebé ni para la madre y, en muchos casos, incluso puede ayudar a proteger al bebé de cualquier infección que pueda transmitir la madre.
Ventajas del parto impulsado
La entrega impulsada puede traer ventajas como:
- Proteger al bebé prematuro: cuando el bebé es prematuro, el saco amniótico puede ayudar a proteger contra el trauma del parto, evitando fracturas o hematomas;
- Evitar la transmisión del VIH: en el caso de madres VIH positivas, este tipo de parto evita el contacto con la sangre durante el parto, reduciendo las posibilidades de transmisión de la enfermedad.
Aunque puede traer algunas ventajas para el bebé, este tipo de parto es difícil de programar, ocurriendo casi siempre, de forma espontánea y natural.
¿Qué sucede después de un parto con ampollas?
Mientras el bebé esté dentro del saco amniótico, continúa recibiendo todos los nutrientes y oxígeno a través del cordón umbilical, sin riesgo para su supervivencia. Sin embargo, es necesario sacarlo de la bolsa para que el médico pueda evaluar si está sano.
A diferencia del parto normal, donde el bebé pasa por el canal de parto y es "exprimido" y el líquido amniótico, que el bebé ingirió y aspiró durante el embarazo, sale naturalmente permitiendo que el bebé respire; en este caso, el médico usa un tubo delgado para Aspire el líquido del interior de la nariz y los pulmones del bebé, como en una cesárea.
Luego, cuando el bebé sale en una bocanada, el médico hace una pequeña incisión en la bolsa amniótica para sacarla y permitirle respirar normalmente.
¿Es posible programar este tipo de entrega?
Este tipo de parto es difícil de programar, ocurriendo en la mayoría de los casos, naturalmente, en 1 de cada 80 mil nacimientos. Sin embargo, cuando la embarazada es seropositiva, el médico puede programar una cesárea para sacar al bebé antes de las 38 semanas y, durante el parto, intentar sacar al bebé sin romper el saco amniótico, para que haya el menor contacto posible con la sangre infectada. Madre.
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