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Pie diabético es un término que se utiliza para referirse al mayor riesgo que tienen los diabéticos de tener problemas en los pies, como heridas, trombosis, infecciones y úlceras. Sin embargo, este tipo de problema solo es más común cuando la enfermedad no está bien controlada y se caracteriza por síntomas como hormigueo y ardor en los pies.
Así, lo ideal es que todos los diabéticos, además de hacer el tratamiento adecuado, intenten prevenir problemas en los pies, cuidando como llevar zapatos cómodos y no quitarse las callosidades, y acudir al médico en cuanto aparezcan los cambios en los pies.
Qué síntomas ayudan a identificar
Los principales síntomas de este problema incluyen:
- Pérdida de sensibilidad en los pies;
- Sensación de hormigueo frecuente;
- Ardor en los pies y tobillos;
- Dolor y sensación de pinchazo;
- Entumecimiento en los pies;
- Debilidad en las piernas.
A pesar de la presencia de síntomas, la mayoría de los diabéticos solo se dan cuenta de la gravedad del problema cuando aparece una herida o infección que no pasa.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento del pie diabético se realiza según el tipo de lesión del pie y su gravedad y siempre debe ser guiado por un médico, incluso en el caso de pequeños cortes o heridas, ya que pueden empeorar rápidamente.
Por tanto, el tratamiento puede implicar:
- Toma antibióticos;
- Use ungüentos antimicrobianos en el área afectada;
- Controlar la diabetes mediante cambios en la dieta, la medicación y el uso de insulina;
- Cambie el apósito para heridas a diario, según las indicaciones del médico o la enfermera;
- Evite presionar la zona afectada, evitando usar zapatos cerrados o dejar el pie en la misma posición durante mucho tiempo.
En los casos más graves, puede ser necesaria una cirugía para extirpar la región afectada de la piel y promover la curación. Sin embargo, cuando la herida no se detecta pronto o cuando el paciente no la trata adecuadamente, puede ser necesario amputar el pie o parte del pie.
5 precauciones para evitar complicaciones graves
A continuación se muestran 5 consejos para evitar los principales problemas que afectan al pie diabético:
1. Mantenga su glucosa en sangre bajo control
Este es el paso más importante para evitar el pie diabético, ya que cuando los niveles de azúcar se mantienen altos durante mucho tiempo, la sangre tiene más dificultad para llegar a las extremidades del cuerpo, y los pies son la región más afectada por la mala circulación.
Así, cuando llega poca sangre a los pies, las células se debilitan y el pie comienza a perder sensibilidad, provocando que los cortes o heridas cicatricen muy lentamente y se noten solo cuando ya se encuentran en una etapa muy avanzada.
2. Cuida tus pies todos los días
Debido al riesgo de pérdida de sensibilidad, los diabéticos deben tener la costumbre de evaluarse los pies a diario, ya sea a la hora del baño o al despertar, por ejemplo. Si la condición física no lo permite o si la visibilidad no es buena, puede usar un espejo o pedir ayuda a otra persona durante la inspección de los pies.
Es necesario buscar grietas, sabañones, cortes, heridas, callosidades o cambios de color, y debes acudir a tu médico si notas la presencia de alguno de estos cambios.
3. Mantenga sus pies limpios e hidratados
Debes lavarte los pies todos los días con agua tibia y jabón neutro, cuidando de limpiarlo bien entre los dedos y el talón. Luego, seque los pies con una toalla suave, sin frotar la piel, simplemente secando con una ligera presión de la toalla.
Después del lavado, sigue siendo importante aplicar una crema hidratante inodoro en todo el pie, teniendo cuidado de no dejar ninguna crema acumulada entre los dedos y las uñas. Debe dejarse secar naturalmente antes de ponerse los calcetines o los zapatos cerrados.
4. Córtate las uñas dos veces al mes y no te quites los callos
Es importante evitar hacerse las uñas con demasiada frecuencia, idealmente hacerlo solo dos veces al mes, para no favorecer la aparición de esquinas de uñas o uñas encarnadas. Además, se debe evitar la cutícula, ya que es importante proteger la piel de heridas y rasguños.
También es importante cortar las uñas en línea recta, y los callos solo deben ser retirados por un profesional especializado en pies y que conozca la presencia de diabetes. Si los callos aparecen con mucha frecuencia, debe hablar con el médico para investigar las causas y comenzar el tratamiento.
5. Use zapatos cerrados y suaves
El zapato ideal para el diabético debe ser cerrado, para evitar heridas y grietas, además de ser suave, cómodo y con suela rígida, para brindar seguridad durante la caminata.
Las mujeres deben preferir tacones bajos y cuadrados, que proporcionan un mejor equilibrio al cuerpo. Debes evitar los zapatos de plástico, finos o ajustados, y un buen consejo es tener siempre un segundo par de zapatos para cambiarte a mitad del día, para que el pie no sufra la presión y las molestias del mismo zapato durante mucho tiempo. .
Es importante recordar que ante la presencia de cualquier alteración en los pies o falta de sensibilidad se debe contactar al médico para que el tratamiento pueda comenzar de inmediato, y que la mejor forma de prevenir el pie diabético es controlar la glucosa en sangre mediante una adecuada nutrición.
Además de los problemas en los pies, los diabéticos también tienen un mayor riesgo de tener infecciones genitales.