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El cáncer de pulmón puede ser de dos tipos: de células pequeñas y de células no pequeñas, que es el más común. El oncólogo indica el tratamiento según estos tipos, la clasificación, el tamaño del tumor, el estado general de salud y si ha hecho metástasis o no, que es cuando el cáncer se disemina a otros órganos.
Sin embargo, el tratamiento se basa en cirugía, quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia, terapia fotodinámica o terapia con láser, pudiendo estar indicada una o más de estas modalidades de tratamiento.
Es importante señalar que el cáncer de pulmón tiene mayores posibilidades de curación cuando se diagnostica temprano y dependerá de la respuesta al tratamiento que indique el médico. Obtenga más información sobre estos tratamientos:
1. Cirugía
La cirugía para tratar el cáncer de pulmón se realiza para extirpar el tumor y los ganglios linfáticos afectados por el cáncer, a fin de evitar que las células cancerosas se diseminen a otras partes del cuerpo.
Según las características del cáncer, los cirujanos torácicos realizan las siguientes cirugías para tratar el cáncer de pulmón:
Lobectomía: es cuando se extirpa todo un lóbulo del pulmón, y es el tipo de cirugía más adecuado para el cáncer de pulmón, incluso cuando los tumores son pequeños;
Neumectomía: se realiza cuando se extirpa todo el pulmón y se indica cuando el tumor es grande y está ubicado cerca del centro;
Segmentectomía: se extirpa una pequeña parte del lóbulo del pulmón con cáncer. Está indicado para pacientes con tumores pequeños o que se encuentren en un estado de salud frágil;
Resección manga: no es muy común y se realiza para extirpar un tumor que afecta la región de los bronquios, que son los conductos que llevan el aire a los pulmones.
Generalmente, las cirugías se realizan abriendo el tórax, llamadas toracotomías, pero se pueden realizar con la ayuda de un video, llamado cirugía torácica asistida por video. La videocirugía es menos invasiva, tiene un tiempo de recuperación más corto y causa menos dolor postoperatorio que la cirugía abierta, sin embargo no está indicada para todos los tipos de cáncer de pulmón.
El tiempo de recuperación de la cirugía depende del tipo de cirugía realizada, pero generalmente el alta hospitalaria es a los 7 días y la recuperación y el regreso a las actividades habituales pueden durar de 6 a 12 semanas. El cirujano le dará medicamentos para aliviar el dolor y puede recomendar fisioterapia respiratoria para ayudar a mejorar su respiración.
Después de la cirugía es posible que surjan complicaciones como dificultad para respirar, sangrado o infecciones y por eso es importante seguir siempre las recomendaciones del cirujano y tomar los medicamentos indicados.
Además, luego de la cirugía se coloca un drenaje para retirar la sangre y los líquidos acumulados en la cirugía, se debe tener cuidado en el apósito del drenaje y siempre informar la aparición del contenido dentro del drenaje. Revise todo sobre el drenaje después de la cirugía.
2. Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento común para varios tipos de cáncer de pulmón y tiene como objetivo destruir las células cancerosas, ubicadas en el pulmón o diseminadas por todo el cuerpo. Este tipo de tratamiento se realiza mediante la aplicación de medicamentos a través de la vena o mediante inyecciones, en algunos casos siendo más específico al ser en tabletas. Los medicamentos utilizados en la quimioterapia se desarrollaron para destruir y detener el crecimiento de células cancerosas.
La duración del tratamiento de quimioterapia depende del tipo, extensión y gravedad del cáncer de pulmón, pero en promedio dura 1 año. Las sesiones de quimioterapia se denominan ciclos y cada ciclo se realiza cada 3 a 4 semanas. Se requiere tiempo de descanso entre cada ciclo porque la quimioterapia también destruye las células sanas que necesitan recuperarse.
Los fármacos más utilizados en quimioterapia para el tratamiento del cáncer de pulmón son Cisplatino, Etopósido, Gefitinib, Paclitaxel, Vinorelbina o Vinblastina y dependiendo del protocolo de tratamiento que recomiende el médico, se pueden utilizar en combinación entre ellos y en otros tipos de tratamiento, por ejemplo. Por ejemplo, se puede realizar antes o después de la cirugía.
Sin embargo, es común que surjan efectos secundarios relacionados con el uso de estos medicamentos, como pérdida de cabello, inflamación de la boca, pérdida de apetito, náuseas y vómitos, diarrea o estreñimiento, infecciones, trastornos sanguíneos y cansancio extremo, por ejemplo. Comprenda qué hacer para disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia.
La mayoría de los efectos secundarios desaparecen después de finalizar el tratamiento, pero en algunos casos se pueden usar analgésicos o remedios para las náuseas para aliviar los síntomas y facilitar el seguimiento del tratamiento. Consulte algunos consejos sencillos sobre cómo aliviar los principales efectos secundarios de la quimioterapia:
3. Inmunoterapia
Algunos tipos de cáncer de pulmón producen proteínas específicas que evitan que las células de defensa del cuerpo destruyan las células cancerosas. Por lo tanto, se han desarrollado algunos medicamentos para bloquear la acción de estas proteínas que hacen que el cuerpo luche contra el cáncer.
Estos medicamentos son parte de la inmunoterapia, ya que ayudan a la inmunidad del cuerpo a tratar el cáncer de pulmón. Algunos de los medicamentos que se usan para el cáncer de pulmón son atezolizumab, durvalumab, nivolumab y pembrolizumab. Actualmente, se están desarrollando y probando varios otros medicamentos similares para tratar todos los tipos de cáncer de pulmón.
Los medicamentos de inmunoterapia tienen efectos secundarios distintos a la quimioterapia, y generalmente estos efectos son más débiles, sin embargo, pueden causar cansancio, dificultad para respirar y diarrea.
4. Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento para el cáncer de pulmón en el que se usa radiación para destruir las células cancerosas y se puede aplicar radiación externa a través de una máquina que emite haces de radiación, o mediante braquiterapia, en la que el material radiactivo se coloca cerca del tumor. .
Antes de iniciar las sesiones de radioterapia, se hace un plan y se hacen marcas en la piel, que indican el correcto posicionamiento en la máquina de radioterapia, y así, todas las sesiones son siempre en la ubicación marcada.
La radioterapia, como la quimioterapia, también se puede realizar junto con otros tipos de tratamientos, como antes de la cirugía, para reducir el tamaño del tumor, o después, para destruir las células cancerosas que aún pueden estar en el pulmón. Sin embargo, este tipo de tratamiento también puede resultar en efectos secundarios, como cansancio, pérdida de apetito, dolor de garganta, inflamación donde se aplica la radiación, fiebre, tos y dificultad para respirar, por ejemplo.
Generalmente, los efectos secundarios desaparecen al final del tratamiento, pero algunos síntomas como tos, dificultad para respirar y fiebre, indicativos de inflamación de los pulmones, pueden persistir durante algunos meses. Sepa qué comer para aliviar los efectos de la radioterapia.
5. Terapia fotodinámica
La terapia fotodinámica para el cáncer de pulmón se usa en las primeras etapas de la enfermedad cuando es necesario desbloquear las vías respiratorias que están bloqueadas por el tumor. Esta terapia consiste en el uso de un medicamento especial, que se inyecta en el torrente sanguíneo para que se acumule en las células cancerosas.
Una vez que el fármaco se ha acumulado en el tumor, se aplica un rayo láser en el sitio para destruir las células cancerosas que luego se eliminan mediante broncoscopia. La terapia fotodinámica puede causar hinchazón de las vías respiratorias durante unos días, provocando dificultad para respirar, tos con sangre y flema, que pueden tratarse en el hospital.
6. Terapia con láser
La terapia con láser es un tratamiento que se usa en algunos casos de cáncer de pulmón, especialmente si el tumor es pequeño. En este tipo de tratamiento, el láser se aplica mediante endoscopia, a través de un tubo flexible que se inserta por la boca hasta el pulmón, llamado broncoscopio, para destruir las células cancerosas.
El procedimiento para aplicar el láser es similar a realizar una endoscopia, tiene una duración promedio de 30 minutos, requiriendo un ayuno de 6 horas y sedación para dormir durante el examen y el dolor.
7. Ablación por radiofrecuencia
En los casos en que el cáncer de pulmón se encuentra en una etapa inicial, está indicada la ablación por radiofrecuencia en lugar de la cirugía. Utiliza el calor producido por las ondas de radio para matar las células cancerosas en el pulmón, utilizando agujas o tubos que calientan y destruyen el tumor. Estas agujas se guían por tomografía computarizada para conocer la ubicación exacta del tumor.
Este procedimiento se realiza bajo sedación y dura aproximadamente 30 minutos. Después de realizar este tratamiento, el área puede volverse dolorosa, por lo que el médico prescribe el uso de analgésicos, como analgésicos.