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La agorafobia corresponde al miedo a estar en entornos desconocidos o que uno tiene la sensación de no poder salir, como entornos concurridos, transporte público y cine, por ejemplo. Incluso la idea de estar en uno de estos entornos puede hacer que una persona se sienta ansiosa y tenga síntomas similares al síndrome de pánico, como mareos, aumento de la frecuencia cardíaca y dificultad para respirar. Aprenda a identificar el trastorno de pánico.
Este trastorno psicológico puede ser bastante limitante y tener un impacto negativo en la calidad de vida de la persona, ya que no puede asistir a otros lugares o relajarse cuando se encuentra en entornos concurridos, por ejemplo, la interacción con otras personas puede verse afectada, lo que puede llevar a aislamiento de la persona.
El tratamiento de la agorafobia se realiza a través de sesiones de terapia con un psicólogo o psiquiatra y tiene como objetivo ayudar a la persona a enfrentar el miedo y la ansiedad, haciéndola más segura y confiada.
Síntomas principales
Los síntomas de la agorafobia surgen cuando la persona se encuentra en ambientes desconocidos o que le provoca angustia o miedo a no poder salir sola, como compras, cine, transporte público y restaurantes llenos, por ejemplo. Los principales síntomas de la agorafobia son:
- Falta de aire;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Mareo;
- Sudor excesivo;
- Náusea.
Las personas con agorafobia tienden a tener baja autoestima, inseguridad, se sienten ansiosas en cualquier lugar que no sea su propia casa, tienen miedo a lugares muy grandes y se sienten bastante ansiosas y angustiadas por la posibilidad de estar expuestas nuevamente a cierta situación que estimula tu fobia. Conoce otros tipos comunes de fobia.
Según el grado de síntomas, la agorafobia se puede clasificar en tres tipos:
- Agorafobia leve, en la que la persona puede conducir largas distancias, puede ir al cine, a pesar de estar sentada en el pasillo, y evita lugares muy concurridos, pero aún así ir a centros comerciales, por ejemplo;
- Agorafobia moderada, en la que la persona solo puede ir a lugares más cercanos a casa acompañada de otra persona y evita utilizar el transporte público;
- Agorafobia severa, que es el tipo de agorafobia más limitante, ya que en ese grado la persona no puede salir de casa y se siente ansiosa solo por ir a algún lado.
Dependiendo de los síntomas, la agorafobia puede ser bastante limitante y tener impactos negativos en la calidad de vida de la persona. Por eso, cuando notes síntomas característicos de la agorafobia, es importante acudir al psicólogo o psiquiatra para que pueda comenzar el tratamiento.
Como se hace el tratamiento
La agorafobia es tratada por un psicólogo o psiquiatra según los síntomas de la persona.
El profesional evalúa qué lleva a la persona a manifestar los síntomas, si son frecuentes y el impacto que estos síntomas tienen en la vida de la persona. Así, ayuda a la persona a afrontar las situaciones que le provocan ansiedad, con el fin de que se sienta más segura y confiada. También se puede recomendar la práctica de actividades relajantes, como el yoga o la meditación, por ejemplo.
Según el grado de los síntomas, el psiquiatra puede indicar el uso de medicamentos para controlar los síntomas y la persona se sienta más relajada ante determinadas situaciones.