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La artritis es una inflamación de las articulaciones que genera síntomas como dolor, deformidad y dificultad de movimiento, que aún no tiene cura. En general su tratamiento se realiza con fármacos, fisioterapia y ejercicios, pero en algunos casos se puede recurrir a la cirugía.
La osteoartritis, como también se le llama, puede ser causada por traumatismos, sobrepeso, alimentación, desgaste natural de la articulación o por un cambio en el sistema inmunológico de individuos con predisposición genética a la misma.
Puede ser de diferentes tipos, como artritis reumatoide, artritis séptica, artritis psoriásica, artritis gotosa (gota) o artritis reactiva, según su causa. Por tanto, para el diagnóstico de artritis es necesario realizar pruebas específicas.
La artritis y la artrosis son la misma enfermedad
El nombre Artritis es más genérico porque no define su causa o fisiopatología, por lo que el término artritis ahora indica lo mismo que artrosis.
Este cambio de nomenclatura se produjo porque se descubrió que en cualquier caso de artrosis siempre hay una pequeña inflamación, que era la característica principal de la artritis.Sin embargo, cuando se hace referencia a la artritis reumatoide, la artritis psoriásica o la artritis juvenil, los términos siguen siendo los mismos. Pero siempre que se refiere únicamente a la artritis, en realidad se trata de artrosis, aunque los términos más correctos para estas dos enfermedades son osteoartritis y osteoartritis.
Los síntomas de la artritis
Si cree que puede tener artritis, revise sus síntomas y averigüe el riesgo de tener la enfermedad:
- 1. Dolor articular constante, más común en la rodilla, el codo o los dedos No Sí
- 2. Rigidez y dificultad para mover la articulación, especialmente por la mañana No Sí
- 3. Articulación caliente, enrojecida e hinchada No Sí
- 4. Articulaciones deformadas No Si
- 5. Dolor al apretar o mover la articulación No Sí
Estos síntomas pueden ocurrir en personas de cualquier edad, incluidos los niños, y es muy común que se afecte más de una articulación al mismo tiempo. La osteoartritis es una de las enfermedades inflamatorias crónicas más comunes en mujeres, obesas y en personas mayores de 40 años. Sin embargo, algunos tipos son más comunes en los hombres, como la artritis gotosa.
¿Es curable la artritis?
La artritis aún no tiene cura y por lo tanto es una enfermedad crónica, pero el individuo puede recurrir a diferentes formas de tratamiento siempre que se vuelva dolorosa y comprometa sus actividades diarias.
Vivir con una enfermedad crónica a diario no es fácil, ya que se trata de un proceso delicado y que requiere mucho tiempo y esfuerzo y dedicación. Vea algunos consejos que pueden ayudar en Aprenda a vivir con una enfermedad que no tiene cura.
Para brindar alivio del dolor y mejorar la capacidad de movimiento, se recomienda una dieta cuidadosa, donde se beba mucha agua y se evite el consumo excesivo de alimentos ricos en proteínas, además de usar medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores prescrito por el reumatólogo y fisioterapia. La cirugía para la colocación de una prótesis articular puede, en muchos casos, representar la cura de la artritis en esa articulación, como ocurre en la artritis séptica, por ejemplo, pero no siempre es que se pueda realizar.
Pruebas para confirmar si es artritis
Para el diagnóstico de osteoartritis, el médico ortopédico puede, además de observar los signos clínicos de la enfermedad, como la deformidad de las articulaciones y las características inflamatorias, solicitar un examen de rayos X para detectar hinchazón local y deformidad de las articulaciones. Es posible que se requieran pruebas como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, pero escuchar las quejas del paciente suele ser suficiente para el diagnóstico.
En algunos casos, las pruebas de laboratorio que puede ordenar el reumatólogo, para saber qué tipo de artritis tiene la persona, son:
- Factor reumatoide para saber si se trata de artritis reumatoide;
- Punción del líquido sinovial de la articulación afectada para saber si se trata de artritis séptica;
- Evaluación ocular por parte del oftalmólogo para ver si se trata de artritis juvenil.
La osteoartritis no provoca cambios en el recuento sanguíneo común, por lo que existe una forma popular de decir que la artritis no es un reumatismo en la sangre.
Tratamientos para la artritis
El tratamiento de la artritis tiene como objetivo fundamental aliviar los síntomas de la enfermedad y mejorar su función, ya que el desgaste de las articulaciones no se puede revertir por completo. Para ello, se pueden utilizar medicamentos y cambios de estilo de vida, donde se recomienda evitar los esfuerzos físicos. La dieta también debe ser rica en antiinflamatorios y baja en alimentos procesados, como salchichas y tocino. Consulte otros consejos de alimentación para la artritis.
Los principales tratamientos para la osteoartritis son:
1. Remedios para la artritis
Pueden ser recetados por el médico de cabecera u ortopedista Paracetamol, Ibuprofeno, además de pomadas que contienen ketoprofeno, felbinaco y piroxicam, y otras sustancias como sulfato de glucosamina o cloroquina. Cuando estos no son suficientes, se puede usar una inyección de esteroides cada 6 meses o una vez al año.
Para prevenir la progresión de la enfermedad, pueden estar indicados fármacos como Infliximab, Rituximab, Azatioprina o Ciclosporina, por ejemplo.
2. Fisioterapia para la artritis
La fisioterapia puede ayudar mucho al paciente con artritis. Mediante el tratamiento fisioterapéutico, la inflamación puede disminuir y los movimientos serán más fáciles. Pueden utilizarse recursos antiinflamatorios, analgésicos y ejercicios de estiramiento y movilización articular para preservar los movimientos articulares y evitar que se asienten nuevas deformidades.
La fisioterapia debe realizarse al menos 3 veces por semana, hasta la remisión completa de los síntomas de la artritis. Corresponde al fisioterapeuta decidir qué recursos utilizar para tratar esta enfermedad. También está indicada la práctica de ejercicios como natación, aeróbic acuático y pilates, ya que ayudan a combatir la inflamación y ayudan a fortalecer los músculos. Vea más detalles sobre fisioterapia para la artritis.
3. Cirugía de artritis
Si el médico encuentra que la articulación está muy desgastada y no hay otros inconvenientes, puede sugerir que se realice una cirugía para colocar una prótesis en el sitio de la articulación afectada. Una de las articulaciones que tiene mayor indicación quirúrgica es la cadera y luego la rodilla.
4. Tratamiento natural para la artritis
Un gran tratamiento natural para complementar el tratamiento habitual de la artritis es tomar tés e infusiones de plantas medicinales, como el jengibre y el azafrán.
El consumo diario de pimienta de cayena y orégano también actúa como un potente antiinflamatorio natural, además de masajear las zonas afectadas con aceite esencial de lavanda o uña de gato.
Vea qué analgésicos naturales puede tomar para aliviar el dolor en la artritis:
Atención: el tratamiento natural no excluye el tratamiento farmacológico y fisioterapéutico de la artritis, solo contribuye a un resultado más rápido y satisfactorio.
Que puede causar artritis
El desgaste natural de la articulación es una de las causas más comunes de artritis, pero esta enfermedad también puede ser causada por sobrepeso, sobreuso, edad, traumatismo directo o indirecto, factor genético y debido a hongos, bacterias o virus, que se asientan. a través del torrente sanguíneo en la articulación, generando el proceso inflamatorio. Si este proceso no se revierte a tiempo, puede provocar la destrucción completa de la articulación y la consiguiente pérdida de función.
Si tiene dudas acerca de la causa de su artritis, hable con su médico o fisioterapeuta.
La osteoartritis suele aparecer a partir de los 40 años, pero las personas más jóvenes también pueden verse afectadas. Un tipo de artritis que se manifiesta en los niños es la artritis juvenil. Sin embargo, su forma más común, afecta especialmente a personas mayores de 65 años.