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Los primeros síntomas de la enfermedad de Crohn pueden tardar meses o años en aparecer, porque depende de la extensión de la inflamación. Además, algunas personas pueden experimentar uno o más síntomas y no sospechan de la enfermedad de Crohn, ya que los síntomas pueden confundirse con otras enfermedades.
Uno de los síntomas más característicos de la enfermedad de Crohn es la necesidad urgente de defecar, con diarrea severa que puede contener mocos o sangre, y suele ir acompañada de dolor de cabeza y fiebre por debajo de los 38º C. Si cree que puede tener esta enfermedad , seleccione sus síntomas y averigüe cuáles son las posibilidades:
- 1. Períodos de diarrea intensa con moco o sangre No Sí
- 2. Deseo urgente de defecar, especialmente después de comer No Sí
- 3. Calambres abdominales frecuentes No Sí
- 4. Náuseas o vómitos No Sí
- 5. Pérdida de apetito y pérdida de peso No Sí
- 6. Fiebre baja persistente (entre 37,5º y 38º) No Sí
- 7. Lesiones en la zona anal, como hemorroides o fisuras No Si
- 8. Cansancio frecuente o dolores musculares No Sí
Además, en algunos casos, esta enfermedad también puede afectar los ojos, dejándolos inflamados, rojos y sensibles a la luz, y también puede aumentar el riesgo de cáncer de colon.
La enfermedad de Crohn es un trastorno crónico del sistema digestivo que se caracteriza por una inflamación crónica del revestimiento del intestino, que conduce a la aparición de los signos y síntomas característicos de la enfermedad. Este trastorno no tiene cura, pero tiene tratamiento, que tiene como objetivo aliviar los síntomas, y debe realizarse de acuerdo con la orientación del gastroenterólogo y nutricionista. Obtenga más información sobre la enfermedad de Crohn.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico inicial de la enfermedad de Crohn debe realizarlo el gastroenterólogo o el médico de cabecera mediante el análisis de los signos y síntomas que presenta la persona, además de valorar los antecedentes familiares y de salud. Además, durante la consulta, también se puede realizar un examen físico y se pueden solicitar pruebas de laboratorio.
Para confirmar el diagnóstico de verificación de la gravedad de la enfermedad, se pueden solicitar pruebas de imagen, siendo principalmente indicada la colonoscopia, que es un examen que permite la observación de las paredes intestinales, identificando signos de inflamación. Durante la colonoscopia, es común que el médico tome una pequeña muestra de la pared intestinal para realizar una biopsia y poder confirmar el diagnóstico. Comprende cómo se realiza la colonoscopia.
Además de la colonoscopia, también se puede realizar una endoscopia alta, cuando existen signos y síntomas que indiquen inflamación del intestino grueso, radiografía, ecografía abdominal, resonancia magnética y tomografía computarizada, estando principalmente indicada para ayudar a identificar fístulas y otros cambios intestinales.
Como se hace el tratamiento
La enfermedad de Crohn no tiene cura, por lo que los cambios en los hábitos alimentarios son muy importantes para reducir los síntomas, ya que determinados alimentos pueden provocar o agravar las crisis de la enfermedad. Así, se recomienda controlar la cantidad de fibra ingerida, reducir la cantidad de grasa y limitar el consumo de productos lácteos. Además, es muy importante apostar por la hidratación diaria para evitar la deshidratación. Vea cómo adaptar su dieta para aliviar los síntomas.
Durante las crisis, el médico también puede recomendar tomar algunos medicamentos antiinflamatorios para reducir el dolor y la inflamación, así como medicamentos que ayuden a controlar la diarrea. En los casos más graves de la enfermedad, puede estar indicada una intervención quirúrgica para extirpar las partes afectadas y dañadas del intestino que pueden estar causando los síntomas.