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La depresión en el embarazo se caracteriza por cambios de humor, ansiedad y tristeza, que pueden resultar en desinterés por el embarazo y tener consecuencias para el bebé. Esta situación puede ocurrir debido a las variaciones hormonales comunes que ocurren durante el embarazo o como resultado del miedo a ser madre por primera vez, por ejemplo. Las adolescentes son las más propensas a sufrir depresión durante el embarazo, especialmente si han tenido un ataque de ansiedad o depresión antes.
El diagnóstico de depresión en el embarazo lo realiza el médico en base a la observación de los signos y síntomas que presenta la mujer. Desde el momento en que se hace el diagnóstico, es posible iniciar el tratamiento que muchas veces se realiza a través de la psicoterapia.
¿Puede la depresión afectar al bebé?
La depresión del embarazo, cuando no se identifica ni se trata, puede tener consecuencias para el bebé. Esto se debe a que las madres deprimidas tienen mayores cambios hormonales, menos cuidado con la alimentación y la salud, además de interactuar poco con el bebé en formación, lo que perjudica el desarrollo fetal y aumenta las posibilidades de parto prematuro y un bebé con bajo peso.
Además, las mujeres con depresión en el último trimestre del embarazo tienen una mayor necesidad de epidural, el parto con fórceps y los recién nacidos tienen una mayor necesidad de hospitalización en neonatología.
También se encontró, en un estudio realizado por el Instituto de Psiquiatría y Neurociencia de una Universidad de Londres, que los bebés de mujeres que habían tenido depresión durante el embarazo tenían niveles más altos de cortisol circulante, que es la hormona relacionada con el estrés, y que tenían más hiperactiva y reactiva al sonido, la luz y el frío que los bebés de mujeres que no experimentaron ningún cambio psicológico durante el embarazo.
Síntomas de depresión en el embarazo.
Los cambios de humor durante el embarazo son normales, ya que son consecuencia de los cambios en los niveles hormonales que sufre la mujer en esta etapa. Sin embargo, si estas variaciones persisten durante semanas o meses, la mujer debe hablar con su obstetra para evaluar la situación y ver si puede estar deprimida.
Para caracterizar la depresión, debe tener al menos 5 de los siguientes síntomas:
- Tristeza la mayoría de los días;
- Ansiedad;
- Crisis de llanto;
- Pérdida de interés en las actividades diarias;
- Irritabilidad;
- Agitación o lentitud casi todos los días;
- Fatiga o pérdida de energía todos los días o la mayor parte del tiempo;
- Trastornos del sueño como insomnio o somnolencia exagerada, prácticamente todos los días;
- Exceso o falta de apetito;
- Falta de concentración e indecisión prácticamente todos los días;
- Sentimientos de culpa o devaluación la mayor parte del tiempo;
- Pensamientos de muerte o suicidio, con o sin intento de suicidio.
A menudo, la depresión durante el embarazo conduce a la retirada del trabajo porque las mujeres no pueden realizar las actividades diarias y se cansan fácilmente. Los síntomas suelen aparecer en el primer o último trimestre del embarazo y en el primer mes después del nacimiento del bebé.
Como es el tratamiento
El tratamiento para la depresión durante el embarazo varía según la cantidad de síntomas que se presenten y la presencia o ausencia de signos de gravedad. Así, cuando una mujer presenta entre 5 y 6 síntomas, el tratamiento recomendado es la psicoterapia, que mejora la calidad de vida y aumenta la autoconfianza de la mujer. Las terapias alternativas, como la acupuntura, también están indicadas para tratar la depresión. La actividad física, la alimentación saludable y el apoyo familiar son otras formas indispensables de tratar la depresión durante el embarazo.
En el caso de mujeres que presenten entre 7 y 9 síntomas se recomienda el uso de medicamentos, sin embargo no existe ningún medicamento antidepresivo que esté indicado para mujeres embarazadas y que sea completamente seguro. Por lo tanto, antes de comenzar con la medicación, el médico debe evaluar el riesgo y el beneficio que puede proporcionar la medicación. Además, no es recomendable tomar remedios naturales porque pueden dañar al bebé, entre ellos la hierba de San Juan, utilizada habitualmente contra la depresión, está contraindicada en esta etapa.
A pesar de que el obstetra acompaña cada embarazo, el psiquiatra no es prescindible, siendo el médico más indicado para acompañar a la mujer también durante el embarazo.
Que puede causar
Situaciones como la falta de apoyo emocional, comodidad, afecto y asistencia pueden desencadenar depresión en la mujer durante el embarazo. Otros factores que también contribuyen al desarrollo de la depresión en esta etapa de la vida son:
- La mujer ya ha tenido depresión antes de quedar embarazada o cualquier otro trastorno psiquiátrico como ataques de ansiedad, por ejemplo;
- Embarazo previo complicado, caso previo de aborto espontáneo o pérdida de un hijo;
- No estar casado, no tener seguridad económica, estar separado o no haber planificado el embarazo.
Problemas estresantes como peleas con la pareja, historial de separación o divorcio, problemas graves de salud, secuestro, historial de incendio o catástrofe, muerte de una persona cercana, agresión, abuso sexual, agresión física son factores que también pueden desencadenar depresión, pero también puede desarrollarse en personas que no han estado expuestas a estas situaciones.