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El dolor de rodilla es un síntoma que puede surgir por desgaste articular, sobrepeso o lesiones deportivas, como las que pueden ocurrir en un partido de fútbol o durante una carrera, por ejemplo.
Sin embargo, cuando el dolor de rodilla impide caminar o empeora con el tiempo, puede ser signo de un problema más grave, como rotura de ligamentos, osteoartritis o quiste de Baker, que se puede confirmar mediante pruebas como radiografías o Tomografía computarizada.
Sin embargo, el dolor de rodilla, en la mayoría de los casos, no es severo y se puede tratar en casa con la aplicación de hielo dos veces al día, durante los primeros 3 días desde el inicio del dolor. Además, el uso de una banda elástica en la rodilla durante todo el día ayuda a inmovilizarla, reduciendo el dolor mientras se espera la cita.
Las principales causas del dolor de rodilla son:
1. Lesión por trauma
La lesión por traumatismo en la rodilla puede ocurrir debido a una caída, hematoma, golpe, torcedura de rodilla o fractura, por ejemplo. En estos casos, el dolor puede aparecer en toda la rodilla o en regiones específicas según el sitio de la lesión.
Qué hacer: en el caso de lesiones leves, sin fractura, puedes descansar y usar una bolsa de hielo 2-3 veces al día durante 15 minutos. Sin embargo, en casos más graves, como una fractura, se debe buscar ayuda médica de inmediato para iniciar el tratamiento más adecuado. También se puede recomendar fisioterapia para ayudar a la recuperación y aliviar el dolor, incluso en casos leves.
2. Rotura de ligamentos
La rotura del ligamento de la rodilla puede producirse por un esguince provocado por un golpe fuerte o una torsión de la rodilla durante un cambio brusco de dirección, por ejemplo. El tipo de dolor suele indicar qué ligamento se ha desgarrado:
- Dolor lateral de rodilla: puede indicar lesión de los ligamentos cruzados anterior, posterior o coronario;
- Dolor de rodilla al estirar la pierna: puede indicar rotura del ligamento rotuliano;
- Dolor de rodilla en el interior: puede indicar lesión del ligamento colateral medial;
- Dolor profundo, justo en el medio de la rodilla: puede ser rotura de los ligamentos cruzados anterior o posterior.
Generalmente, cuando la rotura del ligamento es leve, no se necesita un tratamiento específico, pero siempre debe ser evaluado por un ortopedista o fisioterapeuta.
Qué hacer: puedes hacer compresas de hielo de 3 a 4 veces al día durante 20 minutos durante 3 a 4 días, descansar, usar muletas para no sobrecargar las rodillas, levantar la pierna para evitar hinchazón y usar una banda elástica en el rodilla afectada. En casos más severos, es importante buscar atención médica que debe inmovilizar la rodilla con una férula durante 4 a 6 semanas y, si es necesario, someterse a una cirugía. Consulte otras opciones de tratamiento para la rotura del ligamento de la rodilla.
3. Tendinitis
La tendinitis es una inflamación en un tendón de la rodilla y el tipo de dolor varía según la ubicación del tendón:
- Dolor delante de la rodilla: indica inflamación en el tendón rotuliano;
- Dolor en el costado de la rodilla: indica inflamación en el tendón iliotibial;
- Dolor en la parte interna de la rodilla: indica inflamación en los tendones de la pata de ganso.
Generalmente, uno de los síntomas característicos de la tendinitis es el dolor de rodilla al estirar la pierna y es más común en deportistas, debido al impacto de actividades físicas como correr, andar en bicicleta, fútbol, baloncesto o tenis. Además, puede ocurrir por el desgaste natural de la articulación, y también es frecuente en los ancianos.
Qué hacer: descansar y utilizar una banda elástica en la rodilla afectada. Ponerse bolsas de hielo durante 15 minutos, de 2 a 3 veces al día, puede ayudar a aliviar el dolor y combatir la inflamación. Es importante consultar a un ortopedista para una mejor evaluación y tratamiento con antiinflamatorios como ibuprofeno o naproxeno, por ejemplo. Además, la fisioterapia se puede utilizar para fortalecer los músculos de la rodilla y evitar volver a desarrollar tendinitis. Vea otras formas de tratar la tendinitis de rodilla.
4. Bursitis
La bursitis es la inflamación de la bursa, que es una pequeña bolsa que contiene líquido y actúa como amortiguador, además de reducir la fricción entre huesos, tendones y músculos articulares.
La rodilla tiene 11 bolsas y por lo general actividades como doblar la rodilla o arrodillarse repetidamente, deportes como jiu-jitsu, fútbol y voleibol, las caídas o los golpes pueden causar irritación e inflamación de la bolsa causando una bursitis prefrotuliana que causa dolor en la parte superior de la rodilla. e hinchazón.
Además, la obesidad o la osteoartritis pueden causar bursitis anserina, también llamada bursitis de la pierna de ganso, que causa dolor en la rodilla en el interior, justo debajo de la articulación.
Qué hacer: descanse y ponga hielo durante 15 minutos, de 2 a 3 veces al día. Además, la bursitis por tratarse de una inflamación debe tratarse con antiinflamatorios orales como ibuprofeno o diclofenaco, por ejemplo, o el médico puede inyectar el esteroide directamente en la bolsa. Otros tratamientos incluyen fisioterapia y cirugía. Consulte los ejercicios que se pueden hacer para prevenir la bursitis de rodilla.
5. Osteoartritis
La osteoartritis o artrosis de rodilla es una enfermedad reumática que provoca la degeneración del cartílago de la rodilla, disminuyendo la calidad, cantidad y grosor de este cartílago, provocando dolor crónico.
Esta enfermedad puede repercutir en las actividades diarias porque provoca dolor de rodilla al caminar, al final del día, por estar demasiado tiempo parado o dolor de rodilla al subir escaleras, por ejemplo.
Qué hacer: Es importante consultar con un ortopedista ya que el tratamiento debe realizarse con analgésicos como el paracetamol o antiinflamatorios como el ibuprofeno o el diclofenaco. Además, también se recomiendan sesiones de fisioterapia y, en algunos casos, el médico puede hacer inyecciones de corticoide o ácido hialurónico en la rodilla afectada. Vea cómo se puede realizar la fisioterapia para la osteoartritis.
6. Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y crónica que causa rigidez, dolor e hinchazón en las articulaciones. El dolor de rodilla al despertar puede ser causado por artritis reumatoide, siendo el dolor más intenso durante los primeros minutos de la mañana y mejora con el movimiento.
Además, el dolor en la rodilla que aparece con hinchazón pero que no ha sido causado por un traumatismo puede indicar artritis reumatoide.
Qué hacer: se pueden utilizar analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor, pero se debe hacer un seguimiento con un reumatólogo para evaluar la evolución de la enfermedad y con un fisioterapeuta para mejorar el movimiento de la rodilla. Obtenga más información sobre el tratamiento de la artritis reumatoide.
7. Síndrome de la banda iliotibial
El síndrome de la banda iliotibial causa dolor en el costado de la rodilla y es muy común en corredores, ciclistas u otros deportes que necesitan doblar la rodilla repetidamente. Generalmente, este síndrome se relaciona con debilidad muscular y poca flexibilidad o errores de entrenamiento con intensidades y volúmenes inadecuados, además de las condiciones en las que se practica el deporte, como terreno, tipo de tenis o postura inadecuada, por ejemplo. Este tipo de dolor no debe ignorarse, ya que puede empeorar con el tiempo.
Qué hacer: puede usar un ungüento antiinflamatorio de 2 a 3 veces al día o poner una compresa fría durante 15 minutos. Es importante, antes de practicar cualquier actividad física, invertir en actividades de fortalecimiento muscular como pesas o estiramientos, siempre bajo la guía de un educador físico. No obstante, si el dolor en el costado de la rodilla ocurre cuando ya se practica actividad física, lo ideal es consultar a un ortopedista para un correcto diagnóstico y tratamiento con fármacos antiinflamatorios como diclofenaco o ibuprofeno, por ejemplo, además de fisioterapia para fortalecer los músculos. Aprenda a curar el síndrome de la banda iliotibial.
8. Lesión de menisco
El dolor de rodilla al doblar la pierna, dolor en la parte interna de la rodilla, dolor al subir escaleras, dolor al agacharse o dolor dentro de la rodilla, por ejemplo, puede ser indicativo de lesión en el menisco que es un disco que funciona como cojín o amortiguador dentro de la rodilla. Generalmente, las lesiones de menisco son provocadas por actividades físicas como el judo, jiu-jitsu o por la degeneración natural, que es el envejecimiento del menisco y que puede comenzar alrededor de los 40 años.
Qué hacer: descansar y evitar actividades que muevan mucho la rodilla, además de fisioterapia para fortalecer los músculos de la rodilla.En algunos casos, su médico también puede administrarle inyecciones de esteroides o ácido hialurónico en la rodilla. En los casos más graves, puede estar indicada la cirugía.
9. Problemas de rótula
Otras causas comunes de dolor de rodilla son problemas en la rótula, como la condropatía patelar, que es el desgaste de la articulación alrededor de la rótula o la condromalacia patelar, que es el reblandecimiento del cartílago patelar. Generalmente, las causas de los problemas en la rótula son el envejecimiento, la obesidad, el pie plano o deportes como correr, por ejemplo.
Las lesiones patelares pueden causar dolor de rodilla al agacharse o dolor de rodilla al bajar escaleras, así como la sensación de que la rodilla se está moviendo fuera de lugar.
Qué hacer: para los corredores, es recomendable cambiar temporalmente de deporte a natación o aeróbic acuático hasta que se fortalezcan los músculos de la rodilla. La fisioterapia puede ayudar a fortalecer la rodilla y después de aliviar el dolor, puede hacer un entrenamiento con pesas guiado por un educador físico. Además, el médico puede inyectar ácido hialurónico en la rodilla y, en los casos más graves, se puede recomendar una cirugía.
10. Quiste de Baker
El quiste de Baker, también conocido como quiste poplíteo, es un bulto que se forma detrás de la rodilla en la articulación debido a la acumulación de líquido y causa dolor en la parte posterior de la rodilla, hinchazón, rigidez y dolor al doblar la rodilla, que empeora con actividad física. Las causas del quiste de Baker son la osteoartritis o la artritis reumatoide, por ejemplo.
Qué hacer: descanse y consulte a un ortopedista para aspirar el líquido del quiste o inyectar el esteroide directamente en el quiste. En caso de que el quiste se rompa, el tratamiento es quirúrgico. Obtenga más información sobre el tratamiento del quiste de Baker.
11. Enfermedad de Osgood-Schlatter
La enfermedad de Osgood-Schlatter es una inflamación en el tendón rotuliano y está relacionada con un crecimiento rápido, que puede ocurrir en niños de 10 a 15 años. Por lo general, el dolor se presenta después de actividades físicas como fútbol, baloncesto, voleibol o gimnasia olímpica, por ejemplo, y puede provocar dolor en la parte inferior de la rodilla que mejora con el reposo.
Qué hacer: descansar, limitando las actividades físicas que provocan el dolor. Puede hacer una compresa de hielo durante 15 minutos, de 2 a 3 veces al día o aplicar ungüentos antiinflamatorios en el lugar del dolor. Además, es importante hacer un seguimiento con el ortopedista.
Alimentos para el dolor de rodilla
Enriquecer la dieta diaria con alimentos con propiedades antiinflamatorias, como el salmón, el jengibre, la cúrcuma, la cúrcuma, el ajo macerado o las semillas de chía, ayudan a complementar el tratamiento del dolor de rodilla y previenen el dolor en otras articulaciones. Descubra más ejemplos de alimentos antiinflamatorios que debería consumir más en los días de dolor.
Además, se deben evitar los alimentos muy azucarados, ya que agravan la inflamación en cualquier parte del cuerpo.
Tratamiento alternativo para el dolor de rodilla.
Por lo general, el dolor de rodilla se puede tratar con antiinflamatorios recetados por el ortopedista, como diclofenaco o ibuprofeno, o con cirugía para reemplazar las partes dañadas de la rodilla. Sin embargo, se puede adoptar un tratamiento alternativo para el dolor de rodilla, especialmente para aquellos con estómago sensible a los antiinflamatorios e incluye:
- Homeopatía: uso de remedios homeopáticos, como Reumamed o Homeoflan, recetados por el ortopedista, para tratar la inflamación de la rodilla causada por artritis o tendinitis, por ejemplo;
- Acupuntura: esta técnica puede ayudar a aliviar el dolor de rodilla relacionado con artritis, osteoartritis o traumatismos, por ejemplo;
- Compresas: colocar compresas calientes con 3 gotas de aceite esencial de salvia o romero 2 veces al día, a partir del 3er día de inicio de los síntomas;
- Reposo de rodilla: consiste en vendar la rodilla, especialmente cuando es necesario permanecer de pie durante mucho tiempo.
Además, debe evitarse correr o caminar siempre que haya dolor de rodilla, no aumente de peso y siéntese en sillas altas, para no tensar las rodillas al ponerse de pie.
El tratamiento alternativo para el dolor de rodilla no debe reemplazar el tratamiento indicado por el médico, ya que puede agravar el problema que provocó el dolor de rodilla.
Cuando ir al doctor
Es importante consultar al ortopedista o fisioterapeuta cuando:
- El dolor dura más de 3 días, incluso después de descansar y aplicar compresas frías;
- El dolor es muy intenso al realizar actividades cotidianas como planchar la ropa de pie, cargar al niño en el regazo, caminar o subir escaleras;
- La rodilla no se dobla ni hace ruido al moverse;
- La rodilla está deformada;
- Aparecen otros síntomas, como fiebre u hormigueo;
En estos casos, el ortopedista puede solicitar una radiografía o una resonancia magnética para diagnosticar el problema y recomendar el tratamiento adecuado.