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La ileostomía es un tipo de procedimiento en el que se realiza una conexión entre el intestino delgado y la pared abdominal con el fin de permitir que las heces y los gases sean eliminados cuando no pueden pasar por el intestino grueso debido a una enfermedad, dirigiéndose a un bolsa que se ajusta al cuerpo.
Este procedimiento se suele realizar después de una cirugía sobre el aparato digestivo, especialmente en el caso de cáncer de intestino, colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, por ejemplo, y puede ser temporal o permanente, siendo importante, en ambos casos, que la persona tenga el cuidado necesario para prevenir infecciones e irritaciones de la piel.
Para que sirve
La ileostomía sirve para redirigir el flujo del intestino delgado cuando el intestino grueso tiene cambios, estando indicada principalmente después de la cirugía para tratar el cáncer de intestino o recto, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, diverticulitis o perforaciones en el abdomen. Por lo tanto, las heces y los gases se dirigen a una bolsa de recolección que se adapta al cuerpo y debe cambiarse regularmente.
En el intestino se produce la absorción de agua y la acción de microorganismos que forman parte de la microbiota intestinal, dejando las heces con una consistencia más pastosa y sólida. Así, en el caso de la ileostomía, al no haber paso por el intestino grueso, las heces son muy líquidas y ácidas, lo que puede provocar mucha irritación cutánea.
La ileostomía es un tipo de ostomía, que corresponde a un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo conectar un órgano al medio externo y, en este caso, el intestino delgado a la pared abdominal. Como consecuencia de este procedimiento, se produce la formación de un estoma, que corresponde al sitio de la piel donde se realizó la conexión, que puede ser permanente, cuando se verifica que no existe posibilidad de mantener la función normal del intestino, o temporal, en el que permanece. hasta que se recupere el intestino.
Cuidado después de la ileostomía
Los cuidados principales tras la ileostomía están relacionados con la bolsa y el estoma, para evitar inflamaciones e infecciones en el sitio. Así, es importante que la bolsa de ileostomía se cambie con regularidad, preferiblemente cuando alcance 1/3 de su capacidad máxima, evitando fugas, y el contenido debe ser arrojado al inodoro y desecharse la bolsa para evitar infecciones. Sin embargo, algunas bolsas son reutilizables, por lo que es importante que la persona siga las instrucciones de desinfección.
Para evitar una gran irritación en la piel por la acidez de las heces, es importante que la abertura de la bolsa sea del tamaño del estoma, para evitar que las heces liberadas entren en contacto con la piel. Además, incluso si no hay contacto entre el contenido liberado en la bolsa y la piel, después de retirar la bolsa es importante limpiar bien la región y el estoma, de acuerdo con las instrucciones de la enfermera, secar bien la piel y colocar la otra bolsa.
El médico también puede indicar un aerosol o ungüento protector, que previene la irritación de la piel causada por el contenido liberado de la ileostomía. También es importante que la persona beba mucha agua durante el día, ya que existe un mayor riesgo de deshidratación, ya que las heces son muy líquidas y no hay reabsorción de agua por parte del organismo debido a que las heces no pasan por el intestino grueso.
Vea más detalles sobre la atención después de una ileostomía.