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La mayoría de las veces las caídas no son graves y en el lugar donde se golpeó la cabeza suele haber solo una ligera hinchazón, conocida como "bulto", o hematoma que suele pasar en 2 semanas, no siendo necesario acudir a urgencias. .
Sin embargo, también existen situaciones que requieren una mayor atención, y el niño debe ser llevado a urgencias, especialmente si pierde el conocimiento o tiene vómitos.
Cuando el niño se cae y se golpea la cabeza, se aconseja:
- Trate de calmar al niño, manteniendo el habla lo más tranquila posible;
- Observe al niño durante 24 horas para ver si hay hinchazón o deformidad en alguna parte de la cabeza, así como un comportamiento inusual;
- Aplicar una compresa fría o hielo en la zona de la cabeza donde golpeó, durante unos 20 minutos, repitiendo 1 hora después;
- Aplicar una pomada, como hirudoides, para el hematoma, los días siguientes.
Generalmente, con la aplicación de hielo y ungüento, el hematoma desaparece aproximadamente 2 semanas después de la caída. Sin embargo, si el niño tiene un problema de coagulación o está en algún tratamiento que provoque reducción de plaquetas, es necesario buscar atención médica lo antes posible, incluso si el golpe fue aparentemente leve, ya que existe un mayor riesgo de sangrado.
Cuando ir al hospital
Después de que el niño se golpee la cabeza, llame al 192 o busque atención médica de emergencia si ocurre alguna de las siguientes situaciones de alerta:
- Pérdida de consciencia;
- Vómitos inmediatamente después de la caída o incluso horas después;
- Llanto excesivo que no cesa ni siquiera con el cariño de la madre;
- Dificultad para mover un brazo o una pierna;
- Sibilancias o respiración muy lenta;
- Quejas de visión alterada;
- Dificultad para caminar o pérdida del equilibrio;
- Ojos violáceos;
- El comportamiento cambió.
Algunos de estos signos pueden indicar que el niño ha sufrido un traumatismo craneoencefálico y, por tanto, es importante iniciar el tratamiento lo antes posible para evitar secuelas.
Además, es recomendable acudir al médico si el niño tiene una herida sangrante o una herida abierta, ya que puede ser necesaria una sutura.
Es importante no olvidar llevar los documentos del niño, explicar exactamente lo sucedido e informar a los médicos si el niño tiene algún tipo de enfermedad o alergia.
Qué hacer si el niño no respira
En los casos en que el niño se golpee la cabeza, quede inconsciente y no respire, es importante seguir los siguientes pasos:
- Pedir ayuda: si está solo, debe pedir ayuda gritando en voz alta "¡Necesito ayuda! ¡El niño se ha desmayado!"
- Llame al 192 inmediatamente, notificándole lo sucedido, ubicación y nombre. Si hay otra persona cerca, esa persona debe realizar la llamada a la emergencia médica;
- Permeabilizar las vías respiratorias, colocando al niño boca arriba en el suelo y levantando la barbilla hacia atrás;
- Respire 5 veces en la boca del niño para ayudar a que el aire llegue a los pulmones del niño;
- Inicie el masaje cardíaco, realizando movimientos de compresión en el centro del pecho, entre los pezones. En bebés y niños menores de 1 año se recomienda utilizar ambos pulgares en lugar de las manos. Vea cómo hacer correctamente el masaje cardíaco;
- Repita 2 respiraciones en la boca del niño entre cada 30 masajes cardíacos.
El masaje cardíaco debe mantenerse hasta que llegue la ambulancia, el niño vuelva a respirar o hasta el agotamiento. Si hay otra persona cerca que se sienta capaz de hacer masajes cardíacos, puede alternar con esa persona para descansar y mantener las compresiones por más tiempo.
Cómo evitar que el niño se golpee la cabeza
Para evitar una caída y evitar que el niño se golpee en la cabeza, se deben tomar algunas precauciones, como evitar que los bebés estén solos en la cama, no colocar la comodidad del bebé en mostradores o bancos muy altos, supervisar a los niños pequeños cuando están en superficies más niveladas. alto, como tronas o cochecitos.
También es importante proteger las ventanas con rejas y mosquiteros, supervisar a los niños en los lugares que tienen escalera y asegurarse de que los niños mayores usen cascos cuando anden en bicicleta, patines o patinetas, por ejemplo.