Contenido
- La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que hace que aparezcan manchas rojas y secas que pueden provocar picazón.
- Las zonas más afectadas son los brazos, codos, manos, piernas y cuero cabelludo, pero pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
- No existe una prueba que pueda confirmar si la persona tiene psoriasis, pero un dermatólogo puede hacer el diagnóstico observando las manchas.
- La causa exacta de la psoriasis aún no se conoce, sin embargo, es posible que sea causada por un desequilibrio en el sistema inmunológico.
- El tratamiento generalmente se realiza con medicamentos y ungüentos que reducen la inflamación o regulan el sistema inmunológico, pero también se puede complementar con fototerapia y cambios en la dieta.
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que provoca síntomas característicos como manchas rojas y secas, que pueden provocar una sensación de picor, leve ardor o dolor.
Aunque es una enfermedad relativamente común, aún no se conoce la causa exacta, sin embargo es común que aparezcan parches de psoriasis o se vuelvan más intensos durante situaciones que afectan directamente a la inmunidad, como períodos de gran estrés o la presencia de enfermedades autoinmunes, por ejemplo.
Tipos y síntomas de la psoriasis
La mayoría de los casos de psoriasis se caracterizan por la presencia de manchas rojas y secas en la piel, sin embargo, según el tipo de síntomas y el sitio afectado, la psoriasis se puede dividir en varios subtipos:
1. Psoriasis vulgaris
La psoriasis vulgar, también llamada psoriasis en placas, es la forma más común de la enfermedad y se caracteriza por la presencia de placas rojas, con escamas blancas o plateadas, que pueden tener un tamaño de unos pocos milímetros a varios centímetros.
Este tipo de psoriasis suele aparecer en brazos, piernas, cuero cabelludo y zona lumbar, pero también puede acabar afectando las uñas. La presencia de otros síntomas como picazón o ardor en los lugares afectados varía de persona a persona.
2. Psoriasis guttata
La psoriasis guttata, también conocida como psoriasis en gotas, es más común en niños, adolescentes y adultos jóvenes, y se manifiesta por la presencia de manchas en forma de gota en la piel.
Las manchas de psoriasis guttata miden menos de 1 cm y tienden a aparecer en el tronco, axilas e ingles, generalmente después de una infección por estreptococo tracto respiratorio.
3. Psoriasis pustulosa
La psoriasis pustulosa ocurre cuando aparecen pequeñas ampollas en la piel con pus, junto con parches de psoriasis. Estas ampollas pueden aparecer solo en una región específica de la piel o terminar extendiéndose por todo el cuerpo. Cuando la psoriasis pustulosa está muy extendida, la persona también puede experimentar fiebre de 39º a 40º durante varios días.
4. Psoriasis invertida
La psoriasis invertida es otro tipo de psoriasis que se identifica cuando las manchas de psoriasis aparecen solo en lugares húmedos, como las axilas, la ingle, la región inframamaria, el ombligo o el cuero cabelludo, por ejemplo. Debido a que aparecen en lugares húmedos, estas manchas no suelen mostrar descamación.
5. Psoriasis ungueal
Conocida popularmente como psoriasis ungueal, la psoriasis ungueal ocurre cuando la enfermedad afecta principalmente a la región de la uña, provocando ondulaciones, manchas y uñas debilitadas.
La psoriasis ungueal a menudo aparece antes de que la psoriasis aparezca en la piel y puede ser el único síntoma durante varios años.
Diagnóstico de psoriasis
El primer signo de la psoriasis suele ser la aparición de manchas rojas en la piel, que desaparecen al cabo de un tiempo sin necesidad de tratamiento, pero que pueden reaparecer, sobre todo en períodos de mayor estrés.
Cuando sospeches que puedes tener psoriasis, debes consultar a un dermatólogo, ya que este es el profesional más adecuado para diagnosticar esta enfermedad. El diagnóstico de psoriasis generalmente se hace observando los síntomas de la piel y evaluando el historial de salud familiar de la persona.
Para llegar al diagnóstico correcto, el médico también puede tener que realizar algunas pruebas para descartar otros problemas cutáneos con síntomas similares, como eccema, tiña, liquen plano o lupus eritematoso, por ejemplo.
Principales ubicaciones afectadas
Las manchas de psoriasis son más comunes en lugares como:
- Brazos, codos y manos;
- Piernas y rodillas;
- Órganos genitales;
- Vientre y ombligo;
- Cuero cabelludo, cerca de la nuca y en la frente;
- Coxis y bajo de la espalda.
Aún así, la psoriasis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, variando de una persona a otra. Así, lo ideal es que siempre que aparezca un cambio en la piel se realice una consulta con el dermatólogo para identificar el problema e iniciar el tratamiento más adecuado.
Que causa la psoriasis
Las causas específicas de la psoriasis aún no se conocen, sin embargo, se sabe que la enfermedad es causada por un desequilibrio en el propio sistema inmunológico de la persona. Esto significa que la psoriasis no es causada por virus, hongos o bacterias y, por lo tanto, no es contagiosa.
Algunos factores que parecen aumentar las posibilidades de desarrollar psoriasis incluyen:
- Golpes y otras lesiones cutáneas;
- Infecciones por virus o bacterias;
- Hábitos como fumar o alcoholismo;
- Uso de medicamentos, especialmente antipalúdicos, litio o betabloqueantes.
La psoriasis también tiene una relación genética muy fuerte, ya que más del 50% de las personas afectadas tienen otros casos de psoriasis en la familia.
Tratamiento para la psoriasis
No existe un tratamiento específico capaz de eliminar la psoriasis y, por ello, se considera que la psoriasis no tiene cura. Sin embargo, existen varios tipos de tratamiento que pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de una persona.
Los principales tipos de tratamiento utilizados son:
- Medicamentos y ungüentos: son la principal forma de controlar los síntomas y actuar directamente sobre el sistema inmunológico o sobre el proceso inflamatorio de la psoriasis. El tipo más utilizado son los ungüentos corticoides, que reducen el enrojecimiento y picazón de las manchas;
- Fototerapia: consiste en aplicar rayos UVB sobre la piel y se suele utilizar junto con medicamentos y ungüentos para aumentar el efecto antiinflamatorio y antiproliferativo;
- Dieta adecuada: la alimentación es otra buena forma de complementar el tratamiento de la psoriasis, ya que permite evitar el consumo de sustancias que pueden contribuir a la inflamación de la piel;
Además, también existen algunos remedios caseros para la psoriasis que se pueden utilizar, con el conocimiento del médico, para controlar los síntomas, sin añadir efectos secundarios al tratamiento. Un buen ejemplo es el berro, que ayuda a eliminar sustancias que pueden provocar ataques de psoriasis o empeorar los síntomas.
En los últimos años también ha aumentado el interés por estudiar algunos agentes biológicos, como el adalimumab o el etanercept, para mitigar los síntomas de la psoriasis. Este tipo de medicación es una nueva clase de tratamiento que consiste en utilizar proteínas o anticuerpos capaces de regular el sistema inmunológico.