Contenido
La causa más común y menos grave de un color rojizo o muy oscuro en las heces del bebé está relacionada con el consumo de alimentos como alimentos rojizos como la remolacha, el tomate y la gelatina. La coloración de estos alimentos puede dejar en las heces un color rojizo, pero no está relacionado con la presencia de sangre, aunque puede confundir a los padres.
En general, encontrar sangre en las heces del bebé no es una situación grave, pero si el bebé tiene diarrea sanguinolenta o tiene fiebre de 38 ° C o más, debe llamar al pediatra de inmediato, ya que puede ser algo más grave y pueden ser necesarias pruebas.
La sangre en las heces de su bebé también puede deberse a situaciones como:
1. Estreñimiento
Más común cuando el bebé toma biberón o después de comenzar una dieta variada, con pocas fibras, frutas y agua. Las heces se pueden separar en forma de bolas y mucho dolor, provocando mucho dolor a la hora de evacuar.
- Qué hacer: Ofrézcale más agua al bebé y, si ya ha comenzado a alimentar de manera diversificada, ofrézcale más alimentos ricos en fibra como uvas y papaya, por ejemplo. Un buen consejo es dar una fruta al final de cada comida, incluido el desayuno y la merienda. Echa un vistazo a 4 laxantes caseros para bebés y niños que también pueden ser de gran ayuda.
2. Fisura anal
Puede ocurrir como consecuencia del estreñimiento y ocurre cuando aparecen pequeñas grietas en el ano, que sangran cuando el bebé defeca.
- Qué hacer: El secreto es ablandar las heces porque de esta forma al pasar por el ano no provocan llagas. Ofrecer agua, jugos de frutas naturales y alimentos que liberan el intestino es una buena estrategia. En los casos más graves, cuando el bebé no es evacuado por más de 5 días, se puede introducir un laxante infantil, compuesto de glicerina, para vaciar el intestino.
3. Alergia alimentaria
A veces, los bebés que son amamantados pueden tener una reacción alérgica a ciertos alimentos que come la madre, como la leche de vaca y los productos lácteos o la soja. En este caso, las heces pueden aparecer con secciones o tiras de sangre, dejando la caca del bebé más oscura y con un olor más intenso.
- Qué hacer: Se debe mostrar al pediatra lo antes posible, y en caso de sospecha, la madre debe dejar de consumir leche de vaca, sus derivados y también todo a base de soja. Conozca algunos alimentos que pueden causar o empeorar la alergia alimentaria.
4. Erupción del pañal
La piel del bebé es muy sensible y la dermatitis del pañal también puede sangrar, haciendo que parezca que las heces del bebé tienen sangre, pero en este caso la sangre será de color rojo brillante y fácil de identificar, especialmente al limpiar al bebé.
- Qué hacer: Evite limpiar al bebé con toallitas húmedas, prefiriendo limpiar con un trozo de algodón empapado en agua tibia. Se recomienda usar pomada al cambiar el pañal especialmente cuando la piel está lesionada, pero también se puede usar como forma de protección, ya que crea una barrera que evita el contacto directo de las heces con la piel del bebé. Sin embargo, no es necesario agregar una gran cantidad de pomada para que la sensación no sea extraña. Basta que la zona quede ligeramente blanquecina. Vea algunos ejemplos de ungüentos para tostar.
5. Grieta en los pezones de la madre
A veces, el bebé amamantado puede tragar un poco de sangre si se lesionan los pezones de la madre. Estas pequeñas grietas, aunque siempre provocan dolor y malestar, no siempre son grandes, y aunque no muestran mucha sangre, pueden ser suficientes para provocar cambios en las heces del bebé. En este caso, las heces se oscurecen y huelen mal.
- Qué hacer: Puede continuar amamantando a su bebé normalmente, incluso porque esto ayuda a curar el pezón agrietado. Descubra aquí cómo curar los pezones agrietados para amamantar sin dolor.
6. Diarrea con sangre
En caso de diarrea prolongada, que dura más de 2 días, pueden aparecer pequeñas irritaciones, fisuras o incluso sangre en las heces del bebé, y en el caso de diarrea sanguinolenta en el bebé una de las posibles causas puede ser la infección por Salmonela.
- Qué hacer: Debes seguir las instrucciones del pediatra para detener la diarrea, evitando ofrecer alimentos que contengan el intestino antes del 3er día de diarrea, porque si es causada por virus o bacterias, es bueno que la diarrea parezca eliminar. estos microorganismos intestinales. Pero es importante evitar la deshidratación, que es muy peligrosa para los bebés, por lo que siempre después de un episodio de diarrea se debe ofrecer 1 vaso de agua, jugo o leche para mantener al bebé adecuadamente hidratado.
7. Mini menstruación
Las niñas recién nacidas pueden tener sangre en el pañal, pero esto no está relacionado con las heces, sino con los cambios hormonales que ocurren en su cuerpecito, generando una mini menstruación, que pasa en pocos días. Esto es más frecuente en los primeros días o como máximo en las 2 primeras semanas. La cantidad de sangre en el pañal es muy baja y ciertas áreas pueden ponerse rosadas.
- Qué hacer: Debe mostrárselo al pediatra para que pueda comprobar si realmente es esta 'mini menstruación' o si es algún otro factor el que necesita tratamiento. Si realmente esta falsa menstruación es, no se necesita ningún tratamiento específico, y dura solo 1 o 2 días, no siendo en grandes cantidades, ni en todos los cambios de pañal.
También existen otras causas de sangre en las heces del bebé, por lo que siempre se debe informar al pediatra de que esto está sucediendo, para que pueda comprobar si es necesario realizar alguna prueba para averiguar la causa y qué tratamiento será necesario. Solo el médico que hace el diagnóstico de la causa de la presencia de sangre o moco en las heces del bebé es el médico.
Señales de advertencia para acudir al médico de inmediato
Si a pesar de parecer tener sangre en las heces u orina del bebé se ve inteligente y saludable, puedes concertar una cita con el pediatra para que te informe de lo que está sucediendo. Pero se recomienda buscar ayuda médica lo antes posible si el bebé tiene sangre en el pañal y tiene:
- Demasiado llanto, puede indicar cólicos o dolor abdominal;
- Falta de apetito, se niega a alimentarse o comer;
- Si te ves postrado, suave y no quieres interactuar, con una apariencia apática;
- Si experimenta vómitos, fiebre o diarrea.
En este caso, el pediatra debe observar al bebé para identificar qué está provocando estos síntomas e indicar el tratamiento más adecuado.