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La neuralgia del trigémino es un trastorno neurológico que se caracteriza por la compresión del nervio trigémino, que se encarga de controlar los músculos masticatorios y de transportar información sensible del rostro al cerebro, provocando ataques de dolor, especialmente en la parte inferior del rostro, pero que también puede irradiarse a la región alrededor de la nariz y la parte superior de los ojos.
Los ataques de dolor de la neuralgia del trigémino son muy dolorosos y pueden desencadenarse por actividades simples como tocarse la cara, comer o cepillarse los dientes, por ejemplo. Aunque no existe cura, las crisis de dolor se pueden controlar mediante el uso de medicamentos que deben ser recomendados por el médico, mejorando la calidad de vida de la persona.
Los síntomas de la neuralgia del trigémino
Los síntomas de la neuralgia del trigémino suelen aparecer en las crisis y pueden desencadenarse por actividades cotidianas, como afeitarse, maquillarse, comer, sonreír, hablar, beber, tocarse la cara, cepillarse los dientes, sonreír y lavarse el rostro. Los principales síntomas de la neuralgia del trigémino son:
- Crisis de dolor muy intenso en el rostro, que suele ir desde la comisura de la boca hasta el ángulo de la mandíbula;
- Dolor en estado de shock, repentino, que aparece en la cara incluso con movimientos ligeros, como tocarse la cara o maquillarse;
- Hormigueo en las mejillas;
- Sensación de calor en la mejilla, en el trayecto del nervio.
Las crisis de dolor provocadas por la neuralgia del trigémino suelen durar unos segundos o minutos, pero hay casos más graves en los que este dolor puede durar varios días, provocando mucho malestar y desesperación. Sin embargo, las crisis no siempre surgen con la misma actividad y pueden no aparecer siempre que exista un factor desencadenante.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la neuralgia del trigémino generalmente lo realiza el dentista, el médico de cabecera o el neurólogo mediante la evaluación de los síntomas y la ubicación del dolor. Sin embargo, para detectar otras causas, como una infección dental o una fractura de diente, se pueden realizar pruebas diagnósticas como una radiografía de la región bucal o una resonancia magnética, por ejemplo, en las que también se puede ordenar un cambio en el trayecto del nervio.
¿Qué causa la neuralgia del trigémino?
La neuralgia suele estar provocada por una mayor presión sobre el nervio trigémino que inerva el rostro, siendo más común por el desplazamiento de un vaso sanguíneo que acaba descansando sobre el nervio.
Sin embargo, esta situación también puede suceder en personas con lesiones cerebrales o enfermedades autoinmunes que afectan los nervios, como la esclerosis múltiple, donde la vaina de mielina del nervio trigémino se desgasta, provocando un mal funcionamiento del nervio.
Como es el tratamiento
A pesar de no tener cura, los ataques de neuralgia del trigémino se pueden controlar, mejorando la calidad de vida de la persona. Para ello, es recomendado por el médico de cabecera, dentista o neurólogo utilizar remedios anticonvulsivos, analgésicos o antidepresivos con el fin de reducir el dolor. En los casos más graves, los pacientes pueden necesitar fisioterapia o incluso cirugía para bloquear la función nerviosa.
Comprender mejor las opciones de tratamiento para la neuralgia del trigémino.