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La caída del cabello, la impaciencia, los mareos y el dolor de cabeza frecuente son síntomas que pueden indicar estrés. El estrés está ligado a un aumento de los niveles de cortisol en el torrente sanguíneo y este aumento además de afectar la mente puede derivar en enfermedades físicas, como alergias y tensión muscular, por ejemplo.
Estos síntomas pueden manifestarse en individuos de todas las edades y, aunque es más frecuente en adultos, también pueden manifestarse en niños y adolescentes cuando se ven sometidos a problemas como acoso escolar, separación de los padres o enfermedades graves en la familia.
Principales síntomas del estrés
Los síntomas del estrés se pueden manifestar de dos formas, mediante signos psicológicos o mediante signos físicos, siendo los síntomas principales:
Síntomas psicológicos
El estrés suele llevar a la aparición de síntomas psicológicos muy notorios, como:
- Ansiedad, angustia, nerviosismo o preocupación excesivos;
- Irritación e impaciencia;
- Mareo;
- Problemas de concentración y memoria;
- Sensación de pérdida de control;
- Dificultad para dormir;
- Dificultad para tomar decisiones.
Además, la persona que está estresada suele ser incapaz de organizarse y concentrarse en las actividades, lo que puede estresarla cada vez más.
Síntomas físicos
El estrés también puede manifestarse a través de síntomas físicos, como pérdida excesiva del cabello, dolor de cabeza o migraña, tensión muscular, alergias, facilidad para enfermarse y cambios gastrointestinales y cardíacos, como aumento de la frecuencia cardíaca. por ejemplo.
Además, las manos frías y sudorosas y los problemas de la piel como el acné, por ejemplo, pueden ser indicativos de estrés.
Si se observan estos síntomas es importante identificar las causas del estrés para que se puedan resolver, pero en ocasiones puede ser necesario acudir a un médico generalista o psicólogo, para que pueda indicar el tratamiento adecuado.
Cómo controlar el estrés y la ansiedad
El control del estrés y la ansiedad se puede realizar mediante el consumo de tés calmantes, como los tés de manzanilla, tilo y valeriana, por ejemplo. Conozca otras opciones caseras para tratar el estrés.
Además, otro gran consejo para controlar el estrés y la ansiedad es evitar el uso excesivo de las redes sociales, ya que en algunas situaciones pueden acabar provocando tristeza, soledad y sentimientos de insatisfacción con la vida. Consulta todos los problemas de salud que pueden provocar las redes sociales.
Saber evitar el estrés y aprender a vivir con este problema es una de las cosas más importantes para una buena recuperación y muchas veces la mejor opción es incluso acudir a un psicólogo, para que enseñe algunas técnicas que ayuden a afrontar los problemas y superar el problema. estrés.
Comer durante estos períodos de estrés y ansiedad también es de gran importancia, así que así es como puede ayudar:
Una buena válvula de escape puede ser la práctica regular de ejercicios físicos, como correr, artes marciales o bailar, ya que esto distrae la mente y libera endorfinas al torrente sanguíneo, promoviendo el bienestar. Conozca otras estrategias en: Cómo combatir el estrés.