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La vacuna contra el virus de la gripe H1N1 contiene el virus inactivo fragmentado, que es suficiente para producir anticuerpos anti-H1N1, protegiendo a la persona contra la gripe. Sin embargo, aunque es muy poco frecuente, esta vacuna puede provocar el síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica degenerativa que puede provocar la muerte.
Este síndrome puede aparecer después de la vacunación debido a un 'error' en el sistema inmunológico, que en lugar de atacar al virus de la gripe, comienza a atacar las células del sistema nervioso, causando la enfermedad.
Aunque existe el riesgo de que la vacuna cause el síndrome, este cambio es muy poco común y la vacunación sigue siendo la mejor manera de protegerse de la gripe H1N1, una enfermedad que puede tener complicaciones graves y causar neumonía.
Cómo saber si la vacuna es segura
Todas las vacunas administradas en la red privada o en hospitales y centros de salud por el SUS están aprobadas por Anvisa y, por lo tanto, son confiables y protegen a la persona de diversas enfermedades.
Como el desarrollo del síndrome de Guillain-Barré es un efecto secundario muy raro que no se conoce con certeza, no hay forma de saber cuándo una persona puede desarrollar el síndrome. Sin embargo, si 15 a 40 días después de la toma de la vacuna, aparecen síntomas como hormigueo, falta de fuerza en los músculos y dificultad para realizar esfuerzos, acuda al médico para un diagnóstico adecuado e inicio del tratamiento.
Quién debería vacunarse
Aunque todo el mundo puede vacunarse contra la gripe, es especialmente indicada para grupos de riesgo, como los niños, con el conocimiento del pediatra, personas mayores de 60 años, embarazadas y profesionales de la salud, porque además de estar más expuestos al virus, también pueden transmitir la enfermedad más fácilmente a otras personas.
¿Qué es el síndrome de Guillain-Barré?
El Síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad autoinmune grave, en la que el propio sistema inmunológico ataca las células nerviosas, provocando inflamación en los nervios y, en consecuencia, debilidad y parálisis muscular, que puede provocar la muerte. El diagnóstico del síndrome en estadios tempranos es difícil, ya que los síntomas son similares a otras enfermedades neurológicas, siendo las más comunes debilidad muscular, hormigueo y pérdida de sensibilidad en las extremidades, dolor en piernas, caderas y espalda, palpitaciones, cambios de presión, dificultad para respirar y tragar, dificultad para controlar la orina y las heces, miedo, ansiedad, desmayos y vértigo.
La principal causa del síndrome de Guillain-Barré son las infecciones, ya que los microorganismos más resistentes pueden comprometer el funcionamiento del sistema nervioso y el sistema inmunológico.
Vea más sobre este síndrome y aprenda cómo se realiza el tratamiento.