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La alergia a la gelatina puede ocurrir por sensibilidad hereditaria, que provoca un tipo de sobrerreacción del sistema inmunológico frente a una sustancia llamada alfa-gal, que le da la consistencia característica, o frente a los tintes encargados de dar el color a determinadas frutas.
Los signos y síntomas de la alergia a la gelatina son más comunes en personas que ya tienen otras alergias y pueden aparecer la primera vez que ingieren alimentos. Los más comunes incluyen:
- Piel pálida y granulada;
- Picazón en el cuerpo;
- Mareo;
- Presión baja;
- Hormigueo en la boca;
- Nariz que gotea;
- Diarrea;
- Frecuencia cardíaca rápida;
- Respiración dificultosa.
Las personas con alergia a la gelatina debido a la sensibilidad alfa-gal también suelen ser alérgicas a la carne, la ternera, el cerdo y el cordero. En los casos en los que la alergia se debe a la presencia de colorantes, los síntomas también pueden manifestarse después de ingerir otros alimentos que contienen el colorante alergénico, como por ejemplo los caramelos de goma.
Así, si se sospecha una alergia a la gelatina, se recomienda suspender el consumo del alimento y buscar un médico de cabecera o alergólogo para que se pueda realizar el diagnóstico para diferenciar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de alergia a la gelatina se suele realizar mediante una prueba de contacto con la piel, denominada Prick, que consiste en dejar que la sustancia posiblemente alergénica entre en contacto con la piel para comprobar la aparición de síntomas. Vea cómo se hace la prueba de Prick.
Si los síntomas no aparecen, puede estar indicada la prueba intradérmica, en la que se hará una pequeña dilución de las sustancias y luego se inyectará debajo de la piel.
Después del resultado de qué sustancia de la gelatina está causando el proceso alérgico, se le indicará a la persona cómo debe ser el alimento, ya que esta sustancia también puede estar presente en otros alimentos y productos.
Qué hacer en caso de alergia a la gelatina.
En el caso de cualquier síntoma alérgico luego de ingerir gelatina, o algún producto industrializado que tenga colorante o gelatina en la receta, se recomienda buscar atención de emergencia inmediata para evitar complicaciones de salud, como dificultad para respirar.
La reacción alérgica a la gelatina puede ser grave, provocando asfixia, impidiendo que el aire llegue a los pulmones y este síntoma solo puede tratarse con el uso de medicamentos aplicados directamente en la vena, dentro de un hospital.
Por tanto, para evitar crisis de alergia a la gelatina se recomienda no consumir gelatina, ni postres que se puedan preparar con gelatina.
¿Pueden los bebés comer gelatina?
La gelatina solo se puede suministrar a los bebés después del 1er año de vida, siendo recomendables solo pequeñas y ocasionales cantidades, ya que aunque el niño no sea alérgico, la gelatina sigue siendo un producto industrializado, y durante los primeros años de El libre consumo debe ser únicamente de productos naturales.
Además, los padres deben asegurarse de que el bebé no sea alérgico a los colorantes o alfa-gal, sustancias presentes en las gelatinas convencionales. Si el bebé es alérgico al alfa-gal, el consumo de gelatina está contraindicado y puede traer riesgos para la vida del niño, sin embargo si la alergia es a los tintes lo ideal es optar por gelatinas sin esta sustancia.
Receta de gelatina sin colorantes
Para las personas alérgicas a los colorantes presentes en las gelatinas convencionales, una opción es utilizar jugo de fruta natural para agregar sabor y color.
Ingredientes:
- 1 paquete de gelatina en polvo sin sabor;
- 20 mL de agua hirviendo;
- 2 vasos de jugo de frutas naturales.
Modo de preparo:
Diluir la gelatina en el agua hirviendo y dejar enfriar, luego mezclar el jugo de fruta con la gelatina sin sabor y llevar al refrigerador por 2 horas.
Creado por: Equipo Editorial de Tua Saúde
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