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Algunas situaciones pueden considerarse contraindicaciones para la administración de vacunas, ya que pueden aumentar mucho el riesgo de efectos secundarios, además de provocar complicaciones más graves que la propia enfermedad, contra la que se está intentando vacunar.
Los principales casos en los que el Ministerio de Salud contraindica la vacunación en niños son:
- Haber tenido una reacción alérgica grave a una dosis anterior de la misma vacuna;
- Presentar una alergia comprobada a cualquiera de los componentes de la fórmula de la vacuna, como la proteína de huevo;
- Presentar fiebre por encima de 38,5ºC;
- Estar sometido a algún tratamiento que afecte el sistema inmunológico, como quimioterapia o radioterapia;
- Estar en tratamiento con altas dosis de corticosteroides para la inmunosupresión;
- Tener algún tipo de cáncer.
Es importante recordar que la no vacunación es una decisión extremadamente importante y solo debe considerarse cuando existe un riesgo grave para el niño. Por ello, situaciones transitorias, como el tratamiento con corticoides, terapias que afecten al sistema inmunológico o fiebre superior a 38,5ºC, por ejemplo, son contraindicaciones que solo posponen el momento de la vacunación, debiendo vacunarse en cuanto exista una recomendación del pediatra. .
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Situaciones especiales que deben ser evaluadas por el médico.
Las principales situaciones especiales que debe evaluar el pediatra para autorizar la vacunación son:
- Niños con VIH: la vacunación se puede realizar de acuerdo con el estado de la infección por el VIH, y pueden seguir los niños menores de 18 meses que no presentan cambios en el sistema inmunológico y que no presentan síntomas indicativos de debilitamiento del sistema inmunológico. el calendario de vacunación;
- Niños con inmunodeficiencia grave: cada caso debe ser bien evaluado por el médico, pero normalmente se pueden administrar vacunas que no contengan agentes vivos atenuados.
Además, si el niño ha recibido un trasplante de médula ósea, es muy importante que sea derivado al CRIE, o Centro de Referencia de Inmunobiológicos Especiales, entre 6 a 12 meses después del trasplante, para realizar la revacunación como se indica.
Casos que no impiden la vacunación
Aunque pueden parecer contraindicaciones para la vacunación, los siguientes casos no deben impedir la administración de vacunas:
- Enfermedad aguda sin fiebre, siempre que no haya antecedentes de enfermedad grave o infección del tracto respiratorio;
- Alergias, gripe o resfriados, con tos y secreción nasal;
- Uso de antibióticos o antivirales;
- Tratamiento con corticosteroides en dosis bajas no inmunosupresoras;
- Diarrea leve o moderada;
- Enfermedades de la piel, como impétigo o sarna;
- Prematuridad o bajo peso al nacer;
- Historia de una reacción adversa simple después de una dosis previa de la vacuna, como fiebre, hinchazón del sitio de la picadura o dolor;
- Diagnóstico previo de enfermedades contra las que existe vacuna, como tuberculosis, tos ferina, tétanos o difteria;
- Enfermedad neurológica;
- Antecedentes familiares de convulsiones o muerte súbita;
- Internación hospitalaria.
Así, incluso ante la presencia de estas situaciones, el niño debe ser vacunado, solo es importante notificar al médico o enfermera del puesto de vacunación sobre las enfermedades o síntomas que pueda estar experimentando el niño.
Qué hacer si pierde su cartilla de vacunación
Si se pierde el cuadernillo de vacunación del niño, acuda a la clínica de salud donde se hicieron las vacunas y pida el “cuadernillo espejo”, que es el documento donde se registra la historia del niño.
Sin embargo, cuando no sea posible tener el folleto espejo, se debe buscar al médico para que explique la situación, ya que le indicará qué vacunas será necesario volver a tomar o si será necesario reiniciar todo el ciclo de vacunación.
Consulte el calendario completo de vacunación del bebé y mantenga a su hijo protegido.
¿Es seguro vacunar durante COVID-19?
La vacunación es importante en todo momento de la vida y, por lo tanto, tampoco debe interrumpirse durante momentos de crisis como la pandemia de COVID-19. Los servicios de salud están preparados para realizar la vacunación de forma segura, tanto para la persona que recibirá la vacuna como para el profesional. La no vacunación puede provocar nuevas epidemias de enfermedades prevenibles mediante vacunación.