Contenido
La artrosis espinal, conocida como osteoartritis espinal o espondiloartrosis, es el desgaste del cartílago de las articulaciones de la columna, que causa síntomas como dolor y dificultad para mover la espalda, y puede ser causada tanto por cambios de edad como por cambios genéticos. o por realizar movimientos incorrectos con la espalda.
Los síntomas de la artrosis son diferentes en cada persona, con intensidades que varían de leves a fuertes, pudiendo incluso ocasionar limitaciones para las actividades diarias y laborales. Por tanto, en algunos casos, la artrosis puede ser un indicio de ausentismo laboral o jubilación, pero esto ocurre solo en raras ocasiones, ya que cuando la persona realiza el tratamiento correctamente, los síntomas suelen estar bien controlados.
El desgaste puede ocurrir en cualquier región de la columna, siendo más común en las regiones lumbares y cervicales, y, aunque no existe cura, el tratamiento puede mejorar mucho los síntomas y la calidad de vida de la persona, incluyendo el uso de analgésicos, anti -inflamatorio, además de opciones quirúrgicas para casos de difícil mejoría.
Síntomas principales
El cartílago es importante para amortiguar el impacto y reducir la fricción entre los extremos de los huesos, y cuando hay artrosis, síntomas como:
- Dolor de espalda que empeora con el movimiento;
- Dificultad para mover la región debido al dolor;
- Puede haber una sensación de hormigueo o entumecimiento en el cuello o los brazos, cuando hay artrosis cervical;
- Puede haber hormigueo o entumecimiento en las piernas cuando hay artrosis lumbar.
Con un intento de recuperar el desgaste óseo por parte del cuerpo, también se pueden formar pequeñas puntas en sus extremos, conocidas como picos de loro, que pellizcan o aprietan los nervios que pasan por la región, como la ciática, y provocan mucho dolor.
Además, la compresión de los discos cartilaginosos de la columna, denominados discos intervertebrales, puede hacer que sobresalgan de la columna, dando lugar a una hernia de disco. Mire el siguiente video y aprenda todo sobre las hernias de disco:
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de artrosis de columna se realiza a partir de los síntomas que se presentan y la exploración física realizada por el médico, junto con pruebas de imagen como la radiografía de columna.
En algunos casos, puede ser necesaria una resonancia magnética de la columna para identificar cambios como hernias de disco o deformidades menores que no se ven en la radiografía.
Causas de la artrosis espinal
La artrosis espinal tiene influencias genéticas y hereditarias, sin embargo, existe un mayor riesgo de desarrollar los cambios por:
- Desgaste natural de las articulaciones de la columna debido a la edad;
- Movimientos repetitivos e incorrectos, como llevar objetos pesados en la posición incorrecta;
- Ejercicio físico excesivo;
- Apoplejías en la columna, provocadas por lesiones y accidentes.
Por ello, es muy importante que la práctica de actividad física sea guiada por un profesional, y que los movimientos repetitivos o de esfuerzo realizados en el trabajo se realicen con el mantenimiento de una postura correcta, evitando el desarrollo de artrosis. Vea cuáles son los hábitos que dañan la columna vertebral y cómo evitarlo.
Como se hace el tratamiento
La espondiloartrosis no tiene cura, pero su correcto tratamiento es muy importante para eliminar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona, con medicamentos como:
- Analgésicos, como paracetamol o dipirona, de 2 a 4 veces al día, o cuando experimente dolor;
- Opioides, que son analgésicos más potentes, como Codeína, Tramadol o incluso Morfina, para casos de dolor moderado a intenso;
- Sulfato de glucosamina o condroitina, que son suplementos dietéticos que pueden ayudar a la regeneración del cartílago;
- Los antiinflamatorios, como el ketoprofeno o el ibuprofeno, en píldoras o ungüentos, deben usarse durante un tiempo limitado, según el consejo médico, ya que su uso continuado puede ser perjudicial para órganos como el estómago y los riñones;
- Los anestésicos y corticosteroides inyectables, llamados infiltraciones o bloqueos, se inyectan en la articulación para un mejor control local del dolor, en casos de difícil control.
Estos tratamientos se pueden realizar en períodos en los que aparecen los síntomas, o se pueden realizar de por vida, para aquellos con síntomas persistentes, y deben ser guiados por el médico de cabecera, el ortopedista o el reumatólogo.
Opciones de cirugia
Las cirugías de columna están indicadas por el ortopedista o neurocirujano solo en algunos casos, en los que no ha habido mejoría de la sintomatología con tratamientos previos, por su riesgo, aunque sea pequeño, de ocasionar complicaciones, como sangrado, infecciones o lesiones de columna.
Estos procedimientos quirúrgicos consisten en radiofrecuencia, cirugía convencional o mínimamente invasiva, diseñados para corregir deformidades, disminuir síntomas y hacer posible que la persona con esta enfermedad lleve una vida con mínimas limitaciones. Descubra qué cuidados se requieren después de una cirugía de columna.
Tratamiento de fisioterapia
La fisioterapia es un tratamiento muy importante para quienes padecen osteoartritis de columna, ya que los ejercicios y manipulaciones que realiza el fisioterapeuta ayudan a reducir la inflamación, alinear las articulaciones y fortalecer los músculos, para que haya menos sobrecarga y dolor en la columna.
La práctica de actividades físicas también es importante para tonificar los músculos y mantener la estabilidad articular, y los mejores tipos de ejercicios son la natación y los aeróbicos acuáticos, ya que las actividades acuáticas trabajan la musculatura con menor impacto en las articulaciones. Vea cómo se realiza la fisioterapia para la osteoartritis.