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Los juegos de memoria, los rompecabezas, los errores y el ajedrez son opciones de actividades que pueden mejorar la atención y la concentración de los niños. La mayoría de los niños, en alguna etapa de su desarrollo, pueden tener dificultades para concentrarse en determinadas actividades, que incluso pueden interferir con su desarrollo en la escuela. Por tanto, es importante estimular la concentración del niño desde una edad temprana a través del juego, por ejemplo.
La falta de atención puede ocurrir principalmente cuando el niño está cansado o ha estado mucho tiempo frente al televisor o al ordenador, estando expuesto a diversos estímulos. Así, además de jugar, es importante que el niño tenga las horas de sueño adecuadas para su edad, además de tener una dieta equilibrada y no tener tantas distracciones en casa.
1. Rompecabezas
Los rompecabezas animan al niño a buscar soluciones lógicas y a buscar detalles que puedan complementar las piezas. Por lo tanto, el niño debe prestar atención a los pequeños detalles presentes en cada pieza para poder formar el rompecabezas.
2. Laberintos y puntos de conexión
El juego de laberintos estimula al niño a buscar una salida lógica, estimulando no solo el razonamiento, sino también la concentración. Los juegos de puntos de liga también estimulan la concentración de la misma forma, ya que es necesario que el niño tenga foco para que pueda conectar los puntos correctamente y así formar la imagen.
Existe un método conocido como el método Guillour, que tiene como objetivo estimular la realización de actividades con líneas y trazos en los que el niño realiza la actividad mirando la imagen de un espejo, esto hace que el niño necesite tener más concentración para realizar la actividad. , además de estimular la inteligencia espacial.
3. Juego de errores
Los juegos de errores hacen que el niño preste atención a dos o más imágenes y busque diferencias, esto hace que el niño tenga más enfoque y más concentración. Es interesante que el juego se juegue al menos 2 veces al día para estimular más eficazmente la atención y la concentración en los detalles y las diferencias.
4. Juegos de memoria
Los juegos de memoria son geniales para estimular la concentración del niño, ya que es necesario que el niño esté atento a las imágenes para que sepa dónde son iguales las imágenes, números o colores.
Este juego es interesante porque además de estimular la atención y concentración del niño, le permite desarrollar habilidades sociales cuando el juego se desarrolla entre dos o más niños.
5. Divertido arreglar las cosas
Este tipo de juego es interesante porque hace que el niño tenga que estar atento para poder reproducirse más tarde. Este juego se puede hacer mezclando objetos y luego animando al niño a ponerlos en el orden original.
Además, se puede jugar al juego "Fui a la luna y tomé ...", en el que el niño debe decir un objeto y cada vez dice "Fui a la luna" para decir el objeto que ya había dicho y alguna otra . Por ejemplo: "Fui a la luna y tomé una pelota", luego debería decir "Fui a la luna y tomé una pelota y un carro", y así sucesivamente. Esto estimula la memoria del niño y le hace prestar atención a lo que ya se ha dicho.
6. Ajedrez
El juego de ajedrez requiere mucho razonamiento y concentración, siendo, por tanto, una opción de actividad para incrementar la atención del niño. Además, el ajedrez promueve el desarrollo del cerebro y la memoria, estimula la creatividad y la capacidad de resolver problemas.
Qué hacer para que el niño preste atención a los padres.
Enseñar a su hijo a prestar atención a lo que dicen los padres no siempre es una tarea fácil, pero existen ciertas estrategias que pueden ayudar, como:
- Siéntese en un lugar tranquilo con el niño, frente a él;
- Habla con calma al niño y míralo a los ojos;
- Dígale al niño lo que quiere que haga en pocas palabras y de una manera sencilla, por ejemplo "No golpear la puerta" en lugar de "No golpear la puerta porque se puede dañar y los vecinos se quejan del ruido";
- Dé órdenes específicas, por ejemplo: "No corra dentro de la casa" en lugar de decir "No lo haga", cuando venga a correr;
- Muéstrele al niño la consecuencia de no seguir la orden, si se impone un "castigo", debe ser de corta duración y posible de cumplir - "si continúa corriendo, se sentará durante 5 minutos, sin hablar con nadie ". Los niños no deben ser prometidos ni cumplidos, incluso si es un "castigo";
- Elogie al niño siempre que cumpla con una orden.
Según la edad del niño, los padres deben adaptar las órdenes que quieren que siga el niño.