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La luz pulsada es un tratamiento estético indicado para la eliminación de manchas oscuras en la piel, y el cabello, siendo también eficaz para combatir las arrugas y mantener una apariencia más bella y juvenil. Conoce las principales indicaciones de la Luz Pulsada Intensa pinchando aquí.
Sin embargo, este tratamiento tiene algunas contraindicaciones que deben respetarse para garantizar la salud de la piel, la belleza de la persona y la efectividad del tratamiento. Son ellas:
Durante el verano
El tratamiento con luz pulsada intensa no debe realizarse durante el verano porque en esta época del año el calor es mayor y hay una mayor incidencia de los rayos ultravioleta emitidos por el sol, que pueden dejar la piel más sensible y bronceada, pudiendo estar en riesgo. de quemadura. Así, la mejor época del año para realizar el tratamiento es en otoño e invierno, pero aun así es necesario usar protector solar con SPF 30 diariamente y evitar la exposición directa al sol.
Piel bronceada, mulata o negra
Las pieles más oscuras no deben someterse a tratamientos con luz pulsada ya que puede existir riesgo de quemaduras cutáneas debido a que la melanina está presente en mayor cantidad en la piel de estas personas. Sin embargo, existen algunos tipos de láser que se pueden utilizar en personas de piel oscura, mulata y negra para la depilación permanente, como el láser Nd-YAG.
Uso de medicamentos
Las personas que estén usando fármacos fotosensibilizantes, corticosteroides y anticoagulantes tampoco deben ser tratadas con luz pulsada. En este caso, el tratamiento solo podrá realizarse después de 3 usos del cese del uso de estos fármacos. Algunos remedios que pueden interferir con el tratamiento son: amitriptilina, ampicilina, benzocaína, cimetidina, cloroquina, dacarbazina, Diazepam, doxiciclina, eritromicina, furosemida, haloperidol, ibuprofeno, metildopa, prednisona, Propranolol, Sulfamidizine, Sulfamidizoline, Sulfamidizoline, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, Sulfamidizol, sulfametizol, sulfamidizol.
Enfermedades fotosensibilizantes
Algunas enfermedades favorecen la aparición de manchas en la piel, como enfermedades como prurigo actínico, eccema, lupus eritematoso, psoriasis, liquen plano, pitiriasis rubra pilar, herpes (cuando las heridas están activas), porfiria, pelagra, vitiligo, albinismo y fenilcetonuria.
Durante el embarazo
El embarazo es una contraindicación relativa porque aunque la luz pulsada no se puede realizar en los senos y el abdomen durante el embarazo, el tratamiento se puede realizar en otras áreas del cuerpo. Sin embargo, debido a los cambios hormonales propios del embarazo, la piel puede mancharse y es común que se vuelva más sensible y sienta más dolor durante las sesiones. Además, si hay una costra o quemadura en la piel, el tratamiento puede verse comprometido porque no todas las pomadas se pueden usar durante el embarazo, porque no se sabe si son seguras para el bebé o si pasan por la leche materna. Por tanto, es más recomendable esperar al nacimiento del bebé para iniciar o finalizar el tratamiento con luz pulsada.
Heridas en la piel
La piel debe estar intacta y debidamente hidratada para que el dispositivo pueda usarse y tenga un buen efecto, por lo que el tratamiento solo debe realizarse cuando no hay heridas en la piel. Si no se respeta esta precaución, existe riesgo de quemaduras.
Cáncer
Debido a la falta de estudios sobre la seguridad de este tipo de tratamiento en personas que tienen tumores activos, no se recomienda su uso durante este período. Sin embargo, no existe evidencia científica de que el tratamiento con láser o luz pulsada intensa pueda provocar cambios como el cáncer, porque no hay cambios en la cantidad de CD4 y CD8 incluso después de meses de aplicar el equipo.
Si el individuo no tiene contraindicaciones, se le puede tratar con luz pulsada cada 4-6 semanas. Después de cada sesión es normal sentir la piel un poco irritada e hinchada los primeros días y para reducir estas molestias es fundamental utilizar cremas hidratantes, compresas frías y protector solar SPF 30 o superior diariamente.