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Durante el embarazo, el cordón umbilical sirve para aportar nutrientes al bebé, y después del nacimiento, se corta y se coloca una pinza o pinza umbilical, convirtiéndose en el muñón umbilical. En los primeros días después del nacimiento, el muñón umbilical se ve gelatinoso, húmedo y brillante, pero después de unos días se vuelve seco, endurecido y negro.
El muñón umbilical necesita cuidados y vigilancia, antes y después de la caída, ya que si no se toman estas precauciones se pueden acumular bacterias, favoreciendo la aparición de infecciones e inflamaciones. Además, el tiempo de caída del muñón umbilical puede demorar hasta 15 días, sin embargo, es diferente para cada bebé.
Cómo cuidar el muñón umbilical
El muñón umbilical del bebé debe manipularse con cuidado y es necesario tomar algunas medidas sencillas para prevenir la infección, principalmente porque el recién nacido tiene una piel muy sensible y aún no tiene las defensas corporales bien desarrolladas.
1. Qué hacer antes de caer
Antes de la caída, el cuidado del muñón umbilical del bebé debe hacerse al menos 3 veces al día, siempre después del baño y al cambiar pañales, para que el ombligo del bebé sane más rápidamente y no se infecte.
El muñón umbilical del bebé suele caer entre 7 a 15 días y es normal que se vuelva más pequeño, negro y seco hasta caer. Las precauciones a tomar son:
- Lavar a mano con agua y jabón;
- Coloque alcohol al 70% o clorhexidina alcohólica al 0,5% en la gasa o el hisopo de algodón;
- Baje el pañal de modo que el ombligo quede fuera;
- Limpie el área del ombligo con una gasa o un hisopo de algodón con movimientos circulares.
Después de pasar el hisopo una vez, debe desecharlo y usar un hisopo nuevo, ya que esto previene el desarrollo de infecciones en el muñón umbilical. La limpieza del muñón umbilical no produce dolor, pero es normal que el bebé llore, ya que el líquido que contiene alcohol o clorhexidina está frío.
Después de la limpieza, el muñón umbilical debe mantenerse limpio y seco y no se recomienda planchar productos caseros ni poner correas, cinturones o cualquier otra prenda que apriete el ombligo del bebé ya que esto aumenta el riesgo de infección.
Además, el pañal debe doblarse y colocarse debajo del ombligo para evitar que se humedezca y para evitar que el muñón umbilical se moje por la orina o la caca.
2. Qué hacer después de una caída
Después de que se cae el muñón umbilical, es importante mantener el sitio del ombligo bajo observación y la limpieza debe continuar durante 10 días. Después del baño, es importante secar el ombligo con un paño limpio, realizando movimientos suaves.
En este caso, para limpiar el ombligo es necesario utilizar algodón o gasa con suero fisiológico, en lugar de alcohol al 70%.
No es recomendable colocar una moneda u otro objeto para evitar que el ombligo sobresalga, ya que esto puede provocar una infección grave en el bebé, principalmente porque las bacterias contenidas en estos objetos pueden propagarse por el cuerpo del recién nacido.
Cuando acudir al pediatra
El bebé debe estar acompañado por un pediatra, sin embargo, los padres o familiares deben buscar atención médica rápidamente si la región del ombligo muestra los siguientes signos:
- Sangrado;
- Mal olor;
- Presencia de pus;
- Fiebre;
- Enrojecimiento.
En estas situaciones, el pediatra evalúa el ombligo del bebé y orienta el tratamiento adecuado, que puede incluir el uso de antibióticos, en caso de que el ombligo esté infectado, por ejemplo. También es importante consultar al pediatra si el ombligo del bebé tarda más de 21 días en caer, ya que puede ser señal de algún cambio.