Contenido
El derrame articular consiste en la acumulación de líquido en una articulación del cuerpo, provocada por accidentes cerebrovasculares, caídas, infecciones o enfermedades articulares crónicas, como la artritis reumatoide o la gota. Popularmente se le llama "agua en la rodilla".
Generalmente, el derrame articular es más frecuente en la rodilla, debido al uso excesivo de esta articulación para correr o caminar, por ejemplo, provocando hinchazón de la rodilla. Sin embargo, el accidente cerebrovascular puede aparecer en cualquier articulación del cuerpo como tobillo, hombro o cadera.
El derrame articular es curable y, habitualmente, el tratamiento se realiza con fisioterapia para facilitar la absorción de líquido, reduciendo sus síntomas. En casa, la persona puede ponerse una compresa fría durante 15 minutos para reducir la hinchazón local. Ver: Cuando use compresas frías o calientes.
7 pasos para tratar el derrame articular
El tratamiento del derrame articular debe ser guiado por un ortopedista o fisioterapeuta y puede realizarse con:
1. Protección y descanso: Mientras persista el dolor, proteja la articulación adolorida. Por ejemplo: cuando la rodilla está afectada, se deben usar muletas o rodilleras hasta que pueda caminar sin dolor;
2. Aplicación de hielo: las bolsas de hielo trituradas son útiles para desinflar y aliviar el dolor. Dejar actuar durante 15 minutos, colocando un paño fino alrededor de la bolsa de hielo para evitar quemar la piel;
3. Vendajes: Vendar la articulación adolorida con una gasa aplicando una ligera presión ayuda a controlar la hinchazón;
4. Levante la extremidad afectada: Si tiene las rodillas hinchadas, debe acostarse en la cama o el sofá y colocar una almohada debajo de la rodilla para que la pierna quede inclinada hacia arriba;
5. Masaje: El masaje que se realiza desde los pies hasta la cadera es eficaz para aliviar el dolor y la hinchazón;
6. Remedios antiinflamatorios: El médico puede recetar Ibuprofeno o Diclofenaco, ayudan a reducir la inflamación de la articulación, disminuyendo el dolor. Estos remedios se pueden tomar en forma de píldoras o mediante inyección (infiltración) en la articulación afectada. El té de sucupira también puede ayudar porque contiene propiedades antiinflamatorias, antirreumáticas y analgésicas. Ver más en: Té de sucupira para la artrosis y el reumatismo.
7. Aspiración de líquido: se puede utilizar en los casos más graves para eliminar el exceso de líquido con una aguja en el consultorio del médico o en el hospital.
Fisioterapia para derrames articulares
La fisioterapia consiste en la práctica de ejercicios que ayudan a fortalecer la articulación y mejorar la circulación sanguínea, drenando el exceso de líquido. Estos ejercicios deben ser adecuados para la articulación afectada y, por lo tanto, es importante recibir la orientación de un fisioterapeuta.
Inicialmente, los ejercicios deben realizarse de forma lenta y progresiva y también es importante utilizar la técnica de movilización articular, que consiste en pequeños movimientos articulares que aumentan la lubricación intraarticular y disminuyen los clics.
Ejercicios
Algunos ejercicios para el derrame de la articulación de la rodilla, que puede indicar el fisioterapeuta, incluyen:
- Párese y luego doble lentamente la rodilla afectada, como se muestra en la imagen 1, y repita de 8 a 10 veces, durante 3 series;
- Siéntese en una silla con ambos pies en el suelo y estire lentamente la pierna con la rodilla afectada 10 veces, repitiendo durante 3 series;
- Acuéstese en una cama y coloque una toalla enrollada debajo de la rodilla afectada, luego empuje la pierna hacia abajo sin doblar la rodilla y repita de 8 a 10 veces, repitiendo durante 3 series.
Se recomienda tomar intervalos de 30 segundos entre cada serie de ejercicios para evitar el desgaste excesivo de las articulaciones y el empeoramiento de los síntomas.
Vea también todo lo que puede hacer en casa para tratar su rodilla.
Síntomas de derrame articular.
Los síntomas de derrame articular pueden incluir:
- Hinchazón de la articulación afectada;
- Dolor en la articulación afectada;
- Dificultad para mover la articulación afectada.
Los síntomas pueden variar en intensidad según el tipo de ocupación del individuo. El diagnóstico de derrame articular lo realiza el ortopedista mediante la observación de síntomas y pruebas como radiografías o resonancia magnética.