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La dishidrosis, también conocida como eccema dishidrótico, se caracteriza por la aparición de pequeñas burbujas llenas de líquido, que suelen aparecer en las manos y los pies y provocan un picor intenso, que puede durar hasta 3 semanas.
Generalmente, la dishidrosis es más común en el verano y comienza a aparecer entre los dedos, y con el tiempo evoluciona hacia las palmas de las manos o las plantas de los pies. Aunque se desconocen las causas exactas de este problema, el empeoramiento suele estar relacionado con la sudoración excesiva.
Posibles Causas
Las causas de la dishidrosis no se conocen del todo, sin embargo, es más frecuente durante el verano o en fases de estrés emocional, pareciendo estar relacionado con la producción excesiva de sudor, que provoca irritación de la piel, así como el contacto con sustancias con níquel y cromo. , detergentes y personas afectadas por dermatitis atópica.
Por tanto, la dishidrosis no es contagiosa y, por tanto, no existe peligro de transmisión, incluso si entra en contacto directo con la piel de otra persona.
Cuales son los signos y síntomas
La deshidrosis puede hacer que aparezcan ampollas con un líquido incoloro, generalmente localizadas en los dedos, que pueden estar asociadas a picazón intensa, enrojecimiento de la piel y dolor, especialmente cuando están infectados. Además, también puede producirse descamación de la piel.
Como se hace el tratamiento
Para tratar este problema lo más importante es consultar a un dermatólogo para iniciar el tratamiento que se suele realizar con:
- Cremas corticoides, que se pueden aplicar sobre la piel afectada, en una capa fina, para ayudar a reducir la inflamación y secar las ampollas, acelerando su desaparición;
- Cremas inmunosupresoras, como tacrolimus o pimecrolimus, que reducen las posibilidades de aparición de ampollas en la piel, sin embargo, debido a que tienen efectos sobre el sistema inmunológico, aumentan el riesgo de infecciones cutáneas;
- Fototerapia, que es un tipo de tratamiento que se utiliza cuando las cremas y ungüentos no dan resultado, requiriendo el uso de luz ultravioleta para fortalecer la piel, evitando que se irrite y haciéndola menos susceptible a la dishidrosis.
En los casos más graves, el médico puede recomendar la realización de inyecciones de toxina botulínica, también conocida como botox, para disminuir el funcionamiento de las glándulas sudoríparas, reduciendo la sudoración excesiva que es una de las causas de la dishidrosis.
Durante el tratamiento, también se recomienda realizar compresas o baños de permanganato de potasio o agua de ácido bórico al 2%, de dos a tres veces al día, hasta que las lesiones mejoren, además de brindar una adecuada higiene a la región afectada con agua y jabón. Aplique crema hidratante de 2 a 3 veces al día y evite el contacto con sustancias irritantes de la piel, como productos de limpieza.
Tratamiento natural
Un buen tratamiento casero para ayudar a aliviar los síntomas de la dishidrosis es utilizar compresas de caléndula para complementar el tratamiento médico. La caléndula es una planta medicinal que contiene propiedades curativas y calmantes que ayudan a aliviar el picor intenso y las ampollas secas.
Ingredientes
- 2 cucharadas de flores de caléndula;
- 200 mL de agua hirviendo.
Modo de preparo
Coloca las flores de caléndula en una olla con agua hirviendo y deja reposar durante 10 minutos. Luego, cuele y humedezca las compresas limpias en las mezclas, aplicándolas sobre la piel afectada durante 5 a 10 minutos. Consulte los remedios caseros para la dishidrosis.