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Existen varias enfermedades que los hongos pueden causar en las personas, entre ellas la micosis de la piel, uñas, mucosas o cuero cabelludo, como la tela blanca, tiña, sabañones, aftas o candidiasis, por ejemplo.
Generalmente, los hongos conviven armoniosamente con el organismo, pero pueden causar enfermedades cuando son capaces de sortear las barreras protectoras del organismo, lo que ocurre principalmente durante los períodos de caída de la inmunidad o lesiones cutáneas.
Además, aunque las infecciones fúngicas son en su mayoría superficiales y de fácil tratamiento, existen especies de hongos que pueden causar daños profundos e incluso llegar al torrente sanguíneo y órganos como los pulmones, como la esporotricosis, histoplasmosis o aspergilosis. , por ejemplo.
Aunque existen innumerables enfermedades provocadas por hongos, algunas de las principales son:
1. Paño blanco
También conocida como tiña de la playa, esta infección tiene el nombre científico de Ptyriasis versicolor y es causada por el hongo Malassezia furfur, que causa manchas redondeadas en la piel. Generalmente, las manchas son de color blanco, ya que el hongo impide la producción de melanina cuando la piel está expuesta al sol, y son más comunes en el tronco, abdomen, cara, cuello o brazos.
Cómo tratar: El tratamiento se suele realizar con cremas o lociones a base de antifúngicos, como Clotrimazol o Miconazol, indicado por el dermatólogo. En el caso de lesiones muy grandes, puede estar indicado el uso de comprimidos, como Fluconazol. Comprender mejor qué es la tela blanca y cómo tratarla.
2. Tenía
Científicamente llamada dermatofitosis, esta infección por hongos también se conoce como tiña y puede llegar a diferentes partes del cuerpo, como la piel, el cabello y las uñas, y es causada por hongos como Trichophyton, Microsporum o Epidermophyton, que se transmiten de una persona a otra por contacto, o también a través de suelos y animales contaminados.
Algunas de las principales lesiones ocasionadas son:
- Tenía un cuerpo, también llamado pinchazo y aparece en cualquier zona de la piel;
- Tiña, también llamada sabañones o pie de atleta, que se encuentra entre los dedos de los pies;
- Tenía cruris, que se desarrolla en la ingle;
- Tenía capitis o cuero cabelludo, que es más común en los niños y puede causar pérdida de cabello en el área;
- Tenía uñas, lo que hace que la uña sea gruesa y sin filo.
La lesión que aparece en la tiña suele ser escamosa, enrojecida y con comezón.Por lo general, sin el tratamiento adecuado, la lesión se disemina gradualmente y es muy contagiosa.
Cómo tratar: El tratamiento se realiza con ungüentos antimicóticos, como miconazol, clotrimazol o itraconazol, y puede durar de semanas a meses. Cuando hay una infección grave, o cuando las uñas se ven gravemente afectadas, puede ser necesario usar medicamentos en tabletas, como fluconazol, itraconazol o terbinafina. Durante el tratamiento es fundamental secarse bien los pies después del baño y evitar los zapatos cerrados durante mucho tiempo.
Obtenga más información sobre dermatofitosis.
3. Candidiasis
Existen varias especies de hongos que forman parte de la familia Candida, el ser más común Candida albicans que aunque habita en el organismo de forma natural, principalmente en la mucosa de la boca y la región íntima, puede provocar varios tipos de infección en el organismo, sobre todo cuando las defensas inmunitarias están deterioradas.
Las regiones del cuerpo más afectadas son los pliegues de la piel, como las ingles, las axilas y entre los dedos de las manos y los pies, las uñas, y también pueden llegar a las mucosas, como la boca, el esófago, la vagina y el recto. Además, la infección puede ser lo suficientemente grave como para propagarse por el torrente sanguíneo y llegar a órganos como los pulmones, el corazón o los riñones, por ejemplo. Conoce las principales micosis cutáneas.
Cómo tratar: El tratamiento para la candidiasis se realiza principalmente con ungüentos antifúngicos como fluconazol, clotrimazol, nistatina o ketoconazol. Sin embargo, en los casos más graves o en infecciones en la sangre y los órganos del cuerpo, se pueden necesitar antifúngicos en forma de píldora o vena. Obtenga más información sobre cómo se realiza el tratamiento de la candidiasis.
4. Esporotricosis
Esta tiña puede atravesar la piel y llegar también a la región subcutánea y los ganglios. Esta infección es causada por hongos de la familia. Sporothrix spp., que habitan en la naturaleza y están presentes en el suelo, plantas, hojas y madera, por ejemplo, infectan principalmente a agricultores, jardineros o agricultores.
Este hongo también se puede transmitir al rascar a los gatos infectados. Generalmente, la infección de la piel provoca la aparición de un bulto rojizo e indoloro que crece gradualmente. En algunos casos, especialmente en personas con inmunidad comprometida, pueden aparecer varias lesiones, además de diseminarse por el torrente sanguíneo e infectar pulmones, huesos, articulaciones, testículos e incluso el cerebro.
Cómo tratar: El tratamiento se realiza con antifúngicos de uso oral o venoso, como Itraconazol, durante 3 a 6 meses, y en los casos más graves puede ser necesario utilizar antifúngicos venosos, como Anfotericina B, que pueden durar 12 meses.
5. Aspergilosis
Es la infección causada por el hongo. Aspergillus fumigatus, que afecta principalmente a los pulmones, aunque también provoca alergias o llega a otras regiones de las vías respiratorias, provocando sinusitis u otitis, por ejemplo.
Este hongo se encuentra en el medio ambiente, pudiendo incluso estar en interiores, en ambientes húmedos, como esquinas de la pared o baños. Al invadir los pulmones a través de la respiración, el Aspergillus fumigatus provoca lesiones, llamadas bolas de hongos o aspergiloma, que pueden provocar tos, dificultad para respirar, flema sanguinolenta, pérdida de peso y fiebre.
Cómo tratar: El tratamiento para la aspergilosis se realiza con antifúngicos potentes, como itraconazol o anfotericina B, que deben usarse de acuerdo con las indicaciones del médico. Comprenda cómo se realiza el tratamiento para la aspergilosis.
6. Paracoccidioidomicosis
También llamada blastomicosis sudamericana, esta infección es causada por hongos de la familia Paracoccidioides, que habita el suelo y las plantas, por lo que esta infección es más común en las zonas rurales.
La transmisión se produce principalmente a través del aire, al inhalar el hongo, que penetra los pulmones y el torrente sanguíneo, provocando síntomas como falta de apetito, adelgazamiento, tos, dificultad para respirar, fiebre, picor, llagas en la piel y aparición de agua. Aprenda a identificar los síntomas de la paracoccidioidomicosis.
Cómo tratar: El tratamiento de esta infección es generalmente prolongado, pudiendo durar de meses a años, estando generalmente indicado por el medio el uso de antifúngicos, como Itraconazol, Fluconazol, Ketoconazol o Voriconazol, por ejemplo. En los casos más graves, donde el pulmón no realiza su función correctamente o el hongo ha llegado a otros órganos, el tratamiento debe realizarse en el hospital.
7. Histoplasmosis
Es una infección causada por el hongo. Histoplasma capsulatum, cuya transmisión se produce por inhalación de hongos presentes en la naturaleza.
La enfermedad suele desarrollarse en personas con inmunidad debilitada, como enfermedades inmunológicas, sida o desnutridos, por ejemplo, o personas que inhalan gran cantidad de hongos. Los signos y síntomas que pueden presentarse son tos, dolor de pecho, dificultad para respirar, sudor, fiebre y pérdida de peso.
Cómo tratar: Cuando la persona está sana, la infección por este hongo puede desaparecer sin ningún tratamiento específico. Sin embargo, en casos más graves, especialmente cuando el sistema inmunológico está comprometido, el médico puede recomendar el uso de antifúngicos sistémicos, como itraconazol, ketoconazol o anfotericina B, por ejemplo, evitando que el hongo llegue al torrente sanguíneo y alcance otros órganos, con graves complicaciones.